De la redacción
Continuando con la larga lista de formas de los republicanos para suprimir el voto de afroestadunidenses, latinos y otras minorías de color, Virginia se apunta una nueva “victoria”.
Los funcionarios de casilla en muchos condados de Virginia desconocían ayer los nuevos sistemas electrónicos que se usaron para la votación, lo que provocó caos y frustración por las largas líneas y horas de espera, que se prolongaron hasta bien entrada la noche.
En Nevada ocurrió algo similar, además de una larga oleada de votos anticipados que llegaron por correo, y dificultó la tabulación de las boletas, que incluían campañas a nivel federal por el Senado y la Cámara de Representantes.
Lo curioso es que estos desórdenes y retrasos ocurrieron principalmente en los vecindarios negros y de las minorías, en los condados pobres; porque en los de mayor afluencia económica el proceso fluyó sin incidentes que valga la pena mencionar.
“En ambos estados, sin embargo, los votantes reportaron filas de más de cuatro horas, y varios condados en Georgia buscaron órdenes judiciales de emergencia para mantener sus centros de votación abiertos durante horas después de las de la noche, que era la hora de cierre original, pero que no se pudo debido a las largas y abrumadoras líneas y fallas técnicas», dice Político
Críticos de los reublicanos sospechan que no se trató nada más de ineficiencia en el manejo de la nueva tecnología que se utilizó en las elecciones de ayer, sino ven la “mano” de los republicanos, que cuentan con un largo historial en tácticas de supresión del voto.
Pero sobre todo, estos escenarios caoticos hacen preveer lo que podria pasar en las elecciones generales de noviembre.
Y en Georgia, se reporta que la votación también fue caótica y frustrante, principalmente en las áreas pobladas mayormente por afroestadunidenses y latinos. Para echarle un vistazo a lo que sucedió ayer martes en esta región, el Director de Hispanic News Services, Gerardo Guzmán se unió hoy miércoles a Línea Abierta, desde Atlanta, para comentar los pormenores de la votación.
“El modo como se aplican las elecciones en Georgia… están sumamente corrompidas, y hay muchas dudas” en el proceso, dice Guzmán.
Escuche:
Ya en 2016 el estado de Virginia había protagonizado un escandaloso episodio de supresión del voto, que dejó fuera del padrón electoral a casi medio millón de electores, lo que costó la gubernatura a a la entonces candidata demócrata, Stacey Abrams; aunque ésta nunca aceptó su derrota, y el gobierno del estado terminó en manos del republicano Brian Kemp, que era al mismo tiempo candidato republicano a la gubernatura y secretario de Estado de Virginia, él mismo encargado de supervisar su propia elección.
Stacey Abrams, una de las demócratas más prominentes en Virginia, criticó las elecciones de ayer martes. En una conferencia de prensa dijo que «Nos encontramos en medio de la incompetencia y la maleficencia… Y desafortunadamente, el secretario de Estado ahora está tratando de cambiar la culpa y está tratando de crear un pretexto de que sólo unos pocos condados están siendo afectados, y que este es un problema localizado», reportó la fuente.
Hubo falta de capacidad de los funcionarios y escases de personal técnico en las casillas para resolver los problemas que presentaba un sistema nuevo de urnas electrónicas y digitales instaladas apenas un mes atrás, sin haber recibido suficiente entrenamiento ni revisar las urnas electrónicas la víspera de la elección.
Algunos electores no pudieron con el desorden y los tiempos de espera, y desistieron de votar. Claudicaron. Esto sin contar los riesgos de contagio de coronavirus por los protocolos violados del distanciamiento social.
Los votantes también acudieron a las urnas el martes para celebrar elecciones durante una pandemia en otros cuatro estados: Carolina del Sur, Virginia Occidental, Dakota del Norte y Nevada.
Con todo, algunos votantes en Nevada votaron en persona y de manera similar enfrentaron largas filas. Le dijeron a The Associated Press que esperaron hasta cinco horas para votar.
En Nevada, las boletas por correo que llevan el sello postal el día de las elecciones y se reciben con en el lapso de una semana, contarán. Esto significa que un aumento tardío en las boletas podría tambalear unas elecciones cerradas.
Entre tanto, en Nevada y Virginia se siguen contando las boletas todavía■