Familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa

De La Redacción

Ocho eran las peticiones elaboradas recién por el Centro Tlachinollan y de Servicios para la Paz a nombre de los padres y madres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos a la fuerza, y de otros seis jóvenes asesinados por el gobierno hace casi un año en Iguala Guerrero.

Ayer tuvo lugar el tan esperado encuentro, convertido más bien en desencuentro de los familiares de los jóvenes desaparecidos y sus asesores, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) con el presidente de México, Enrique Peña Nieto. En concreto, el mandatario no concedió ninguna de estas 8 peticiones:

• Reconocimiento público de la legitimidad de la búsqueda de justicia por parte de los familiares de los 43 normalistas desaparecidos y del que el caso se encuentre abierto.
• Permanencia del GIEI y aceptación plena de su informe, Ayotzinapa, y sus recomendaciones completas.
• Replanteamiento de la investigación por una unidad especializada con supervisión internacional compuesta por dos instancias: una que indague a profundidad dónde están los 43, y otra que investigue el montaje con que se les pretendió engañar.
• Relanzamiento y concentración de la búsqueda a partir del uso inmediato de tecnología bajo la conducción de la unidad especializada de investigación, y con base en análisis de inteligencia.
• Respeto a la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos y cese a los intentos de criminalización de los normalistas.
• Mecanismos de comunicación permanente, digna y con respeto a los derechos y la privacidad de la familia.
• Reconocimiento y acciones de fondo frente a la crisis de impunidad, corrupción y violaciones a derechos humanos en México.

Cuenta el abogado Vidulfo Rosales, del Centro Tlachinollan y representante legal de dichos familiares de los 43, que por el contrario el gobierno federal mexicano presentó en la reunión una lista de seis compromisos, “insustanciales” y redactados de forma unilateral.

Acaso pudiera contar como ganancia de los padres de los normalistas que Peña Nieto accediera a ampliar seis meses el plazo para que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes continúe con la investigación; es decir, que ésta no se cierre o se le dé carpetazo. Lo que han pedido estos expertos y los padres de los muchachos es que se deje trabajar un año completo en dicha investigación, reorientando las pautas y logrando que se acaten las recomendaciones que este grupo presentó en su reciente informe sobre el caso Iguala el mes pasado.

Así mismo desde este viernes se abrirá el acceso a la versión pública del Caso Iguala, declaró la Procuraduría General de la República (PGR), como parte del compromiso con el derecho de acceso a la información y la transparencia. Los 85 tomos y 13 anexos de la intervención del Ministerio Público estarán disponibles dese mañana mismo.

La reacción de los padres ante las pocas demandas ganadas en la reunión con Peña Nieto fue de frustración. Sin embargo el Presidente prometió la formación de una fiscalía especial para continuar con la búsqueda de los jóvenes, y un tercer peritaje realizado por un selecto panel del más alto nivel, dedicado a explicar las grandes diferencias entre los hallazgos de la investigación de la PGR y el GIEI.

Los padres rechazaron las ofertas del mandatario, y demandaron mejor el replanteamiento de la investigación “en una unidad especializada, con supervisión internacional, compuesta por dos instancias: una que indague a profundidad dónde están nuestros hijos y otra que investigue el montaje con que se nos pretendió engañar. Exigen que el expediente salga de la Seido y sea adscrito directamente a la oficina de la titular de la PGR”, publica hoy La Jornada.

“Además, piden que se finquen responsabilidades penales contra el ex procurador general Jesús Murillo Karam; el ex gobernador de Guerrero Ángel Aguirre; el ex procurador estatal Iñaky Blanco; el titular de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón de Lucio, y la responsable de los servicios periciales de la procuraduría, Sara Mónica Medina Alegría”.

Por su parte el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) hizo pública su voluntad de manifestarse mañana, en el primer aniversario del caso conocido también como la noche de Iguala, con una multitudinaria marcha en silencio, en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, en protesta y solidaridad con los familiares de los muchachos de Ayotzinapa. “Para abrazar así a todas las personas que tienen el dolor y la rabia a causa de la cárcel, la desaparición y la muerte impuestas por el de arriba”, dijo el EZLN en un comunicado.

Un grupo de mexicanos en la ciudad de Nueva York convocó por su parte a una vigilia y protesta frente al Consulado Mexicano hoy viernes 25 de septiembre, y una marcha a Time Square para seguir exigiendo la entrega con vida de los 43 estudiantes a sus familiares, “y castigo a los culpables de los 3 niveles de gobierno involucrados en este crimen de Estado”, dicen en un comunicado. Al mismo tiempo informan a la comunidad internacional sobre la violación de derechos humanos que se comete contra la población civil en México, con la tolerancia de las autoridades■