Marco Vinicio González
Dos importantes victorias en las elecciones primarias de los republicanos en Colorado y una audaz estrategia del Partido Demócrata que apoyó a los candatos más conservadores demostró que puede existir un margen de maniobra para los republicanos que se distancian de Trump, y que les puede dar incluso el triunfo en las urnas. Por no apoyar las teorías sobre el falso fraude electoral en el triunfo de Joe Biden en 2020, ni la prohibición al aborto. Pues al parecer los electores republicanos de Colorado quiere dejar atrás dichas teorías conspirativas y mirar hacia el futuro, de cara a noviembre.
Por ejemplo, en la carrera por el Senado federal, el representante estatal conservador, Ron Hanks perdió ante el empresario Joe O’Dea, un republicano que competía por primera vez. Y dato curioso, como una estrategia que ha intrigado a muchos en estas elecciones primarias en distintas partes del país, el Comité de Acción Política del Partido Demócrata de Colorado invirtió 4 millones de dólares en propaganda televisiva en favor de O’Dea, y en campañas de correos electrónicos y mensajes de texto para impulsar su triunfo.
Algo que podría explicar esta estrategia demócrata en favor de los republicanos en general, y en particular de O’Dea, dicen algunos, es que éste apoya el derecho de la mujer al aborto, aunque sea en los casos de incesto y violación; y acepta el triunfo legítimo de Biden. Aunque el resto de su agenda se pliegue a los demás valores de los republicanos.
Por otro lado, el exalcalde de Parker, Greg López, un republicano ultraconservador que recibió 1.5 millones de dólares de los demócratas para impulsar su campaña, perdió estas primarias por la gubernatura ante la regente de la Universidad de Colorado, Heidi Ganahl.
Y a la secretaria del condado de Mesa, Tina Peters perdió la carrera por la Secretaría de Estado en Colorado, ante la exsecretaria del condado de Jefferson, Pam Anderson. A Peters se le había prohibido supervisar las elecciones después de ser acusada de manipular el equipo electoral y de mala conducta oficial.
Como se sabe, la Secretaría de Estado juega un papel importante principalmente en la supervisión del conteo de los votos, y la asignación de los funcionarios elecorales en las urnas, lo que será crucial en noviembre dicen expertos.
Tras estas sonadas derrotas de los candidatos republicanos más conservadores Dick Wadhams, el expresidente del Partido Republicano de Colorado había advertido a sus correligionarios que aceptar las teorías de la conspiración condenaría a su partido a otro ciclo electoral de derrota. Y apenas surgieron las primeras proyecciones de triunfo en las primarias republicanas de ayer en Colorado, Wadhams dijo a la fuente: “Creo que el Partido Republicano volvió a la cordura esta noche”■