Exigiendo una reforma migratoria antes de fines de junio, organizaciones de defensa de los inmigrantes anunciaron actos de desobediencia civil sin precedentes, más agresivos y desafiantes que antes. Una primera movilización incluyó a los hijos de algunos de los inmigrantes que ayudaron a reconstruir Nueva Orleans tras el huracán Katrina y que ahora piden un gesto de generosidad similar. José López Zamorano reporta desde la ciudad de Washington.
Se escuchan las voces de menores de edad…
Su tamaño era pequeño, pero su determinación enorme.
Se escucha la música y los canticos…
Y sus reclamos llamaron la atención de cientos de turistas que caminaban en los alrededores de la Casa Blanca.
Mendoza:
“Yo me llamo Stephanie, y yo vine aquí para que dejen de separar familias, porque no es lindo quedarse sin sus padres y hacen sufrir mucho a los niños”
Stephanie Mendoza tiene 12 años de edad y viajó a la capital de la nación desde Nueva Orleans junto con su padre, quien se sumó a la huelga de hambre que se realiza frente a la Casa Blanca para evitar su propia deportación a Honduras. La niña trajo un mensaje personal al presidente Barack Obama, aunque el mandatario se encontraba en viaje por Asia.
Mendoza:
“Que deje de deportar a las familias y que no trate de deportar a mi papa, porque es difícil vivir sin mi papá”
Los niños recibieron la solidaridad de la banda Rude Mechanical Orchestra, que apoya las causas contra el racismo y la injusticia, lo que propició un improvisado baile callejero.
Se escucha música de l canción El matador, de los Fabulosos Cadillacs…
También hizo el viaje desde Nueva Orleans Eusebia González. Su primo fue deportado después de acudir al llamado de reconstruir la ciudad, tras el azote de Katrina en 2005.
González:
“Cuando fue Karina los latinos son los que construyeron la ciudad de nuevo, entonces tenemos derecho de estar y vivir ahí… ¡Por eso estamos aquí para pedir justicia!”
Jacinta González, organizadora del Congreso de Jornaleros en Nueva Orleans denunció que muchos de los trabajadores que ayudaron en la reconstrucción fueron deportados, pero cree que las protestas han empezado a tener un impacto positivo.
Jacinta:
“Sabemos que esos cambios vinieron después de una acción de desobediencia civil, no queremos tener que llegar al mismo punto, pero sabemos que ellos tienen el poder de crear cambios y vamos a exigirlos”
En coincidencia con esta manifestación, el Movimiento por una Reforma Migratoria Justa (FIRM) anunció una nueva escalada de actos de desobediencia civil para presionar a la Casa Blanca por un fin de las deportaciones, y a los republicanos por un voto por la reforma migratoria. Petra Falcón pertenece a Promise Arizona, una de las organizaciones miembras de FIRM.
Falcón:
“Serán actos de desobediencia como ningún otro, para mostrar el creciente dolor y frustración que sienten nuestras familias”
La mayor central sindical del país, la AFL-CIO se solidarizó con las familias que realizan el ayuno en la Casa Blanca y envió un memorando al Departamento de Seguridad Interna (DHS), demandando un cambio en la política de deportaciones. Gonzalo Salvador es el portavoz hispano de la central, que aglutina a 12.5 millones de trabajadores en todo el país.
Salvador:
“El primero de mayo estamos planeando una movilización a nivel nacional. Ya hemos alertado a todas las federaciones sindicales estatales en todos los estados para que tomen acción y pidan al gobierno que pare con las deportaciones”.