En estos tiempos de amenazas resurgentes a los derechos de las mujeres y la igualdad de género, se deben redoblar los esfuerzos para proteger la salud y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Foto: www.coe.int.
De la redacción
En medio de un clima político aciago y hostil contra los derechos de las minorías negras, latinas, las mujeres, los inmigrantes, etcétera, surgen de vez en cuando destellos que evocan buenas noticias. Como la que anuncia aquí en un comunicado la Unión Estadunidense de Libertades Civiles (Aclu), acerca de la lucha por la libertad reproductiva.
Un tribunal federal bloqueó la prohibición del aborto en Missouri, una de las más restrictivas de la nación. «Si no hubiéramos acudido a los tribunales, la prohibición, que haría ilegal la mayoría de los abortos en el estado, habría entrado en vigor mañana”, dice Jennifer Dalven, Directora del Proyecto de Libertad Reproductiva de la Aclu.
La orden viene como «parte de la demanda que presentamos contra el estado de Misuri en asociación con Planned Parenthood y la firma de abogados Paul, Weiss, Rifkind, Wharton & Garrison LLP”. Dicha demanda desafía una ley firmada por el gobernador de Misuri, Mike Parson, sostiene la Aclu, que “es parte de un esfuerzo multidimensional para empujar el aborto fuera del alcance de 1.1 millones de habitantes de Misuri en edad reproductiva”.
Se trata de una victoria crucial para los habitantes de Misuri, “y para todas las personas en Estados Unidos que luchan por su libertad reproductiva, ya que continúa siendo atacada como nunca antes”.
Como se sabrá tal vez, las prohibiciones al aborto, como la de Misuri, “son parte de una estrategia nacional concertada para evitar que las personas que necesitan abortos obtengan uno. Hemos visto estas prohibiciones en Georgia, Alabama, Arkansas, Ohio, Iowa, Kentucky, Carolina del Norte, Utah y más”, señala el comunicado.
De esta suerte, Aclu anuncia haber emprendido acciones legales «contra todas y cada una de estas prohibiciones inconstitucionales», y afirma que “seguiremos luchando hasta que las derrotemos a todas”.
Tener un hijo, dice, «es una de las decisiones personales más importantes que alguien puede tomar. Los políticos nunca deberían tener algo que decir en esa decisión. Así que asegurémonos de que nunca lo hagan”■
