Estados Unidos la inseguridad alimentaria es más frecuente entre los niños latinos, negros e indígenas. El Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) amortiguó el problema durante la pandemia de COVID-19, pero una vez decretado su fin, la ayuda alimentaria declinó también.
Y el asunto es aún peor para estos niños que viven en zonas rurales del país, “por las barreras que enfrentas para acceder a alimentos suficientes y saludables, dice Chelis López, conductora de Línea Abierta. “Y a esto le sumamos los efectos de la pandemia, que dejó a estas comunidades más vulnerables, especialmente entre nuestra gente indocumentada”.
Siguiendo con el informe, “No hay suficiente comida en la mesa”, una mirada a la inseguridad alimentación entre los niños latinos en comunidades rurales, la invitada de Línea Abierta, Alejandra Gepp, directora de Programas de Salud en UnidosUS (la mayor organización de derechos civiles en el país), dijo que “a pesar de que la gran mayoría trabaja en las granjas y aportan más del 50 por ciento de los alimentos, especialmente las frutas y verduras que consume el resto del país, no ganan suficiente y tienen más barreras para acceder a los alimentos”.
En segundo lugar, añadió, “viven lejos de los supermercados, y aunque cerca de ‘bodeguitas’, muchos de estos lugares venden comida ‘chatarra’, y he ahí una gran barrera para acceder a alimentos saludables”.
–¿De qué manera, Alejandra, el covid agravó este problema en esas comunidades rurales? –pregunta López.
La experta dice que las afectó mucho, primero por el covid y luego por su situación de pobreza. “Mucha de nuestra gente trabaja en industrias como la hospitalidad, hoteles, supermercados… y vimos que el índice de inseguridad alimentaria entre latinos subió muchísimo”.
Señaló que los hallazgos del reporte demostraron por ejemplo que “cuando se les preguntaba si les preocupaba que se les iba a acabar la comida, un 62% estuvo de acuerdo con que la comida que compraban no les alcanzaba, y que no tenían dinero para comprar más”.
Agregó que Estados es uno de los países más ricos del mundo, donde “se botan muchos alimentos todos los días, y sin embargo tenemos un porcentaje muy importante de hispanos en zonas rurales con inseguridad alimentaria”.
-¿Cuáles son las recomendaciones políticas del informe para abordar la inseguridad alimentaria en las comunidades rurales y que tan alineadas están con la estrategia de la Casa Blanca para combatir el hambre, la nutrición y la salud?
Existen posibilidades a nivel individual, de comunidad, de políticas públicas y de programas afirmó Gepp. “Estamos muy alineados con la estrategia de la actual Casa Blanca. Algunas de las recomendaciones clave son dar mayor acceso a los alimentos para todos los latinos… otra muy importante es aumentar el acceso y la inscripción e información en programa federales de asistencia nutricional; por ejemplo SNAP, o WIC (Programa Especial de Nutrición Suplementaria para Mujeres, Bebés y Niños)… ¿Y cómo se hace eso? Bajando algunas de las barreras para nuestra comunidad”.
Gepp sostiene que sólo los ciudadanos estadunidenses pueden solicitar estos programas federales de nutrición. Pero “muchas de nuestras familias tienen hijos nacidos en Estados Unidos y aunque el papá y la mamá no pueden solicitar el programa, los niños sí califican porque son ciudadanos americanos”.
Otra recomendación, dijo, es mejorar el acceso a los alimentos. “Y una parte importante de esto es atacar los obstáculos que presentan las familias latinas viviendo en comunidades rurales. Por ejemplo, en algunas zonas vemos que la gente tiene que manejar largas distancias para llegar a un supermercado donde haya un mayor surtido de alimentos”.
Esto es en el nivel de las políticas púbicas. “Pero a nivel de programas, que es en el área en que yo trabajo, tenemos que fortalecer la educación nutricional, respetando el concepto en que viven los latinos y latinas en comunidades rurales; significa que una gran mayoría de nuestra población es de México, pero también vienen de otros países. Y cuando diseñamos programas tenemos que estar muy conscientes de que es importante hacer ese ‘testeo’ para asegurarnos que los mensajes que se estamos entregando en nuestros materiales educativos realmente llegan a la comunidad”•