Como parte de una campaña global y simultánea en demanda de una investigación profunda que llegue al fondo del asunto, mexicanos en Nueva York marcharon ayer 26 de septiembre, en el segundo aniversario del asesinato de 6 personas y la desaparición forzada en Iguala, Guerrero, de 43 estudiantes de la escuela Normal Isidro de Burgos de Ayotzinapa.
Marco Vinicio González
La marcha fue pacífica pero altamente sonora, y transcurrió por las céntricas calles de la ciudad de Nueva York. Con fuertes y sentidas consignas los activistas reclamaron la aparición con vida de los 43 estudiantes desaparecdos a la fuerza y protestaron por los dos años de impunidad que han gozado los autores intelectuales de este ataque considerado por los afectados y por buena parte de la opinión pública como un crimen de Estado.
Encabezada por el señor Antonio Tizapa, un trabajador mexicano de la construcción que radica en esta ciudad y que es padre de uno de los normalistas desaparecidos a la fuerza, Jorge Antonio Tizapa Legideño, estuvo acompañada por miembros de una representación en Nueva York, del movimiento Black Lives Matter, y por miembros de otro movimiento social, Occupy Wall St.
Con una inmensa pancarta que mostraba las fotografías de cada uno de los estudiantes desaparecidos, y con consignas que provocaron que comensales y trabajadores de los comercios del área dejaran sus ocupaciones de momento y se asomaran a la calle para ver pasar la caravana, ésta partió de la Representación Diplomática de México en la ONU, e hizo una primera parada frente al Consulado de México en Nueva York, donde levantó una huelga de hambre que activistas mexicanos desplegaron durante tres días frente a la sede diplomática. Luego algunos discursos del señor Tizapa y los huelguistas, estos se sumaron a la marcha y continuaron hacia su meta.
“Se siente, uno… Es algo muy triste. No puede ser posible que a lo largo de dos años no sepamos todavía el paradero de nuestros hijos”, dijo el señor Tizapa a Radio Bilingüe en el arranque de la marcha. Visiblemente afligido, pero en tono enérgico don Antonio Tizapa afirmó: “A estas aturas sabemos que ha sido el gobierno –de México-, y los militares están implicados en todo esto. Hace unas horas apareció un testigo ocular que los militares tomaron el control de la desaparición de los muchachos. Entonces, una vez más se reafirma lo que muchos de nosotros ya sabemos: el gobierno está implicado, sabemos que ha sido el Estado”.
Y es que un testigo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) identificó en días recientes a varios oficiales que fueron según él cómplices directos en la desaparición de 15 o 20 normalistas del autobús Estrella de Oro 1531. Estos hechos ocurrirían a la altura del Palacio de Justicia en Iguala, Guerrero, el 26 de septiembre de 2014.
En documentos citados por la prensa la CNDH apuntó que el testigo pudo identificar plenamente a dos federales, Víctor Manuel Colmenares Campos y a Emmanuel de la Cruz Pérez Arizpe. Pero más tarde se dieron a conocer los nombres del resto de los oficiales que participaron en el ataque al autobús.
Ellos fueron el suboficial jefe de la base de la Policía Federal en Iguala, Luis Antonio Dorantes Macías; el subinspector José Carlos Hernández Romero; el oficial Víctor Manuel Colmenares Campos; el suboficial Emmanuel de la Cruz Pérez Arizpe; el oficial Arturo Gómez Gómez; el suboficial Marco Antonio Pérez Guzmán; y el suboficial Alfonso Ugalde Cámara.
Tizapa agregó que han sido dos años que no ha dejado de luchar. “No hemos dejado de exigir que nos los entreguen. Porque, así como se los llevaron, ¡así queremos que nos los regresen! Y vamos a seguir luchando hasta encontrarlos”.
Y agradeció a todos los activistas mexicanos y extranjeros que han estado en las carreras de la maratón y en otras, en las múltiples huelgas de hambre, en eventos de recolección de fondos para la causa, en los que han participado muchos artistas plásticos y músicos –muchos rockeros- locales donando su trabajo, así como a los medios de comunicación que le han dado cobertura a estos eventos. “Gracias a todos ustedes, que en cierta forma han sido importantes en esta búsqueda, en esta exigencia y en esta lucha”.
Del Consulado de México la marcha continuó su rumbo hacia su destino final, en la céntrica y multiconcurrida plaza de Times Square, donde hubo nuevamente discursos de protesta, y las emotivas palabras del señor Tizapa pidiendo al gobierno de México que le devuelva a su hijo, y a los otros 42 normalistas de Ayotzinapa que cumplieron ayer dos años de estar desparecidos.
La policía, que acompañó pacientemente a la marcha tuvo sin embargo un connato de enfrentamiento con los manifestantes, al ser confinados a marchar por las banquetas, cuando los organizadores de la caravana pedían caminar por las calles. Entonces se oyeron fuerte las consignas que suelen usar en estas situaciones los miembros de Occupy Wall St. y Black Lives Matter: “¿Whose streets? ¡Our streets!” (¿De quién son las calles? ¡Son nuestras calles!)
Aun así, la policía insistió en su primer señalamiento, per los gritos de los activistas fueron subiendo paulatinamente de volumen, se repitieron cuatro o cinco veces, y fue cuando se dio el breve altercado, hasta que la policía accedió a la petición y necesidades de la marcha, que custodiaron hasta llegar a su meta, Times Square.
Pudo notarse que el reclamo de los derechos ciudadanos a usar las calles de su ciudad fue una acción espontanea de los activistas estadunidenses, blancos y negros, que sorprendió a propios y extraños. Pero el resultado, lograr que la policía accediera a las peticiones de los activistas fue recibida con gusto por todos los ahí congregados, que siguieron marchando con consignas de “¿Quién fue? ¡El Estado!”. O “Ayotzi vive. La lucha sigue”, y entre otras más, “No están solos”.
Así mismo, en el arranque de la marcha y en cada parada se nombraron los 43 nombres completos de los estudiantes desaparecidos, o bien se contó del 1 al 43.
Una nota completa sobre este emotivo evento aparecerá el próximo viernes en este espacio, como parte de la Edición Semanaria de Noticiero Latino, una revista semanal con diversos reportajes que hablan de los sucesos que afectan y proyectan a la comunidad latina en distintos puntos de Estados Unidos, que es una producción más de Radio Bilingüe. Esté pendiente■