Concilio de Los Alamitos, listo para votar contra SB 54.
Lo que tienen de común siete ciudades y el condado de Orange que se sumaron a la demanda del Procurador General de la nación, Jeff Sessions, contra las leyes santuario de California o que aprobaron resoluciones simbólicas, es que sus concejos municipales están en su gran mayoría compuestos por miembros de la raza blanca, con muy escasa o ninguna representación latina a pesar de que esta población sigue aumentando. Algunos de sus concejales son agentes policiacos en activo, con familiares en la policía o en las fuerzas armadas. Están vinculados al Partido Republicano. Rubén Tapia nos presenta aquí un recuento acerca esta rebelión conservadora que ha durado casi un mes.
La Federación para la Reforma de la Inmigración Estadunidense (FAIR), una organización exenta de impuestos en Estados Unidos, que busca reducir la inmigración tanto legal como ‘ilegal’, y diversos activistas locales y de estados como Arizona, han viajado para apoyar la rebelión contra las ciudades santuario. En contraste, muchos residentes y una amplia gama de activistas locales, a veces de manera abrumadora han acudido en apoyo a dichas políticas santuario de California.
Simpatizantes ‘trumpistas’ insultan a los que apoyan a los inmigrantes antes de que inicie sesión del Concilio de San Dimas, California.
Haciendo poco caso de casi tres horas de apasionados testimonios, en su mayoría en favor de las leyes santuario de California, que desde enero de este año limita la colaboración de la policía con el servicio de Inmigración y Control de Aduanas, ICE, el gobierno municipal de la pequeña ciudad de San Dimas, del Valle de San Gabriel en el condado de Los Ángeles, decidió convocar una asamblea publica el martes 24 de abril para discutir si se suman a la demanda del Procurador Jeff Sessions en contra de las leyes santuario de California.
Sólo un minúsculo grupo de personas apoyaron la decisión y felicitaron al concejal, Ryan A. Vienna, un sargento del Departamento de Alguaciles del Condado de Los Ángeles que presentó la moción, inspirado por la organización FAIR, calificada como grupos de odio racial por el Centro Legal para la Pobreza del Sur, SLPC
De esta manera la ciudad de San Dimas, con apenas un poco más de 30 mil habitantes, en su mayoría blancos y donde una tercera parte son latinos, se suma a la ola de rechazo a ley SB 54, que en menos de un mes ha tomado siete ciudades de los conservadores y acomodados condados de Orange y San Diego. La luz verde la dio el 19 de marzo la ciudad Los Alamitos, donde a pesar de la oposición de la mayoría de los residentes que dieron su testimonio, votaron 4 a 1 para no obedecer la SB 54.
Concejo municipal de San Dimas, con décadas en el poder; el más nuevo de sus miembros, a la izquierda, es el concejal Ryan Vienna, un sargento de los alguaciles de Los Ángeles.
El siguiente día, ya sin los reflectores públicos la ciudad de Yorba Linda, con más de 60 mil habitantes en su mayoría blancos, se sumó a la demanda del procurador Sessions y comunicó por escrito su decisión a la Junta de Supervisores del Condado de Orange y a la jefa de Alguaciles de dicho condado, según detallan en su página web.
Una semana después, el martes 27 de marzo se reunió la Junta de Supervisores del Condado de Orange, que cuenta con más de 3 millones de habitantes, donde 4 de cada 10 son latinos pero no tiene ningún puesto en esta institución condal de control republicano. A puerta cerrada tomaron la decisión de sumarse a la demanda después de un intenso debate público. El presidente Trump los felicito mediante un tuit: “Mi administración se solidariza con los ciudadanos valientes del condado de Orange que defienden sus derechos contra las políticas santuario, que son ilegales e inconstitucionales”.
Menos de una semana después, el lunes 2 de abril la ciudad costera de Huntington Beach, en el mismo condado de Orange, con 200 mil habitantes de mayoría blanca y un 19 por ciento latino, después de más de 4 horas de acalorada discusión, en una proporción de 6 a 1 acordaron presentar su propia demanda contra California bajo el argumento de que la SB54 se extralimitó en sus atribuciones.
Residentes de San Dimas apoyan en masa a sus inmigrantes.
Al siguiente día, el martes 3 de abril la ciudad de Fountain Valley, con una votación de 3 a 1 se unió a la demanda del gobierno de Trump contra California. El legislador republicano Dana Rohrbacher, cuyo distrito ganó Hillary Clinton en las pasadas elecciones y analistas consideran que pudiera pasar a manos demócratas en noviembre, acudió a promover las resoluciones anti santuario tanto en Huntington Beach como el Fountain Valley, otra pequeña ciudad conservadora del condado de Orange.
La ola de rebeldía siguió hacia el sur y al siguiente día, el martes 3 de marzo la ciudad de San Juan Capistrano, con más de 30 mil habitantes de mayoría blanca y casi un 40% latino, después de acalorado debate aprobaron con una votación de 4-1 una decisión simbólica condenando la SB 54; sin embargo, no se sumaron a la demanda formal de la Junta de Supervisores del Condado de Orange. El voto en contra fue del alcalde de San Juan Capistrano, Sergio Farías, hijo de inmigrantes y dueño de una empresa de jardinería.
Estudiante nacida en Los Alamitos, desafía a los concejales.
El 4 de abril se sumaron las ciudades de Aliso Viejo, Mission Viejo y la ciudad de Escondido, en el condado de San Diego, con más de 140 mil habitantes, poco más de la mitad latinos. Votó 4-1, con el único voto disidente de la única latina en el Concejo: Olga Díaz
La más reciente resolución fue aprobada a puerta cerrada el 10 de abril por el concilio de Newport Beach, ciudad costera del condado de Orange con 86 mil habitantes –87 % blancos y un 7 % latinos-, en una votación de 7 a cero.
Todo indica que los republicanos de California le han apostado a la estrategia antinmigrante con la que ganó Trump la Casa Blanca, para mantener el control del Congreso; y estas son sólo las primeras escaramuzas. Ya se verá si en noviembre les salen las cuentas■
