De la redacción
El presidente Trump profirió uno más de sus más viscerales discursos antinmigrantes desde su campaña por la Casa Blanca. Esta vez fue en Youngstown, Ohio, donde atacó sin misericordia a los indocumentados, y sin bases sustentadas en la realidad los acusó de ser los causantes de los peores males que atraviesa el país. También dirigió sus flechas a las ciudades que han adoptado políticas de santuario, dice la publicación electrónica RealClear Politics.
Ante una audiencia compuesta mayormente por sus ciegamente fieles seguidores, Trump habló también de los redoblados esfuerzos de su administración para perseguir, encarcelar y deportar inmigrantes indocumentados. La propia agencia de Inmigración y Protección de Aduanas publicó un reporte este martes, con los resultados de una campaña de persecución y arrestos que concluyó el sábado con la detención de 114 inmigrantes indocumentados.
De acuerdo con ICE, los arrestados durante el operativo o redada nacional que terminó el sábado, 82 inmigrantes tenían antecedentes penales, incluyendo condenas anteriores por delitos sexuales, delitos de drogas y fraude. 15 tienen cargos penales pendientes, que incluyen agresión, robo y explotación sexual de un menor. 37 personas tienen órdenes finales de remoción. Nueve fueron liberados de la custodia local pero siguen siendo vigilados.
Otro detenido enfrenta una acusación de posesión de un cargamento de drogas peligrosas, y una orden pendientes de remoción final. Otras personas detenidas durante la operación incluyeron a un ciudadano jamaiquino, que fue arrestado en Queens, Nueva York, con una condena previa de asalto forzado, robo en 1er grado, y por actuar de manera irresponsable para lesionar a un joven menor de 17 años. Y también fue detenido un ciudadano mexicano en la Ciudad de Nueva York, cuyo antecedente criminal incluye homicidio en 1er grado, sostine la agencia federal de Inmigración.
“Los aliens depredadores y criminales, que envenenan a nuestras comunidades con drogas y hacen presa fácil de las jóvenes inocentes, estos hermosos y bellos jóvenes inocentes, no encontrarán un refugio seguro en ninguna parte de nuestro país”, prosiguió Trump refiriéndose de esta manera falsa y grosera a los inmigrantes.
Según RealClear Politics, Trump dijo también de los inmigrantes, “estos son los animales que hemos estado protegiendo durante tanto tiempo. Bueno, ya no están protegidos, amigos… Las ciudades estadunidenses deben ser santuarios para los estadunidenses respetuosos de la ley, para las personas que admiran la ley, para las personas que respetan la ley, no para los criminales y pandilleros que queremos que se larguen de nuestro país”, emenazó el Presidente.
Como era de suponer, la reacción de los defensores de los inmigrantes se hizo presente. El director ejecutivo de America’s Voice, Frank Sharry circuló por ejemplo un comunicado en el que condena las “alarmantes” palabras de Trump en Youngstown, advirtiendo que “no es normal”.
Y es que Trump “Promocionó lo que él llamó la ‘liberación de las ciudades y pueblos de Estados Unidos’, gracias a su política de inmigración”, señaló Sharry en el comunicado.
“Presentó una alarmante y apocalíptica versión de los inmigrantes en Estados Unidos, diciendo que ‘se alimentan de jóvenes inocentes’, y describiéndolos como: ‘[a esos] animales… no les gusta usar armas porque es muy rápido -la muerte- y no es suficientemente doloroso. De tal modo que toman a una hermosa joven de 16, 15 años, y a otros, y los cortan y rebanan con un cuchillo porque desean que pasen por un dolor insoportable antes de morir’”.
En su discurso en Youngstown Trump agregó: “Y esos son los animales que hemos estado protegiendo durante tanto tiempo. Bueno, amigos, ya no están más protegidos. Es por ello que el gobierno está lanzando una ofensiva nacional en las ciudades santuario».
Las palabras de Trum deben ser condenadas por la comunidad en general, en un país que reconoce su grandeza en la pluralidad y aportaciones de los inmigrantes, indocumentados o no, concluyó Sharry■