De la redacción
La construcción de dos enormes túneles gemelos de agua bajo, de 35 millas de longitud en el Delta Sacramento-San Joaquín en California, que serán destinados, según el gobernador Jerry Brown, “a salvar la red de suministro de agua del estado”, parece estar en peligro, por las diferntes críticas de terratenientes y ecologistas. Sin embargo, recibió este mates un gran impulso financiero que asegura casi la totalidad de su enorme costo.
Con un costo de 17 mil millones de dólares, estos túneles enfrentan la oposición de ambientalistas y conservadores financieros. Y “algunos californianos lo ven como otro en una larga línea de atracos al agua, desde el norte por los agricultores del sur de California y del Valle Central”, dice The New York Times.
Pero el gobernador Brown insiste en que en un momento de cambio climático y sequía los túneles son esenciales “para asegurar la integridad de un sistema de agua central en la economía del estado, ya que mueve el agua hacia las granjas y las áridas partes del sur del estado”.
Por su parte, el Distrito Metropolitano del Agua del Sur de California el dio un gran impulso a este proyecto, al votar este martes en su favor, y se comprometió a destinar casi 11 mil millones de dólares para ayudar a financiarlo. Un dinero de dice que “recuperará una vez que se hayan realizado los túneles de 35 millas y que tenga agua para vender a los agricultores necesitados”.
Y es que los distritos agrícolas en el Valle de San Joaquín se habían negado a pagar por dicho proyecto, pues lo consideran “demasiado costoso”.
Hay también otros posibles obstáculos, como pueden ser demandas y permisos regulatorios. Los ecologistas por ejemplo, dicen que “los túneles causarían un daño significativo a una de las partes más prístinas del estado”.
Aun así Brown lo ve cada vez más cercano. «Esta es una decisión histórica que es buena para California: nuestra gente, nuestras granjas y nuestro entorno natural», dijo a la fuente el gobernador.
El Times menciona que hay un cierto paralelo histórico en esto. “Cuando era gobernador Pat Brown -padre del actual gobernador Jerry Brown-, defendió el Proyecto de Agua del Estado de California, que creó gran parte de la red de agua potable del estado, fue fundamental para la expansión de California y para el legado de Pat Brown”. El voto pudo haber ayudado no sólo a proteger el legado de agua, señala la fuente, “sino que también puede establecer un legado para su hijo”.
Con todo, el periódico The Sacramento Bee reporta que después de una década de planificación y debate, el polémico proyecto de túneles del Delta recibió una gran inyección de efectivo ayer martes y dio un gran paso para convertirse en realidad.
“En una decisión histórica, el acaudalado Metropolitan Water District de California del Sur votó para obtener una participación mayoritaria en el proyecto de túneles gemelos de 16mil 700 millones de dólares”, coincidiendo con el gobernador Brown acerca de que esta inversión “es una forma de proteger el suministro de agua para más de 25 millones residentes de California y del área de La Bahía”.
El voto decisivo de Distrito Metropolitano del Agua financió los túneles casi en su totalidad, “después de años de lucha”.
Y esto disipó la mayoría de las críticas de los ecologistas, y de los terratenientes y funcionarios electos del área de Sacramento, que se opusieron al proyecto desconfiando del costo, ya que “la mayoría de los agricultores del Valle de San Joaquín no estaban dispuestos a contribuir con el proyecto, abriendo una faltante de alrededor de 5 mil 600 millones de dólares”, del costo original de 17 mil millones.
«En 15 años, nuestros contribuyentes no se quedarán con la cartera», dijo el presidente de la junta, Randy Record al Sacramento Bee. «Tendrán una pieza de infraestructura realmente valiosa».
Con enormes recursos financieros y la capacidad de distribuir los costos entre 19 millones de residentes, el Metropolitan estaba dispuesto a correr el riesgo a pesar de que aún no ha podido hacer ningún trato con los agricultores del valle. “El costo inflará la cuenta de agua residencial promedio en el sur de California en hasta 4 dólares y 80 centavos por mes, si los agricultores no se incorporan, según el personal del Metropolitan.
La administración estatal afirma que “si los túneles no se construyen, el sur del estado enfrentará una escasez de agua paralizante en las próximas décadas. Al alterar los flujos dentro del Delta, dicen Brown y sus aliados, los túneles de 35 millas evitarán que los peces se dañen mientras hacen las entregas de agua más confiables”.
Muchos ecologistas dicen sin embargo que desviar el agua del río Sacramento hará que el estuario sea más salado, perjudicando a las poblaciones de peces y a la agricultura. «Esto dañará al Delta y su entorno», dijo Diane Burgis, una supervisora del condado de Contra Costa que vive en el delta del sur, sostiene el Sacramento Bee.
Con todo, a principios de esta semana la mayor agencia estatal del agua, SoCal, desafió a los líderes del proyecto de los túneles gemelos en San Diego y Los Ángeles, y votó por hundir los 11 mil millones de dólares comprometidos a dicha obra de infraestructura para mantener el agua fluyendo hacia el sur desde el norte de California. Porque al parecer el referido compromiso de financiamiento “no viene acompañado de una promesa de más agua” para el sur del estado, dice la publicación electrónica, Voice of San Diego■