Migrantes detenidos bajo un puente de El Paso, Texas, viven a la intemperie en bajas temperaturas y condiciones antihigiénicas, sobre todo para los niños. Foto: Democracy Now.

De la redacción

La administración Trump está condenada a seguir fallando para atender el delicado asunto de la migración centroamericana a este país, con sus políticas de “sólo disuasión”. Lo mismo que su narrativa acerca de que la región fronteriza está cayendo en crisis y caos, y la reducción de cientos de millones de dólares en ayuda al llamado “Triéngulo del Norte” (El Salvador, Guatemala y Honduras), que de otra manera podría utilizarse para estabilizar esa convulsionada región expulsora de migrantes, dice un comunicado de America’s Voice.

Amenazando con cerrar la frontera con México y moviéndose para cortar la ayuda a los países del Triángulo del Norte, de donde provienen muchos migrantes que se dirigen a este país, “el Presidente Trump está disparando efectivamente a Estados Unidos en el pie”, dice The New York Times en su Editorial de hoy.

Por su parte, el comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), Kevin McAleenan notó la semana pasada que la cantidad de familias migrantes con niños que buscan asilo, tanto dentro como entre los puertos de entrada oficiales en la frontera sur alcanzó un cifra récord y está llevando a su agencia a un “punto de ruptura».

Esto quedó muy claro cuando las fotos de cientos de migrantes -incluidos muchos niños pequeños- confinados detrás del alambrado de púas en un recinto improvisado debajo de un puente en El Paso, se volvieron virales a través del Internet. La CBP ha cerrado desde entonces el área de espera.

Entre tanto, se dieron a conocer ayer los resultados de la autopsia de Jakelin Caal Maquín, la niña guatemalteca de 7 años de edad que murió estando bajo custodia de Estados Unidos el pasado mes de diciembre, reportó Democracy Now. Dichos resultados, dice,

Jackeline Maaquin, niña guatemalteca de 7 años de edad que murió bajo la custodia de las autoridades fronterizas de EE UU. Foto: Democray Now.

“confirman que murió a causa de una septicemia… una infección bacteriana”.

Como se sabe, la infortunada niña Maquín ingresó a Estados Unidos con su padre en diciembre y murió sólo dos días después de haber sido detenida por los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (ICE) en el estado de Nuevo México. “El informe forense indica que la infección causó la falla de varios órganos vitales. Los médicos sostienen que seguramente Maquín presentó signos visibles de enfermedad horas antes de recibir atención médica y ser finalmente trasladada a un hospital en la ciudad de El Paso”, donde murió.

Por su parte, la Director Adjunta de America’s Voice, Pili Tobar declaró que «Trump, Nielsen y su equipo continúan fundamentalmente malinterpretando el desafío al que nos enfrentamos, así como sus objetivos y motivaciones son descaradamente transparentes”.

En lugar de buscar avanzar en una política humanitaria y pragmática para reducir la situación, señala la directora, “están motivados por lo que ayudará a Trump a construir un muro, a aplaudir sus mítines, a verlo parecer duro y a pulir su marca política”. En realidad, abordar las causas de raíz del problema en América Central y administrar humanamente las solicitudes de asilo de familias que huyen de la violencia, “está muy por debajo de la lista de prioridades de la administración de Trump».

Mientras tanto, en la ciudad de El Paso, Texas, cientos de migrantes se hallan detenidos bajo un puente, rodeados por cercas metálicas en momentos en que las temperaturas son muy bajas. “Los funcionarios dicen haber liberado a las familias durante el fin de semana, pero los críticos sostienen que simplemente movieron a las personas al otro lado del puente, donde resulta más difícil verlas”. Otros consideraron que las imágenes son parte de una treta del gobierno encabezado por el presidente Trump, “para apoyar la postura de que los centros de detención de inmigrantes en Estados Unidos están desbordados e imposibilitados de aceptar nuevas llegadas”, sostiene Democracy Now.

A la espera, que se hace interminable, del llamado de las autoridades fronterizas de EE UU para revisar sus casos de asilo. FotoDemocracy Now.

Tanto CBP como ICE han desviado recursos y personal que hubieran sido utilizados para procesar y atender a los migrantes, desplazando a algunas familias a ciudades estadunidenses lejos de la frontera, agrga el editorial del Times.

Y recomienda: “Lo que ayudaría mucho más es la acción para abordar las causas profundas del aumento repentino de los cruces fronterizos, desde reformar las leyes federales de Inmigración hasta mejorar las condiciones económicas en América Central”. Y, lo que es más urgente, afirma, es que “el Congreso debe encontrar un marco legal más ágil para abordar el exceso de solicitudes de asilo proveyendo más fondos para que las cortes de Inmigración procesen los casos de solitudes de asilo que se hallan atascados en sus escritorios.

Este momento requiere medidas proactivas, no políticas incendiarias que estén destinadas a arrojar resultados contraproducentes a los intereses de los estadunidenses. “Si bien ninguna respuesta es perfecta, está claro que la respuesta militar, de ejecución y de disuasión de la administración Trump ha fallado y sólo ha servido para alimentar el problema. Este es un problema humanitario que requiere una respuesta humanitaria, concluye America’s Voice, y propone las siguientes medidas:

•     Mayor uso de alternativas a la detención: debemos hacer un mejor uso de las alternativas inteligentes, efectivas y rentables a la detención para ayudar a garantizar que las familias y las personas sean responsables ante la ley.
•     Inmediatamente reiniciar y aumentar el procesamiento regional y en el país de los refugiados: para gestionar el flujo de personas de manera humanitaria y desincentivar la peligrosa migración del mercado negro, debemos desarrollar estructuras, junto con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y socios en la región, para recibir y adjudicar a los refugiados y otros reclamos antes de que las personas viajen a la frontera de los EE. UU., que incluye el reinicio y el crecimiento del programa para menores de América Central que terminó con Trump.
•     Detener el contrabando: debemos incrementar las iniciativas contra el contrabando y la inteligencia con socios regionales.
•     Aumentar de inmediato la infraestructura del puerto de entrada, el personal y los recursos para procesar a los solicitantes de asilo: debemos reorganizar y hacer crecer la infraestructura fronteriza y capacitar al personal para que reciba y procese a las familias que buscan asilo de manera eficiente, justa y humanitaria en la frontera.
•     Abordar las causas de raíz: el ex vicepresidente Joe Biden dijo el año pasado: «La frontera no estará segura hasta que llegue ayuda a América Central», por lo que deberíamos estar trabajando con América Central para abordar las causas fundamentales, no las amenazas para cortar la ayuda a través de un Tweet presidencial. Dos ex funcionarios con experiencia en América Central, la ex embajadora Roberta Jacobson y el ex director ejecutivo de Seguridad Nacional para Asuntos del Hemisferio Occidental, Dan Restrepo, brindaron detalles de un plan para abordar las causas fundamentales, incluido un plan punto por punto.

De esta suerte, el Foro Nacional de Inmigración señala que la Ley de Reautorización de Protección de Víctimas de la Trata de Personas, de la administración Trump, expone a un mayor peligro a dichos menores, incluso por parte de traficantes de personas. Y mañana miércoles darán una conferencia de prensa sobre sus perspectivas acerca de la actual crisis humanitaria en la frontera, y lo que los cambios propuestos por la administración Trump significarán para los niños migrantes no acompañados■