El boicot contra la cadena Wendy’s ya casi cumple cinco años y la cadena sigue negándose a firmar un acuerdo con los pizcadores de tomate para prevenir el robo de salarios, el acoso sexual y otras violaciones laborales en los campos agrícolas de La Florida. La mayoría de las grandes corporaciones de comida rápida ya firmaron el llamado Acuerdo de Comida Justa, pero como el principal accionista de Wendys se niega a hacerlo, los trabajadores de Immokalee y sus aliados protestaron una vez más frente a sus oficinas centrales en Nueva York, desde donde reporta Marco Vinicio González.
Se escuchan consignas…
“Wendy’s, escucha, estamos en la lucha… Wendy’s, escucha, estamos en la lucha…”
Anochecía en la ciudad de Nueva York y la lluvia de invierno caía intermitente y fría. Cientos de manifestantes se preparaban frente a las oficinas de Trian Partner, la corporación propietaria de la cadena de comida rápida, Wendy’s, para iniciar una vez más la marcha de protesta que por cuarto año consecutivo la Coalición de Trabajadores de Immokalee (CIW) trae a Nueva York, para tratar de convencer a la popular cadena de hamburguesas que firme el Acuerdo de Comida Justa.
“Bueno, básicamente hemos visto en otras campañas de corporaciones como Wendy’s, que la persistencia de la lucha de los trabajadores ha movido…”
Lupe Gonzalo es una trabajadora agrícola de Quetzaltenango, Guatemala, que ahora se dedica a la organización laboral. Ella dijo a Noticiero Latino no saber cuánto tiempo más Wendy’s se va a resistir para firmar el acuerdo.
“Pero sabemos que lo va a hacer. Tuvimos un impacto bastante grande el año pasado cuando hicimos el ayuno aquí”.
Se oyen más consignas…
“Hay un dicho en mi rancho que dice, que tanto va el cántaro al agua, hasta que se rompe. Y a lo que eso se refiere a es a la persistencia”
Gerardo Reyes, organizador de la coalición y originario de Zacatecas, México, señaló que Trian Partner siempre les ha negado un lugar en la mesa de negociaciones. Pero que sus campañas de concientización a la opinión pública están llegando hasta los accionistas de Wendy’s, dejándoles saber que su lucha es por un derecho tan básico como proteger la dignidad de seres humanos, con familias como las de ellos.
“Y la percepción deja de importar, en relación a quiénes son los que dirigen; porque su misma gente empieza a decirles que ya es tiempo de hacerlo. Que es un buen negocio, y que a fin de cuentas tiene sentido para ellos también”
Y es que a la fecha este programa ha sumado al acuerdo a una docena de las mayores empresas del ramo, entre las que destacan McDonald’s, Burger King, Subway, Chipotle, Taco Bell, así como de venta al menudeo: Walmart y Whole Foods.
El Programa de Comida Justa fue creado por los propios trabajadores. Es un código de conducta laboral que mejora y evita el robo de salarios, y frena el acoso sexual que las trabajadoras sufren principalmente en los remotos rincones de los campos de cultivo.
“Y no solamente es el abuso de género, porque eso es lo que está haciendo el impacto más grande. El acoso sexual es algo que les afecta directamente”, dice Lupe.
“Porque muchas veces, cuando los trabajadores vienen con un idioma indígena, se les prohíbe hablar en su idioma. Porque piensan que se están burlando de alguien, que están criticando a los patrones”
La organizadora agrega que cuando Wendy’s trajo de vuelta sus operaciones de compra de jitomates a invernaderos de Estados Unidos y Canadá, que previamente había movido de Immokalee a México, la coalición consideró esto como una victoria parcial. Pero siguió negándose a firmar el acuerdo.
Y cuando Radio Bilingüe preguntó a Trian Partner por qué se negaba a firmar con la coalición, la corporación respondió por escrito que no necesitaba dicho acuerdo. Que ellos cultivaban sus tomates en invernaderos, lo que protege a sus trabajadores de las inclemencias del clima, y que además eso les permite evitar el acoso sexual.
Pero Gerardo lo niega rotundamente:
“En los invernaderos, los abusos no desaparecen mágicamente. Entonces, lo que estamos exigiendo es que si ellos tienen preferencia por tomates de invernadero, hay ranchos que seguro estarían muy emocionados de trabajar con ellos y de hacerlo de la manera que el programa por comida justa requiere”.
Nelson Peltz es el accionista mayor de Trian Partners, un multimillonario que contribuyó a la campaña presidencial de Trump. Y tal vez esta amistad con el presidente le permite ignorar los derechos de los trabajadores.
Sin embargo, esto a Gerardo le tiene sin cuidado:
“Pues yo creo que es una cuestión de orgullo tal vez, pensar que no tiene por qué aceptar que una comunidad de gente trabajadora, pobre, fue capaz de construir una fórmula que está revolucionando la manera en que se produce la comida en este país”
Reyes agregó que si Wendy’s prefiere comprar tomates de invernadero, le tiene una sugerencia:
“Hay ranchos que seguro estarían muy emocionados de trabajar con ellos y de hacerlo de la manera que el programa por comida justa requiere”.
La marcha, que partió desde las oficinas de Trian Partner en la lujosa Park Avenue, en algún momento pasó frente a Grand Central, donde se cruzan muchas líneas del metro de Nueva York en Manhattan y desde donde parten hacia los 5 condados de la ciudad. Luego, regresó al punto de partida.
Con consignas y cánticos caminó por las banquetas de la exclusiva zona, mientras empleados de los comercios filmaban emocionados con sus teléfonos móviles al río de gente que pasaba frente a ellos.
Y al finalizar la marcha de protesta de los miembros de la Coalición de Trabajadores de Immokalee y sus aliados, frente a las oficinas de Trian Partners prometieron a Wendy’s que volverían las veces que fuera necesario, hasta lograr la firma del Acuerdo de Comida Justa.
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino, desde Nueva York, Foto y Texto de Marco Vinicio González.
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