La maestra Lily Eskelsen Garcia acaba de hacer historia al ser electa como presidenta de los maestros organizados en la NEA, la Asociación Nacional de la Educación, en cuya convención nacional del 4 de julio la eligieron al cargo, y es la primer latina en dirigir a los más de tres millones de trabajadores educadores del sistema escolar del país, que forman la membrecía de este sindicato, el más grande de Estados Unidos. En dicha reunión, por cierto, tanto Eskelsen como la membrecía reunida en dicha convención reclamaron la renuncia del Secretario de Educación de Estados Unidos, Arne Duncan; por sus discrepancias en el tema de los estándares comunes que gobiernan por estos días en toda la nación, y que en la primera parte de esta reseña sobre el programa de Línea Abierta donde se transmitió la entrevista con Eskelsen García en días pasados, la flamante presidenta electa de la NEA, que tomará posesión del cargo el próximo 2 de septiembre, abordó el tema en detalle. También habló de una de las dos decisiones judiciales tomadas por un juez de California que afectan al magisterio porque garantizan a un maestro su planta de trabajo, tenencia o tenure, que presuntamente privan constitucionalmente al estudiante de su derecho a una educación y viola sus derechos civiles. Este programa es parte de nuestra serie Diploma en Mano, sobre la crisis de la educación y la deserción escolar, y parte también de la iniciativa, Lets Make it Happen!, con fondos parciales de la Corporación para la Difusión Pública.
La segunda decisión del juez de California giró sobre la noción de que el Departamento de Educación del estado está fracasando en su responsabilidad de educar a los estudiantes que están limitados en el habla del inglés, los llamados ELL’s. Y sostiene que se desembolsan millones de dólares para dar instrucción en inglés a estos alumnos, que sin embargo no reciben dicha instrucción. Samuel Orozco pregunta a la virtual Presidenta de la NEA, Lily Eskelsen García qué responde a este argumento.
“Es nuestra responsabilidad dar a cada uno de los estudiantes lo que ellos necesitan, es la ley”, responde Eskelsen García. “Y cuando un juez dice que estos estudiantes que no hablan inglés no tienen el derecho, no tienen la oportunidad para aprender, como sus compañeros que hablan bien el inglés, esto es muy grave”. Y agrega que en su experiencia, en muchos lugares y no sólo en California los estudiantes ELL que están aprendiendo inglés no tienen la misma oportunidad de las clases de ciencia, tecnología, de deportes, de música… porque oh, oh, oh, no, ellos sólo necesitan un poco de matemáticas y clases en inglés. ¡Esto no es justo! Nuestros estudiantes necesitan todas las oportunidades. Pienso que es una buena manera para aprender inglés si tienes música, si tienes una obra de teatro, literatura, poesía, ciencia, tecnología; todo, todo esto es parte de aprender inglés. ¿Por qué no, la oportunidad para todo?”. Y apuntó estar de acuerdo en que el magisterio necesita luchar para ampliar estas oportunidades a todos los estudiantes. “Tal vez más importante para estudiantes que necesitan más”.
– Pasando a un tema de muchos años, el asunto de la deserción escolar, los estudiantes latinos por todo el país son los primeros en salirse de la escuela, y los últimos en graduarse. ¿Qué es lo que pasa, y qué es lo que hay que hacer ante esta crisis?… que alguien llamó la crisis de la educación de los latinos?
“Sí es una crisis el que los estudiantes latinos no tengan la oportunidad para disfrutar su educación, afirma la Presidenta electa del mayor sindicato del país. “Pienso que cuando una escuela es muy limitada en los servicios, en las oportunidades de clases, un estudiante va a sentir que nadie lo escucha, nadie lo valora”. Y se pregunta la maestra: “Si esta es la actitud, ¿por qué un estudiante va a continuar? Y para muchas familias por falta de educación, por su trabajo, que necesitan trabajar dos, tres trabajos, la mamá, el papá no están con sus hijos, como quisieran; y es un ciclo salir sin graduarse. Por eso, otra vez en mi opinión, los estudiantes que tienen tan poco en sus comunidades, en sus casas, necesitan aun más en sus escuelas. Más oportunidades; maestros que van a verlos como algo más que un número en un examen, que van a apreciar su cultura, que va a abrir las puertas de la escuela a sus padres”. Eskelsen García dijo también que en la gira que ha estado realizando y en la que hizo una escala en San Francisco, donde Samuel Orozco la entrevistó en exclusiva para el programa de Línea Abierta, para ella ha sido muy emocionante ver que en muchas escuelas de California “los maestros han decidido no esperar instrucciones de algún burócrata o político para decir, ‘Vamos a hacer cosas muy diferentes en nuestras escuelas’, como dar la bienvenida a los padres de los alumnos. Las familias en estas comunidades van a tener mariachis, música, fiestas para celebrar a los estudiantes en su regreso a la escuela.., conferencias; no va a ser algo aburrido sino algo para festejar la educación”. Agregó que su experiencia por la gira refuerza su idea de que cada escuela está pensando en diferentes maneras de abrir las puertas a los padres y madres de los estudiantes. “Esto, me parece va a influir en los estudiantes… ‘oh, mi papá y mi mamá están aquí, ellos saben a cerca de mi educación, mis tareas, mis calificaciones’. Y cuando la familia y la escuela hacen equipo, el que va a ganar es el estudiante”.
