Ramona Mercado muestra su licencia de manejo que recién recibió por correo.

Después de décadas de lucha, cerca de un millón y medio de los conductores inmigrantes de California son elegibles para solicitar licencias de manejo en el estado. Sin embargo, después del primer mes de vigencia de la ley, son pocos los que han logrado aprobar el examen escrito, primer gran obstáculo para que puedan obtener su licencia de manejo. Nuestra reportera de Los Ángeles, Araceli Martínez platicó con algunos de los pocos afortunados, quienes comparten cómo se prepararon y cómo la licencia ha cambiado sus vidas.

Se escucha el sonido del encendido del motor de una camioneta…
Ramona Mercado, una inmigrante mexicana, enciende su camioneta para llevar a sus cuatro hijas a la escuela; después se va de compras al super y ya sin preocupaciones, se dirige a su empleo como cocinera en un restaurante. Su vida ha cambiado desde que tiene una licencia de manejo.

Ramona Mercado conduciendo su auto

“Ya más seguro, ya poder salir. La otra vez me decía mi esposo: ‘Ya vamos a poder a salir al cine’…, era un miedo, porque hay retenes”

Desde hace más de un mes, el Departamento de Vehículos de Motor de California, o DMV ha entregado casi 40 mil licencias de conducir a inmigrantes sin ‘papeles’. María Eugenia Galván es una de ellas. Durante seis años manejó sin licencia. Recuerda la angustia que sentía cuando una patrulla se cruzaba por su camino.

“Difíciles, de miedo, ves una patrulla, y te quieres ir por otra calle, siempre estás a la defensiva; también no tener un accidente”

Por muchos años California otorgó licencias de manejo sin preguntar el estatus migratorio. Miles de inmigrantes indocumentados manejaban legalmente. Las cancelaron en 1993 durante la histeria antinmigrante desatada por el entonces gobernador, Pete Wilson, y durante más de dos décadas decena de miles perdieron sus autos y pagaron fuertes multas por conducir sin licencia. Pero más allá de las pérdidas económicas tenían un miedo mayor, dice Ramona Mercado:

“Más que nada la deportación, el dinero si te duele, pero una deportación, tienes familia aquí”

Aunque miles ya pueden manejar con confianza, no todo ha sido buenas noticias; siete de cada 10 solicitantes han reprobado los exámenes escritos de manejo. María Eugenia sí logró aprobarlo. Explica las principales dificultades que se encontró:

“Para mí los señalamientos, los letreros, te cambian las palabras, un vocabulario que no es común en español”

El inmigrante hondureño Julio Cesar Urbina estudia a través de la aplicación DMV Now para su examen escrito de manejo bajo la ley AB60

Para elevar el número de solicitantes que aprueben el examen escrito, las autoridades recomiendan una aplicación para teléfonos celulares inteligentes, llamada «DMV Now», que cuenta con una sección en español. El inmigrante hondureño Julio César Urbina la recomienda:

“Estudio todas las noches. Me meto a mi teléfono inteligente y ahí están todas las preguntas”

Aun con muchos nervios, y temblorosos, conductores inmigrantes siguen aprobando los exámenes escritos, pero todavía faltan muchos; se calcula que un millón y medio se pudieran beneficiar. Los pocos que ya lo han logrado, como Ramona Mercado, se llena de gusto al recordar lo que sintió cuando por correo recibió su licencia de manejo:

“Una gran emoción, un logro, como cuando uno va a la escuela, como una graduación”

Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino, desde Los Ángeles, Foto y Texto, Araceli Martínez