Contrario a las insistentes declaraciones de la Casa Blanca que descalifican las razones de las familias que piden asilo, las mujeres de Honduras realmente llegan a la frontera como último recurso para salvar su vida. Eso dijo al productor ejecutivo Samuel Orozco (SO)la escritora y periodista Sonia Nazario(SN), galardonada con un Pulitzer, y autora del libro «La Travesía de Enrique», luego de publicar una investigación realizada en la región hondureña de Choloma, la zona cero de la masacre de mujeres. En ese territorio de narco carteles y pandillas, los hombres matan a las mujeres con lujo de crueldad y sadismo y con toda impunidad.
SN: “Las muertes en Honduras son un poco distinto al resto del mundo. Bueno, Honduras esta entre los cinco países más peligrosos para muertes de mujeres. Pero en muchas partes del mundo generalmente son los esposos, las parejas que matan la mayoría de las mujeres, pero en Honduras la mitad son pandilleros y narcotraficantes. Y lo que están huyendo más que nada es la brutalidad que se ha visto en estos años que 4 en 10 mujeres que matan; las mutilan. Se ven mujeres que les disparan en la vagina. Había un caso que todas la mujeres de este barrio – yo estuve en Choloma, Honduras, la ciudad tercera más grande – y todas sabían de estas dos mujeres que les quitaron las cabezas, los pies, y dejaron los pies en un lugar del barrio, las cabezas a otro lugar. Le habían quitado la piel de una mujer mientras estaba viva. Eso es lo que da un temor tremendo a estas mujeres. A principios del año yo vi la caravana que salió y esas mujeres saliendo con bebes en sus brazos a las 9 de la noche en una lluvia fuerte, caminando por la carretera a media noche, porque tienen temor de que eso les pueda pasar a ellas.
SO: ¿Qué es lo que ha llevado a este extremo de bestialidad?
SN: “Bueno, creo que con los pandilleros y los narcos es mostrar su poder hacia las otras mujeres, hacia los otros hombres. Aumentar el nivel de terror, de decir; yo soy más malo que el otro. Pero también hemos visto en estos años que más mujeres están entrando a las buenas y a las malas a vender droga en estos barrios. Muchas veces en vez de pagar en dinero a los narcos están pagando en ‘producto’, lo están vendiendo en estos barrios. A veces las mujeres se meten en eso porque no hay otro trabajo y tiene que dar de comer a sus hijos, pero muchas veces las esfuerzan a vender. Y si por alguna razona ya no quieren que venda, o debe dinero o si es novia de un narco o de un pandillero y si ya no quiere ser novia de ella; la matan simplemente. Por eso hemos visto este incremento en matanzas de mujeres. La mitad que se matan en Choloma son de 20 años o menos; son niñas realmente que están matando. No hacen nada para investigar estos homicidios en parte es por corrupción, falta de recursos. Los que investigan para las mujeres tienen 300 casos cada uno, los que investigan las muertes de hombres tiene 2 mil casos cada uno. Y a veces el que mata paga a la policía. Las mujeres cuando van a la policía se burlan de ellas cuando dicen me está pegando este hombre le dicen; bueno quizás no le diste lo que el necesitaba anoche; o lo vas a resolver entre las sabanas; o quizás no le diste a comer una buena comida anoche, así es que no toman en serio a estas mujeres. Han quitado a 5 mil de los 12 mil policías de Honduras por corrupción pero sigue el problema y entran nuevos y se corrompen. El problema es que el dinero que entra a Honduras del narco es más que el GDP entero del país de Honduras. Así es de que pagan a fiscales, pagan a jueces, paga a policías para que los suelten o que no los arresten del todo. Yo vi un caso de una muchacha que mato el ex esposo de ella – se llamaba Glenis – y hasta el papa de la persona que la mato fue a la policía y dijo; mi hijo me confeso que la mato. Igual dos años sin hacer nada. Un orden de arrestarlo y está allí en el barrio y nadie va a arrestarlo porque está con la 18 Mara y parece que tiene un primo que trabaja en la policía. Así es que hay demasiados casos así que por influencia, por corrupción no resultan en ningún arresto y por eso tiene tanto temor estas mujeres. Ven que alguien puede matar sin ningún problema.
SO: Ahora, toda esta realidad que nos cuentas, Sonia, choca de lleno con la narrativa, con el cuento de Donald Trump y de su administración que llenan los medios con duros ataques contra los migrantes que llegan a la frontera. Acusándoles que ser no gente en necesidad sino más bien una bola de criminales. Acusándolos de mentir con historias falsas de persecución. ¿Puedes comentar?
SN: Él está diciendo que están todos mintiendo, que no pasa nada. Es ridículo decir eso; esas mujeres están huyendo para su vida. Y para nosotros la barra más baja de derechos humanos es proteger a una mujer de nuestros vecinos que está corriendo por su vida y llega a nuestra frontera y nos pide auxilio. Eso es lo mínimo que podemos hacer. No burlarnos de ella y decir; ha, esa persona está mintiendo. Es ridículo y tenemos que decir la verdad.