Hace falta construir ese equipo entonces, para inspirar al estudiante y hacerle apreciar ese gran tesoro que es la educación, dice Orozco, resumiendo las palabras de la maestra.
– Sobre los niños que están llegando de Centroamérica a Estados Unidos y que están siendo detenidos por miles en la frontera, usted ha definido la situación de estos niños centroamericanos detenidos como una crisis de compasión. Y usted defiende el derecho de estos niños a ir a la escuela aquí en Estados Unidos. Explique.
Esta es una crisis. Y es una crisis de refugiados de América Latina, dice Eskelsen García. “Estos niños están sin sus padres buscando refugio…, de la violencia. No son inmigrantes que vienen aquí a trabajar o buscando una buena escuela ni nada por el estilo. Tienen miedo por sus vidas”. Esta es una crisis, repite la profesora, “y necesitamos en este país darles la bienvenida, y asegurarles que ‘Aquí, tú no necesitas tener miedo por tu vida’. Y la escuela donde los niños van a entrar, van a encontrar maestros que los quieren, y un proceso justo para evaluar su situación”. La titular electa de la NEA confesó sin embargo que ella personalmente tiene miedo de devolver a estos niños a su situación grave y violenta. Mas bien agregó que ella aboga “por los derechos de estos niños a pedir refugio”.
La profesora Lily Eskelsen García es autora también de un libro bilingüe titulado, “Rabble Rousers, fiereles fighters for social justice/Agitadores, luchadores valientes por la justicia social”. Una crónica de gente ordinaria que osó soñar, y las regalías de libro están destinadas a apoyar una organización de los dreamers.
–Háblenos del libro. ¿Qué la impulsó a dedicarle su libro a los dreamers?
El libro es un proyecto de su esposo, Alberto García, de Ciudad Juárez, México, dice la maestra. “Él es el artista, yo la escritora”. Se trata de su experiencia sobre las visitas a escuela que constantemente está realizando, sostiene Eskelsen García. Relata que siempre pide a los alumnos de esas escuelas que visita que le mencionen tres de sus héroes. “Y siempre es una estrella de película, un deportista, un millonario… no son héroes de deveras”. Y entonces durante mucho tiempo ha sido un gran deseo para ella escribir historias cortas de héroes realmente héroes, afirma. “Francisco I. Madero, Harvey Milk, José Martí, César Chávez, por supuesto, Nelson Mandela… personas que no tienen poder, excepto el poder de sus opiniones, y su voz, y su habilidad para organizar comunidades sin poder, pero cuando es sobre la verdad, el pueblo unido jamás será vencido. Y en cada una de estas historias, un pueblo unido gana”. El último capítulo del libro es la historia de una joven, Gaby Pacheco, continúa Eskelsen García, “quién es de Ecuador pero vive desde su infancia en Miami (FL), una ‘soñadora’”, señala la profesora de Utah. “Y ella organiza una agrupación, United We Dream, que lucha por los derechos de los soñadores”. Agrega: “Mi esposo y yo estamos donando todas las ganancias del libro, cada libro es para la organización United We Dream, 100 por ciento, y es una lucha de amor por parte de nosotros dos”.
A través de la voz de una de las representantes más connotada del gremio magisterial por estos días, la maestra Lily Eskelsen García, quien el próximos 2 de septiembre tomará posesión de la Presidencia del mayor sindicato de trabajadores en todo el país, el de los maestros, se mide el pulso precisamente del magisterio, dice Samuel Orozco.
La entrevista brinda la oportunidad para repasar algunas de las inminentes batallas que la maestra habrá de emprender apenas asuma el cargo.
– Aparte de ser educadora de escuela ha sido también cantante, compositora… ¿Con qué canción quisiera usted despedirse, dedicarle alguna canción a nuestra audiencia? ¿un blues, una Cumbia tal vez…?
