Después de más de dos años y medio en prisión y ser absuelta de todos los cargos, Nestora Salgado recupero su libertad. La comandanta de la policía comunitaria de Olinalá, en Guerrero, una de las regiones más violentas de México, paso años en cárceles de máxima seguridad y meses en confinamiento solitario. Gracias a una amplia presión nacional e internacional y una notable defensa jurídica, la también ciudadana estadunidense sale libre y ahora hace un llamado a una campaña en favor de la liberta de los centenares de presos políticos recluidos en cárceles mexicanas. Raúl Silva tiene el reporte.
Sonido de algarabía en el momento que la Comandanta Nestora Salgado sale de la prisión de Tepepan vistiendo su uniforme de policía comunitaria…
A las puertas del penal de Tepepan en la ciudad de México la comandanta de la policía comunitaria de Olinalá, Nestora Salgado es recibida por sus compañeras y compañeros de lucha, decenas de periodistas de varias partes del mundo y simpatizantes de su causa, y representantes y familiares de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa.
Nestora Salgado estuvo presa durante 31 meses, acusada de los delitos de secuestro, robo y portación de armas de uso exclusivo del ejé rcito y homicidio, cargos de los que fue absuelta por el juzgado 67 de la ciudad de México, luego de que tres jueces de Guerrero determinaron que no había pruebas para condenarla.
La reclusión de Nestora se debió a motivaciones políticas del Estado mexicano, afirma su abogado, Sandino Rivero:
“Todo eso se da en el contexto de la actuación de Nestora como policía comunitaria. Es decir, su actuación al momento de detener a personas, y personas que la policía, digamos común en México, no lo hacían; no lo hacían y muchas veces porque hay un contubernio de criminales con el sistema de justicia del Estado mexicano
…“Conmigo se ensañaron, conmigo hicieron lo que más pudieron”, dice Nestora Salgado.
Nestora Salgado afectó la corrupción institucional al combatir a los delincuentes con lazos con autoridades municipales y estatales, continúa Sandino:
“Es difícil luchar contra el gobierno cuando se lleva una consigna, pero peor aún es cuando solamente fue por defender a mi pueblo, por denunciar los abusos a nuestros niños, a nuestras jóvenes”, sostiene la comandanta.
Poco después de su liberación, Nestora convocó a la comunidad para iniciar una campaña por la liberación de sus compañeros policías comunitarios detenidos que siguen presos por delitos similares, y también para centenares de luchadores sociales, incluidas las autodefensas de Michoacán, recluidos injustamente en las cárceles de México.
“Estoy libre gracias a todos ustedes, pero el siguiente paso es la lucha por los 500 presos políticos, por eso yo invito a todos los estados que tengan sus presos políticos que se unan a esta lucha y a esta campaña, y les pido a ustedes como medios que nos apoyen, denunciando lo que han hecho con nosotros, denunciando lo que se vive allá en prisión, los abusos que tenemos los presos”
Para la antropóloga Aída Hernández, quien participó como perito en el grupo legal que defendió a Nestora Salgado, este caso sienta un precedente para la defensa de los integrantes de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias, quienes han actuado de acuerdo a la justicia indígena, los usos y costumbres reconocidos por el gobienro de México y otras organizaciones internacionales, dice:
“Pero ahora que estos sistema de justicia indígena se están enfrentando con los intereses del crimen organizado, vinculados a sectores del Estado es que están siendo criminalizados y metidos a la cárcel”
La Antropóloga Hernández destacó el importante papel que jugó la denuncia pública, nacional e internacional, así como la sólida defensa jurídica que establecieron los abogados de Nestora Salgado.
“Utilizar las armas de la legalidad, para demostrarlo como lo hicieron Sandino y Leonel Rivero, pero también en alianza; sin esas voces, sin esas alianzas, sin esa reunión de energía no habría sido posible que la ley se cumpliera”, afirma.
Luego de su liberación, Nestora Salgado viajó a Estados Unidos, país del cual también es ciudadana. Llegó al estado de Washington para reunirse con su familia, y con el propósito de iniciar una campaña por varias ciudades de esta nación en favor de los presos políticos en México, y de nueve de sus compañeros policías comunitarios todavía en cautiverio.
Desde México, para Edición Semanaria de Noticiero Latino, Raúl Silva.
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