Docenas de músicos de bandas de viento de comunidades inmigradas del sur de México se reunieron la pasada primavera en un prestigiado campus universitario de California para lo que fue anunciado como una «amistosa batalla» entre orquestas indígenas. Las bandas son una tradición popular del estado de Oaxaca que ha florecido en la zona de Los Ángeles en las últimas cuatro décadas gracias a maestros filarmónicos procedentes de comunidades de la región zapoteca. Cuatro de las bandas pioneras se presentaron en concierto en la Universidad de California en Riverside. Nuestro corresponsal Rubén Tapia estuvo presente y tiene el reporte.
Dos horas antes del histórico concierto realizado en el auditorio al aire libre de la Universidad de California en Riverside, decenas de músicos oaxaqueños de todas las edades practican y afinan sus instrumentos. Saúl Méndez es jardinero pero su hija Ashley, de 10 años, le insistió que también fuera músico como ella, en la banda Maqueos Music.
“A ella le gusta la música y dice, ‘quiero que tú también aprendas un instrumento’”, dice Méndez.
La banda Maqueos Music es una de las 4 que participan en esta audición. Junto con banda Nueva Dinastía, ya tienen más de una década formando jóvenes músicos. La idea surgió después de una cena navideña, recuerda Porfirio Hernández. Junto con su hermano Moisés, se cansaron de tocar en las Techno Bandas, muy populares en esos años.
“Terminamos la cena y oye pues, ¿qué hacemos? Ya no estamos en techno banda. Somos músicos, pero pues, nos vamos a morir y nadie se va a acordar de nosotros. ¿Por qué no formamos una banda? Dice mi hermano, estaría bueno, ‘pero de niños’, dice, pues esa es la idea, le digo. Pero de niños que empiecen de cero ¿No? Eso fue un sueño navideño, decimos nosotros», señala Hernández.
Varios meses después hicieron una lista de posibles niños músicos y hablaron con sus padres.
“Le dijimos: tenemos un proyecto de 3 años para enseñarles música. Dicen, ‘pero los niños no saben nada de esto, qué es banda. No importa, eso está mejor. Nosotros les enseñamos y en 3 años su niño ya va a estar tocando en esta banda”
Para comprar los instrumentos, vendieron comida y organizaron fiestas. Y es que las bandas oaxaqueñas son numerosas y los instrumentos de viento no son baratos, simplemente la tuba, instrumento que es el bajo en estas bandas, les costó en ese tiempo 4 mil 500 dólares. Así con esfuerzos, el sueño navideño de los hermanos Hernández se hizo realidad, y ya produjo cinco generaciones de músicos. De la primera generación surgió la hija de Porfirio, Jessica Hernández, quien se graduó de música de la Universidad de California en Riverside.
“Que hoy en día estén reconociendo el talento que estos músicos oaxaqueños tienen, de verdad que es algo grande para nosotros”
Música…
Las otras dos bandas oaxaqueñas que participan en la audición son La Banda de Santa María Xochixtepec y Banda Yatzachi el Bajo; especialmente esta última fue de las primeras bandas en admitir mujeres, dice Ofelia Guzmán Martínez, de 70 años y quien toca el saxofón alto.
“Cuando se formó la banda yo fui nomás a ver si podía servirles agua fresca o galletitas, o algo a los que habían formado la banda”, recuerda Dona Ofelia.
Los hombres que se apuntaron sabían algo de música, y leer las notas, pero faltaban músicos y les invitaron.
“Pues siéntense, junto con mi concuña. Ya nos arrimamos y estuvimos mirando las notas en el pizarrón, y nos decían esta se llama así, esta se llama asa. Ya cuando quisimos salirnos ya nos habíamos metido, jejejeje”
Pero más allá de la música hay un asunto mayor para Ofelia.
“Siento orgullo por mis muchachos, me refiero a los miembros de la banda, me da orgullo que ellos siguen nuestras tradiciones”
Como es el caso de su sobrino nieto Usiel López, de 22 años, casado con otra integrante de la banda, con un hijo de 3 años ambos, trabajando juntos en un hotel. También son dedicados músicos.