Lily Eskelsen García se disculpa con humildad ante la audiencia, porque su español no es muy bueno, dice: “Mi mamá es de Panamá, y nunca me enseño… Ella pensó que era para protegernos, no enseñarnos español; pero se ha arrepentido. Y el regalo para mi mamá es, ‘Ok, mama, voy a aprender a hablarlo, como adulto; es muy difícil, pero no es imposible. Y esa es la razón por la que me enamoré de mi esposo Alberto, quien no habla ni una palabra de inglés… Y sugirió que yo necesitaba cantar en español, que es una manera de aprender… Él cada día me da una serenata, y es una manera muy bonita para aprender el idioma”.
Tras la despedida de la maestrea Lily Eskelsen Garía comienzan a entrar al aire las habituales llamadas de los radioescuchas que pacientemente están a la espera.
El primero en llamar es Juan, de Bakersfield, California, con una opinión sobre la entrevista que acabamos de escuchar: “Primero, llama a la motivación de los estudiantes, y también de los padres de los estudiantes. Lo que debíamos hacer más nosotros como padres es averiguar más las estrategias para poder ayudar a nuestros hijos. Yo sé que habemos muchos padres que a lo mejor no terminamos ni la high school, ni la secundaria ni la primaria pero… ¿qué podemos hacer sobre muchas más cosas para estar al tanto de nuestros hijos en las escuelas, y cómo va el progreso de ellos? Y aunque uno no sepa las cosas, hacerlo. Porque de otra manera no le vamos a poder inyectar a nuestros hijos la idea de que tienen que ir a la universidad, y ser 10 o 20 veces mejores que nosotros. Tener una educación es mucho más que tener un trabajo manual. Respecto los niños -de la frontera-, la verdad es una crueldad lo que están haciendo en la frontera; porque los están tratando peor que a unos presos, y la verdad es que eso ya se pasó de la raya… yo creo que ya deben hacer algo…, yo quisiera que por parte tuya pudiéramos hacer algo, en lugar de estarle mandando e-mails a los congresistas. Decirles que tienen que hacer algo por nosotros, porque ya no somos minoría, somos mayoría”.
Orozco señala a la audiencia que buena parte de las decisiones, tanto de los fondos para subsidiar la representación legal de esos niños, como para atenderlos con el respeto que se debe, esto debe proceder de parte del Congreso, y en Congreso es bien sabido que ha habido una actitud de obstruccionismo al respecto. Y recuerda que la próxima escala para que los ciudadanos puedan hacer sentir su voz son las elecciones de noviembre.
Orozco resume la entrevista extrayendo de la plática los pasajes y las ideas clave que conforman el pensamiento de la maestra, Lily Eskelsen García, entre las que destaca las batallas emprendidas por esta líder de origen latino y el sindicato de los educadores para defender la educación pública contra los intentos del movimiento conservador por privatizarla, por dejar sin fondos el sistema de educación pública. Explica que en el nivel nacional, en muchos estados ha habido una cantidad de políticas contra el derecho a los convenios colectivos, contra el derecho a la tenencia del trabajo de los maestros, contra la inversión en la capacitación del magisterio, sobre todo en las zonas pobres, así como en contra de la inversión en infraestructura de las escuelas; en recursos para las escuelas públicas y más bien a favor de promover los vales escolares.
Muchas de estas políticas que se imponen por estos días por todos lados van encaminadas mañosamente a hacer que el sistema de educación pública fracase. Porque cuanto más niños reprueben en las aulas de las escuelas públicas, afirman algunos, más municiones tendrán los partidarios de este movimiento archi conservador, contra la inversión en la enseñanza pública. Y de esa manera, agrega Samuel Orozco, podrán ganar puntos para su argumento a favor de la distracción de fondos para las escuelas públicas y dirigirlos más bien a las escuelas privadas. Las escuelas Charter, las escuelas de corte religioso, comercial, mediante el uso de vales escolares, que se les otorgan a los padres de familia y que terminarán en las escuelas con fines de lucro.
Leoncio llama desde Fresno, Ca.: “Un tema muy importante el que están tratando, y me gustaría contribuir con una palabras sobre por qué es tan importante para los padres que nos encontramos en este país, apoyar a los niños en lo más que podamos. Claro, hay desafíos, muchos no sabemos leer ni escribir…, en nuestros pueblos de origen, y especialmente nosotros lo que venimos de Oaxaca, hablamos otra lenguas que no es español. Y tenemos muy poco conocimiento y muy poco nos involucramos en la educación de nuestros hijos. Lo dejamos exclusivamente para las escuelas, para los maestros… Lo que tenemos que hacer es básicamente leerle a nuestros hijos, contarles historias en nuestro propio idioma. O estar activos en las reuniones escolares, porque muchos de nosotros no participamos, por las mismas barreras del lenguaje y porque no sabemos leer ni escribir, no. Pero es importante sacrificar todo por nuestros hijos”.
Por primera vez en la historia una mujer latina toma las riendas de NEA (primera)
National Education Association