En entrevista exclusiva con Samuel Orozco de Radio Bilingüe, la nueva canciller de las escuelas públicas de la ciudad de Nueva York Carmen Fariña prometió cambiar de fondo al distrito escolar más grande del país. El plan maestro tiene como eje un programa de educación preescolar para todos los niños de cuatro años de esta populosa ciudad. “Lo de nosotros (nuestros planes) será muy diferente a lo que ha existido hasta ahora”, prometió categóricamente Fariña. El alcalde Bill de Blasio, quien tomó posesión del cargo en semanas recientes, ha anunciado que el preescolar gratuito y de calidad será piedra angular de la reforma educativa que emprende su administración. Defensores de la educación pública de Nueva York aclamaron el nombramiento de Fariña, quien tiene una larga trayectoria como maestra, directora escolar y administradora, y que ha ganado fama como defensora del derecho universal al pre-kinder.
Actualmente, la mayoría de niños de cuatro años de edad no van a escuelas en la ciudad. Los niños que aprenden inglés como segundo idioma enfrentan más retos en el desarrollo de lenguaje cuando llegan a los salones de clase a los 5 años, dijo Fariña.
“Nosotros lo que queremos cambiar es que todos los chiquillos puedan ir a la escuela a los cuatro años (no a los cinco, como es el caso hoy); y además que reciban enseñanza no con niñeras, sino con maestros bien preparados que tengan licencia profesional. Que a los maestros se les den cursos de nivel más alto y que los preparen mejor para estar en la escuela”, agregó Fariña.
Fariña, de padres refugiados españoles creció en un hogar donde no se hablaba inglés, y fue uno de esos niños que sufren dificultades adicionales en la escuela. Según contó en el programa Línea Abierta, de Radio Bilingüe, al iniciar sus estudios no entendía cuando la maestra, que no sabía cómo pronunciar su nombre y por tanto le asignó otro, intentaba llamarla.
“Pasé el primer año escolar sufriendo bastante porque era la única que hablaba español; no tenía con quien hablar y la maestra no lo hizo muy fácil para mí”, dijo Fariña, de 70 años. “Eso es algo que quiero cambiar para que a cualquier inmigrante que venga a las escuelas lo traten con más respeto y por lo menos que hablen el idioma de los chiquillos; para empezar, que por lo menos pronuncien el nombre de modo correcto”.
Esa es una de las experiencias personales que la canciller, con más de 40 años de experiencia en el ámbito educativo prometió tener muy en cuenta al desempeñar su nuevo cargo. Fariña planea fomentar una mejor comunicación entre las escuelas y las familias de los estudiantes para combatir la crisis de estudiantes latinos y afroamericanos que no llegan a graduarse.
“Habrá enseñanza para padres tanto como para los niños. Tenemos que abrirle las puertas a los padres porque los podemos educar en cómo pueden ayudar a los chiquillos en casa. Yo planeo dar muchas más conferencias a padres y hacerlo en su idioma. No solamente en español, sino en Chino, en Urdu… Y también escuchar lo que ellos quieren”, dijo Fariña.
Fariña prometió trabajar incansablemente hasta lograr estos objetivos. Pero agregó que se requerirá la cooperación de todos para mejorar la calidad de la educación de los más de 995 mil estudiantes K-12, que forman la población escolar de la ciudad de Nueva York, sobre todo los padres de familia, a quienes señaló como el primer ejemplo para sus hijos.
La nueva canciller también supervisará la implementación de los nuevos estándares de aprendizaje, Common Core, que describió como “buenísimos”; aunque, agregó, “falta entre el público mucha comprensión de estos planes”. Los estándares fueron desarrollados por los estados, en colaboración con maestros e investigadores para preparar mejor a los estudiantes en una economía global, y hacer los cursos y expectativas educativas más consistentes sin importar en qué estado vivan los estudiantes. Solamente 45 de los 50 estados del país han adoptado los Common Core.
Redacción: Farida Jhabvala Romero
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