“¡Más concejeros y menos policías!” en las escuelas: madre de familia

En un plantes educativo de Oklahoma, donde existe una propuesta para armar a los maestros en las escuelas. Foto: www.breitbart.com

En un plantes educativo de Oklahoma, donde existe una propuesta para armar a los maestros en las escuelas. Foto: www.breitbart.com

De La Redacción

Durante los últimos 10 años los tres mayores distritos escolares del país, como Chicago, Nueva York y Miami, por ejemplo, han venido invirtiendo más fondos en contratar a más policías que a consejeros en las escuelas públicas. Esta tendencia se ha robustecido tanto que a nivel nacional los guardias armados en las escuelas son ya una fuerza policial de 20 mil efectivos. La idea, dicen, es garantizar la seguridad de todos en los planteles educativos. Además, incidentes violentos como los ocurridos en las escuelas Columbine, Netown y Sandy Hook, han venido a vigorizar esta tendencia. Entre tanto, muchos educadores y reformadores de la educación piensan que por el contrario, para tratar efectivamente los problemas de seguridad y violencia escolar, serían más efectivos los consejeros y sicólogos que los guardias armados. Padres de familia concuerdan con esta idea. En este programa de Línea Abierta, un especialista dialoga sobre el tema con Samuel Orozco, director de Noticias de Radio Bilingüe.

Recientemente nuevos incidentes de violencia escolar ha vigorizado la tendencia de contratar más guardias armados para las escuelas, y algunos políticos hasta aprovechando cierta coyuntura para proponer incluso ¡armar a los maestros!, con el fin de que intervengan de manera presumiblemente más inmediata a la menor muestra de violencia en el salón de clases o en los pasillos y patios escolares.

No obstante, el saldo de estas políticas de seguridad, ha sido de un mayor castigo para los estudiantes de color, principalmente afro estadunidenses y latinos, que son la mayoría en esos grandes distritos escolares, a quienes han venido disciplinando de manera desproporcionada desde hace tiempo, por faltas cometidas de menor gravedad, bajo el pretexto de la seguridad.

Ante esa desigual situación, surge una respuesta de parte de maestros y reformadores de la educación, que buscan sacar, o por lo menos reducir el número de policías en las escuelas. Recientes imágenes de una joven alumna afroamericana que fue arrestada de manera violenta por un policía escolar adentro del salón de clases en Carolina del Sur, y que ha sido ampliamente divulgada en redes sociales ha motivado la indignación de muchos.

Manuel Criollo, de la organización Labor Community Strategy Center, sostuvo en Línea Abierta que la referida tendencia a contratar más policías que trabajadores sociales, por ejemplo, se viene dando durante los últimos 30 años. Y que en este entorno policial de las escuelas los alumnos afroamericanos y latinos, que son los más castigados por faltas leves, ven afectada su auto estima, y esto “les impide llegar a sentirse ellos mismos como una persona”.

Y va más allá: Los alumnos negros y latinos “tienen mayores probabilidades de terminar más pronto en la cárcel”, que su contraparte, los estudiantes de la raza blanca. El problema más serio actualmente, dice, “no es nada más la segregación en las escuelas, o la desigualdad en los fondos (invertidos en más policías que en trabajadores sociales, sicólogos o enfermeras escolares), sino que se ha criminalizado al estudiante de la minoría durante toda una generación.

El sistema criminaliza al estudiante desde temprano, insiste. «Niños hasta de 7 años han recibido multas… Desde hace unos tres años, más del 47 por ciento de todas las multas en el Distrito Escolar de Los Ángeles han estado ocurriendo a niños de 14 años o menos».

Este reformador de la educación afirma además que se está viendo en las escuelas un cambio demográfico importante: “Un gran número de estudiantes latinos, un gran número de estudiantes afroamericanos, un gran número de estudiantes indígenas, que dependen todos ellos de la escuela pública”. Pero señala sin embargo que un 70 por ciento de todos estos jóvenes son referidos a la policía alguna o algunas veces en su vida de estudiantes, o reciben una multa, o han estado arrestados en la escuela. “Y estos son estudiantes latinos y afroamericanos…  esto  es lo que vemos en las calles también, ¡más policías!, en vez de invertir en la comunidad… es el reflejo de esa política, pero en términos de la educación”.

Es tan “ridícula la cosa que en la ciudad de Los Ángeles hay un departamento policíaco dentro del Distrito Escolar, con un presupuesto de ¡60 millones de dólares!, que sobrepasa el de los psicólogos, que sobrepasa el de los trabajadores sociales y enfermeras escolares; que sobrepasa el dinero para crear alternativas, como la disciplina restaurativa, a la que el Distrito Escolar de Los Ángeles ha invertido 7 millones de dólares; y eso por la presión de los movimientos, que existen en LA”, y que han sido quienes han presionado –dice- para que se empiece a tener más consejeros que antes.

Aun así, el presupuesto de la policía escolar, el de la seguridad ha crecido en las escuelas, “Ven a los estudiantes como un peligro» contra el que hay que invertir en seguridad, en lugar de verlos como una inversión para el futuro.

Además, señala una ironía, al comparar los gastos que el Estado invierte en su política policíaca, cuando mantener a una persona en la cárcel durante un año le cuesta alrededor de 60 mil dólares, mientras que contratar un consejero sólo cuesta 10 mil.

Manuel Criollo reitera no obstante que crece el movimiento en contra de armar a maestros y policías, y se refiere a cómo en una ocasión incluso este movimiento logró rechazar una propuesta descabellada de enviar un tanque anti motín y otros equipos militares para reforzar a los guardias escolares y a las medidas de seguridad.

Estos interesantes detalles sobre la realidad de los estudiantes en las escuelas públicas del país y las políticas de seguridad en las escuelas, la puede encontrar aquí, junto con la valiosa participación de los radioescuchas, que son padres y madres de familia. Como el de quien preguntó al aire ¿de dónde viene la propuesta de armar a los policías escolares y a los profesores, y si había detrás de esto algún legislador? Porque no estaba dispuesto, sostuvo, a tener que pagar de sus impuestos este tipo de políticas. Y se enteró que en efecto el lobby de la Asociación Nacional del Rifle – entre otros -, está detrás de esto.

O también está el caso de una madre de familia que confirmó la idea de por qué los niños que son castigados con políticas coercitivas terminan por alejarse de la escuela, desde los primeros momentos en que son víctimas de una medida disciplinaria desproporcionada al tamaño de su falta. «¡Menos policías y más consejeros!», dijo la mujer.

También puede escuchar otros interesantes comentarios de otros radioescuchas en el enlace de abajo:


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