De la redacción
Mientras la población estudiantil en general ha descendido en los últimos años, el porcentaje de estudiantes latinos en las Universidades del país ha crecido del 31% en el 2010 a cerca del 37% en 2018. Las Universidades en su origen servían principalmente a familias blancas de clase media, pero eso ha cambiado a medida que más estudiantes latinos tienen acceso a las mismas oportunidades en la educación superior.
La red de publicaciones y plataformas del periódico USA Today hizo públicos los hallazgos del estudio, ‘Made in America’, sobre la situación de los estudiantes latinos en Estados Unidos. En ellos se indica que estos estudiantes latinos están asistiendo en cantidades record a las universidades del país, pero que se sienten “intimidados por el costo, la blancura y la burocracia” que tienen que sortear para graduarse. Esta creciente fuerza económica y cultural, de 59.9 millones de latinos, tiende inexorablemente a crecer, pues muchos de ellos están naciendo cada vez más en este país.
‘Hecho en Estados Unidos’, como se titula esta serie de historias, afirma que “aproximadamente el 80 por ciento de todos los latinos que viven en Estados Unidos son ciudadanos estadunidenses”. Y no obstante, la cobertura mediática sobre ellos, “tiende a centrarse en la inmigración y la delincuencia”, en lugar de exponer “cómo las familias latinas viven, trabajan y aprenden” en los pueblos que habitan en esta nación.
Un organización que ayuda a los estudiantes latinos es Proyecto Pa’Lante, diseñada para alumnos latinos que necesitan aprender “los principios básicos de la vida académica”; como qué clases cuentan, y para cuál carrera. Pero el programa sólo está disponible los primeros dos años de escuela superior. Después, los estudios posteriores corren por cuenta del estudiante.
Dicho crecimiento de la población estudiantil latina se ha topado con “un reto creciente para las instituciones, que en el pasado han atendido mayormente a estudiantes blancos… en un ambiente donde muy pocos profesores, administradores y estudiantes lucen como ellos”. Incluso muchos dicen estar “preocupados porque las instituciones de educación superior gustosamente aceptan su dinero pero no se preocupan por satisfacer sus necesidades”.
Y es que de los 3.17 millones de estudiantes latinos en 2016, este número aumentó a 3.27 millones en 2017. Es decir, “casi el doble de los 1.4 millones de estudiantes latinos que estaban inscritos en la universidad en el año 2000”. Y de acuerdo con el Centro Nacional de Estadísticas en Educación, esto convierte a los latinos en “uno de los dos grupos demográficos que vieron incrementos en las cifras de participación de la educación superior”.
Entre tanto, la matrícula universitaria en general ha estado declinando en Estados Unidos por años. Según el National Student Clearinghouse, de los 19.2 millones de estudiantes inscritos en instituciones de educación superior en 2015, la inscripción cayó a 17.5 millones principios de 2019.
Estudiantes latinos, un historial distinto al del resto
Un análisis del American Council on Education que analiza data federal, sostiene que actualmente cerca del 70% de los estudiantes latinos de pre-grado en instituciones de educación superior vienen de familias con bajos ingresos o de la clase media baja. Eso es comparable con la población afroestadunidense, cuyo 75% de sus estudiantes vienen del mismo estrato social, mientras que alrededor de dos en cada tres estudiantes blancos provienen de la clase media superior, o de mayores ingresos.
Otros datos sobre la composición del estudiantado a nivel nacional, provistos por la organización ‘Excelencia in Education’, un grupo enfocado en defender los derechos de los estudiantes latinos, afirma que “desatender a los estudiantes hispanos es mal negocio”.
Veamos:
- Cerca de la mitad de los estudiantes latinos son los primeros en ir a la universidad en sus familias.
- Casi la mitad de ellos cumplen con los requisitos para recibir los subsidios federales Pell (dinero destinado sólo para aquellos con mayor necesidad financiera).
- Apenas uno de cada cinco estudiantes blancos es de primera generación, y alrededor de uno en cada tres es elegible para los subsidios Pell.
- Sólo el 22% de los latinos mayores de 25 años tiene un diploma de grado asociado (associate’s degree) o de nivel superior, comparado con el 40% de la población general.
- Las tensiones financieras pueden hacer que sobrevivir a la universidad sea especialmente difícil para los estudiantes latinos.
- 73.2% de los profesores universitarios de tiempo completo son blancos.
- Sólo el 4.7% de los profesores universitarios de tiempo completo son latinos.
- 52% de los estudiantes de pregrado son blancos.
- Sólo 19.8% de estos estudiantes son latinos.
Una comparación entre las principales Universidades, como Columbia en Nueva York y un colegio comunitario como el Northeastern en Illinois, por ejemplo, además de costar menos la matrícula en este ultimo hay condiciones más afines para los estudiantes latinos, pues existe una mayor oportunidad para hablar sobre temas que afectan a la comunidad latina y de otras minorías.
Como se sabe, la administración Trump ha asumido una postura dura y cruel contra la inmigración, un tema clave para muchos de estos estudiantes que son inmigrantes o que tienen familiares que han venido de otros países.
De esta suerte, la colegiatura promedio en Columbia es de unos 75 mil dólares al año, mientras que en Northeaster, pagando la matrícula como residente del estado es de alrededor de 4 mil 849 dólares y, “tras descontar el paquete de ayuda financiera, ésta se reduce a 2 mil”. Pero el reto de navegar el sistema universitario de ayuda financiera cada semestre, causa mucha ansiedad entre los estudiantes latinos, concluye la fuente■
Nota de Interés:
Scholarships for Hispanic students in the US