“Yo migre a los Estados Unidos a la edad de 3 años y la música fue algo que me conectaba a mis raíces”
Ambiente musical del inicio…
El escenario está listo para esta histórica audición que fue posible gracias al liderazgo de la Dra. Xochitl Chávez, profesora Asistente del Departamento de Música de la Universidad de California en Riverside, junto con el oaxaqueño, Mario Luna, conducen el evento.
Thank you so much…
Inicia la banda Maqueos Music, con un Paso Doble. La Virgen de la Macarena.
Música…
Le sigue, La Banda Santa Maria Xochixtepec, con la Marcha «La Sierra Juárez”.
Música…
Después la banda Nueva Dinastía interpreta un mosaico: «Adelante Zoochilenios».
Música…
Y la primera tanda finaliza con la banda Yatzachi el Bajo –Los Ángeles-, con el Son, “Cocolmeca”.
Música…
El sonido es impresionante y el público está encantado. La Dra. Chávez señala la influencia positiva que ha jugado la música en los hijos de los músicos oaxaqueños:
“Lo que estaba sucediendo en los 80 y 90 en Los Ángeles, fueron muchos tipos de vicios que estaban pasado en las calles, entonces para mantener a los jóvenes en un tipo de práctica sana y familiar, eso de la música también sirve como ejemplo sobre cómo mantener y reafirmar la identidad cultural”
Pero además, la música ha sido una especie de escudo para esta comunidad indígena.
“La comunidad oaxaqueña ha pasado por diferentes discriminaciones. Lingüísticamente, racialmente y no sólo en México sino también aquí en los Estados Unidos”
Otra de las cosas más relevante de lo que está ocurriendo es el rol de liderazgo que están tomado cada vez las mujeres jóvenes, porque estas bandas son tradicionalmente dirigidas por hombres, destaca la Dra. Chávez.
“Las directoras como Yamili Conde, y Jessica Hernández, este es el momento de enseñar el nuevo rol de las mujeres que se están haciendo en las bandas, ahora también ellas están llevado la batuta”
Y en esta histórica audición, Jessica Hernández, es solista con la banda Nueva Dinastía, con la Mazurca.
“El Cenzontle Cantador”
Música…
Más adelante Yamili Conde, dirige la banda Yatzachi El Bajo – Los Angeles , con el Danzón; Una Trompeta al Cielo.
Música…
Dirige a la Banda Maqueos Music, Yulissa Maqueos, hija del director Estanislao Maqueos con el famoso Huapango de Moncayo
Música…
Estas bandas para poder sostenerse, cuentan con el apoyo de comités dentro de sus comunidades. Antes de finalizar el evento, les dieron un reconocimiento. Uno de los comités homenajeados es el de la banda Yatzachi El Bajo – Los Angeles, el tesorero es Eleazar Sanchez
“No teníamos tanta esperanza de llegar tan lejos, prácticamente, ninguno de los que empezó, tenía conocimiento de música”
También reconocieron a muchos de los veteranos músicos pionero de estas bandas, como doña Ofelia.
El director de Universidad de California en Riverside, Mike Wilcox, fiel a la tradición de esta universidad de reconocer y respetar las culturas indígenas nativas, quedó muy satisfecho con la audición.
“We hope this is the beginning a long set of auditions, in to the future, but also a broader set of connections across culture. Not just the music but across the arts and humanities, across all indigenous culture in North America, Canada and Mexico”
(Esperamos que esto sea el inicio, de muchas futuras audiciones. Pero también que se establezcan una variedad de relaciones interculturales, no sólo musicales sino en otras áreas, con todas las culturas indígenas de Estados Unidos, Canadá y México).
En el último set de la audición, las cuatro bandas juntas tocan una composición especial para este evento que hizo el maestro Olegario Robles: “La Sierra Juárez en Riverside”.
Música…
Siguieron con el «Danzón Juárez».
Música…
Después. Siempre Unidos
La histórica audición finaliza con el segundo himno de los oaxaqueños, «Dios Nunca Muere».
Música…
Así, esta tarde más de 140 músicos, jóvenes y veteranos de estas 4 pioneras bandas oaxaqueñas con origen en la Sierra Juárez, hicieron historia en la Universidad de California en Riverside. Los más de 100 estudiantes voluntarios, maestros de otros departamentos y la administración quedaron encantados. Fue tan grata la impresión que pudiera repetirse, otra audición, en un par de años y además de que se abra una clase de banda oaxaqueña en esta universidad.