Nueva estrategia del gobierno para separar otra vez a los niños de sus padres en la frontera

Líneas humanas de espera que se prolongan por días y hasta semana que intentan ser atendidos por las autoridades de Inmigración en busca de asilo, en el cruce fronterizo Tijuana-San Ysidro, California. Foto: YouTube.

Líneas humanas de espera que se prolongan por días y hasta semana que intentan ser atendidos por las autoridades de Inmigración en busca de asilo, en el cruce fronterizo Tijuana-San Ysidro, California. Foto: YouTube.

De la redacción

La administración Trump no desiste en sus planes de acabar con la migración a este país. Mantiene la esperanza todavía de revertir el gran número de familias que siguen intentando cruzar ilegalmente la frontera hacia Estados Unidos, mientras el presidente lucha desesperadamente por cumplir sus promesas de campaña, a un paso de las elecciones.

Lla administración Trump está considerando detener a las familias juntas en busca de asilo hasta por 20 días, luego dar a los padres la opción de quedarse en detención familiar con su o sus hijos mientras se procesa su caso de inmigración, lo que puede durar meses o incluso años; o los detenidos permiten que los niños sean llevados a un refugio del gobierno para que otros familiares o tutores puedan solicitar la custodia, reporta The Washington Post.

Esta opción, llamada por las autoridades federales como la «opción binaria”, plantea sin embargo dos problemas que inmediatamente saltan a la vista: cuando los niños entran al sistema de custodia del gobierno con frecuencia se les pierde el rastro y terminan muchas veces no volviendo a ver a sus padres. Y dos, cuando estos o algún familiar va y los reclama, al acudir al sitio donde se hallan los menores pueden ser arrestados por agentes de Inmigración si son indocumentados, lo que suele pasar con relativa frecuencia.

De acuerdo con la fuente, esta “opción binaria” es apenas una entre muchas estrategias en las que la administración Trump está pensando, “en medio de la frustración del presidente por la seguridad que no ha podido establecer en la frontera”.

Y aunque siguen llegando más familias centroamericanas a entregarse a las autoridades de Inmigración en la frontera, en busca de asilo, de hecho una caravana de migrantes se dirige hacia Estados Unidos y hoy cruzó a Guatemala, este aumento estadístico de cruces ilegales obedece a una situación estacional. Todos los años crece este cruce entre los meses de julio y agosto, dijo al periódico El Heraldo el Comisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (ICE), Kevin MCaleenan, en San Diego, California.

La cantidad de familiares migrantes arrestados y acusados de cruzar ilegalmente la frontera aumentó un 38 por ciento en agosto, y ahora se encuentra en un nivel récord, según funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).

Por su parte McAleenan culpó de esto entre otras cosas a las lagunas que existen en la Ley de Inmigración, “incluida una orden judicial que prohíbe detener a las familias por más de 20 días… esto es una respuesta directa a los vacíos que existen en el marco de la ley”, dijo el funcionario.

Al parecer, todas estas maquinaciones “maquiavélicas’ de la administración Trump contra la migración se siguen dando porque el presidente no ha podido cumplir sus promesas clave de campaña, a tres semanas de las más importantes elecciones de medio término en mucho tiempo quizás. Como la de construir un muro fronterizo y poner fin a lo que él llama «captura y libera», un proceso que comenzó en administraciones pasadas en el que la mayoría de las familias detenidas son liberadas rápidamente para esperar audiencias con Inmigración.

No obstante, altos funcionarios de la administración dijeron al Post que “no planean reactivar las caóticas separaciones forzadas llevadas a cabo por la administración Trump en mayo y junio, que generaron una enorme reacción política y llevaron a una orden judicial para reunir a las familias”.

Pero se sienten obligados a hacer algo, y los funcionarios dicen que el asesor principal de la Casa Blanca, «Stephen Miller está presionando por medidas más duras, porque cree que las separaciones de la primavera funcionaron como un elemento disuasivo eficaz para los cruces ilegales”.

Sin emabrgo, los cruces de familias disminuyeron ligeramente en mayo, junio y julio, antes de volver a surgir en agosto. Pero “se espera que los números de septiembre sean aún más altos”, dicen funcionarios del DHS.

Más de 90 mil adultos con niños fueron capturados en la frontera suroeste en los primeros 11 meses del año fiscal 2018. El récord anterior para un solo año fue de 77 mil 600, en 2016, afirma el Post.

Las cifras varían pero segun PBS News, al menos 2 mil 600 niños fueron arrebatados de los brazos de sus padres durante un período de seis semanas. Y ocho semanas después de que el gobierno federal no cumpliera con los plazos para reunir a más de 2 mil 600 niños migrantes separados de sus padres en la frontera suroeste, «hasta hace tres semanas unos 200 niños permanecía separados de su spadres, y 141 progenitores habían sido deportados ya».

Entre tanto, falsos abogados de inmigración están haciendo “su agosto”, engañando a inmigrantes detenidos por las autoridades migratorias en la frontera y sumidos en la desesperación, dice un muy bien documentado artículo de Voces de San Diego.

Algunas personas que pretenden ser abogados de inmigración no lo son en absoluto. «Se aprovechan de las personas vulnerables en situaciones desesperadas: toman su dinero sin hacer nada para ayudarles a evitar la deportación, y luego sus defendidos son deportados», dice la fuente■

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