Preocupados por la lentitud de las autoridades ambientales de California en los trabajos de limpieza del peligroso plomo en siete ciudades del vecindario predominantemente latino del Este de Los Ángeles, líderes locales convocaron a una movilización sin precedentes. Cientos de residentes, incluidos vecinos afectados, tocaron miles de puertas en la zona cero de la contaminación causada durante décadas por la fábrica de reciclaje de baterías, “Exide Technologies”. Rubén Tapia caminó con uno de los equipos de monitoreo y nos reporta sobre los resultados de la encuesta.
Sonido de perros ladrando…
Tres encuestadores visitan a una familia en un barrio del Este de Los Ángeles.
-¿Está informada de la contaminación de ‘Exide’ y de la limpieza que ahorita está pasando? -dice un encuestador.
–NO –contesta Araceli González
Araceli tiene 3 meses de embarazo y dos hijos, de 7 y 11 años de edad. Pone atención cuando le dicen sobre los riesgos para su bebé, si ella tuviera plomo en la sangre. Hace poco fue a una revisión o chequeo médico.
“La verdad ahora que fui no sé si me la hicieron (la prueba), pero no pregunté. Sabía que era malo pero no detalladamente”
La presencia de los encuestadores se sintió en la tienda del barrio. Miguel Quintero es el dueño de Yoli’s Market, y tiene 25 años con el negocio.
“Aquí viene toda la familia completa. A ver; ¿Ud. no tiene plomo en su casa?”, pregunta Quintero.
En la propiedad de don Miguel le hicieron la prueba de plomo hace varios meses.
“Parece que aquí en mi casa no encontraron nada. Pero en otras parece que sí”
Lo que Miguel Quintero está seguro es que muchos de sus clientes han muerto de cáncer.
“De cáncer… que cada rato se murió fulano, zutano o perengano”
La Supervisora Hilda Solís:
“El Estado no está haciendo ni poniendo su atención en áreas afectadas como esta”
Solís critica la lenta operación de limpieza de las áreas que durante más de tres décadas fueron contaminadas por nubes de plomo, arsénico y otros materiales tóxicos lanzados al aire por la clausurada fabrica recicladora de baterías, Exide, que operó con permisos temporales contaminando a cuando menos 100 mil residentes. Por eso junto al Departamento de Salud y más de 1500 voluntarios,
Sonido de ambiente de exteriores…
En un fin de semana tocaron más de 16 mil puertas en los vecindarios de Commerce, Bell, Maywood, Huntington Park y Boyle Heigths, en Este de Los Ángeles y Vernon, zona cero de la contaminación; y encuestaron a más de 4 mil familias.
“Es la primera vez, que estamos haciendo algo histórico, especialmente en una área tan pobre, inmigrante. Ya no tenemos paciencia: la comunidad ya no puede aguantar lo que está pasando”, declaró Solís.
La encuesta, de 15 preguntas, encontró que 3 de cada 4 residentes están preocupados por su salud, y de que puedan contraer cáncer. La misma cantidad no se había hecho la prueba del plomo. Casi la mitad tenía niños menores de 6 años, que vivían o pasaban tiempo en sus casas o patios contaminados; y poco más de la mitad no están satisfechos por el progreso de las actividades de limpieza.
Por su parte Bárbara Lee, quien encabeza el Departamento Para el Control de Sustancias Toxicas (DTSC), la criticada agencia ambiental estatal encargada de coordinar las labores de limpieza, está orgullosa del trabajo que están realizando.
“Es extraordinario lo que el DTSC ha podido lograr durante un año”, dijo.
Dieron a conocer el plan, que les tomó casi un año preparar. Sólo tienen dinero (176 millones de dólares) para limpiar 2 mil 500 propiedades; una cuarta parte de las 10 mil que calculan están contaminadas. Este mes lo presentarán en 3 reuniones comunitarias donde estarán presentes jóvenes y residentes afectados, como Jessica Prieto, de 24 años, que junto a decenas de sus familiares viven en la zona contaminada, trabaja con un grupo ambiental y fue una de las encuestadoras.
“Para mi familia sí hay frustración. No es la primera vez que una agencia estatal o del gobierno ha hecho algo en detrimento de la comunidad. Yo me quedo a pelear; esa es mi comunidad”