En una protesta en Sacramento, California trabajadoras domésticas organizadas demandan sus derechos laborales. Foto: Flickr.
Los incesantes afanes de la vida cotidiana de las trabajadoras domésticas y los jornaleros, que durante la pandemia de Covid-19 y los incendios forestales del estado siguieron laborando sin parar mientras permanecían excluidos de las protecciones de Cal/OSHA, empujaron a estas trabajadoras y trabajadores a organizarse y elevar sus demandas en el propio Capitolio de Sacramento, para pedir al gobernador Gavin Newsom que apruebe el proyecto de ley del Senado estatal, SB321.
De la redacción
Línea Abierta abordó el tema de las trabajadoras domésticas de California y señaló que unos dos millones de hogares durante los turbulentos meses pasados dependieron del trabajo de estas empleadas “en el cuidado de los hogares, de los hijos e hijas, así como de las personas mayores y las que padecen ciertas discapacidades”, dijo Chelis López, conductora del programa.
Al efecto, López platicó en el programa con Kimberly Alvarenga, Directora de la Coalición de Trabajadoras Domésticas de California, acerca de cómo las trabajadoras domésticas han permanecido todo el tiempo sin las protecciones de la División de Salud y Seguridad Ocupacional, Cal/OSHA.
Por eso la referida coalición impulsa la Ley de Salud y Seguridad para Todos los Trabajadores, o SB321, cuya autora es la senadora demócrata de Los Ángeles, María Elena Durazo, copatrocinada por esta coalición de trabajadoras del hogar. ¡Necesitamos salud y seguridad ahora!, dijeron en su oportunidad las trabajadoras a Newsom.
“Durante los incendios que pasaron en California estos últimos dos años, hemos visto que los empleadores les han pedido a las trabajadoras del hogar que, después de los incendios lleguen a limpiar casas que están llenas de cenizas tóxicas…”, dijo Alvarenga, señalando tambien que estas trabajadoras y los jornaleros se quedaron sin las protecciones del programa de salud para estos gremios, Cal/OSHA.
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