Fiscal General de Minnesota, Keith Ellison, durante conferencia de prensa en el Capitolio esttatal en St. Paul, Minnesota. Foto: https://www.mprnews.org.
De la redacción
Estados Unidos se halla hecho sándwich entre dos peligrosas crisis: la pandemia de Covid-19 que ha cobrado la vida de unos 110 mil habitantes, y las masivas movilizaciones que entran en su noveno día de protesta contra el racismo y la violencia policial detonadas por el asesinato a sangre fría del afroestadunidense George Floyd, cometido por el policía blanco, Derek Chauvin, con la complicidad de otros tres policías más en Minneapolis, Minesota el 25 de mayo.
Dos noticias vienen hoy a calmar un poco la ira genuina de los manifestantes que sacuden a todo el pais con sus protestas callejeras por el asesinato del afroestadunidense, George Floyd: el nombramiento del fiscal general de Minnesota, Keith Ellison, para manejar y vigilar de cerca este caso, y los nuevos cargos fincados a los 4 policías.
Derek Chauvin, con 17 acusaciones pendientes por abuso de fuerza policial y quien asesinó a Floyd pisando con su rodilla por casi nueve minutos su cuello, y que fue cusado inicialmente por asesinato en 3er grado, acaba de ser movida su acusacion al 2do grado, con una sentencia más severa, y un máximo de 40 años de prisión si es hallado culpable.
Además, se fincaron cargos contra los otros tres policías complices de Cahuvin, Thomas Lane, J. Alexander Kueng y Tou Thao, también con acusasaciones pendientes por mala conducta y abuso de fuerza, y pueden ser elegibles para las mismas sanciones que el acusado principal.
Al aceptar públicamente su nombramiento para ponerse al frente de la investigación, el también ex congresista demócrata y abogado de derechos civiles, Keith Ellison declaró: «Estamos aquí hoy porque George Floyd no está aquí. Debería estar aquí». Y más tarde agregó; “Intentar este caso no será algo fácil. Ganar una condena será difícil… No me alegro de esto, pero siento un tremendo sentido del deber y la responsabilidad».
Los noticiarios nocturnos del martes mostraron un cauteloso pero entusiasta recibimiento de algunos manifestantes acerca de estas noticias, que por unos momentos contuvieron un poco la ola de rabia y genuina indignación popular por el artero asesinato de Floyd. Pero pidieron una sentencia más severa para Chauvin y los otros tres policías. Dijeron que los nuevos cargos no sofocarían las manifestaciones, porque éstas buscan cambios sistémicos más amplios en el sistema de justicia penal y en las prácticas racistas y abusivas de la policía y de los encargados de aplicar la ley■
