Un gran maestro de la música del mariachi se nos ha ido. Don Natividad, o «Nati» Cano falleció el tres de octubre a los 81 años. Con más de 50 años como director del Mariachi Los Camperos de Nati Cano, el maestro llevó la música mariachi a nuevos niveles de excelencia y ayudó a cambiar la opinión pública sobre este género musical. A lo largo de los años, Radio Bilingüe tuvo el honor de entrevistar numerosas veces a don Nati Cano. Raúl Silva preparó este tributo al pionero de la música mariachera de Estados Unidos.
“Una revolución no termina, yo creo que en mi aspecto, hice una revolución desde niño. Mi sueño era venir a conquistar Los Ángeles y todo eso, abrir el primer restaurante que existió en el mundo que se concentró en presentar al mariachi dignamente”, dijo don Nati Cano.
En palabras de su amigo, Daniel Sheehy, músico de mariachi, director y curador del Smithsonian Folkway Recordings, Nati Cano y Los Camperos tenían dos dominios de la música. Uno de ellos: el del estudio y la disciplina para ensayar constantemente:
“El otro dominio fue el dominio social: Nati siempre recordaba de su juventud cuando había letreros donde él iba con su abuelo y su tío y su papá para tocar en una cantina, digamos, y había letreros que decían no se admiten uniformados, limosneros, ni perros ni mariachis, y eso le dolió bastante”
A Nati Cano no le importaba que lo tildaran de exagerado cuando decía que fue el disco que grabaron Los Camperos y otros mariachis con Linda Ronstadt, “Canciones de mi padre”, lo que cambió la mala idea que se tenía de los mariachis y no sólo en Estados Unidos:
“Ella nos abrió la puerta para la sala de conciertos, porque si no, ¿dónde, cuando?”
Entre todas las anécdotas que guardaba en su memoria Don Nati Cano, una en especial nunca se le olvidaría: el haberle dado a la mujer un lugar en Los Camperos:
Cano:
“Al principio, quiero que la gente sepa esto, toda mi clientela se me echó encima: ‘Eso no es posible, el mariachi es para los hombres, y sabe qué’. Vinieron las compañías de televisión, ABC, NBC, la CBS, todas vinieron porque no lo podían creer”
La música y la enseñanza, para Nati Cano, eran dos pasiones inseparables, dice Daniel Sheehy:
“Él inspiró a los jóvenes no solamente para mejorar el nivel de la música sino para cambiar su vida, para tener esa dignidad que tiene un mariachi”
Ahuisculco, Jalisco, tierra donde surgieron los mariachis en el siglo 18, fue el lugar donde nació Nati Cano en 1933. Estudió violín en la Academia de Música de Guadalajara. Volvió a su pueblo, Ahuiculco, para tocar con su padre en las cantinas y cafés. En 1950 comenzó su migración al norte y poco después emigró a Los Ángeles, California, donde comenzó la historia de un hombre que hizo de su pasión por la música del mariachi una incesante revolución.
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino, este fue un reportaje de Raúl Silva.