Esta semana un comité de la Asamblea Legislativa de California dio luz verde a una iniciativa presentada por el demócrata, Kevin McCarty, a fin de prohibir que los distritos escolares tengan el poder de autorizar que el personal escolar porte armas en los salones de clase. De ser aprobada, la ley eliminaría el controversial permiso que el gobierno de las escuelas preparatorias del condado de Kern y otros tres pequeños distritos escolares del estado han dado a sus maestros para que se armen. Pese a las protestas de maestros, padres de familia y grupos comunitarios, la junta del Distrito de Escuelas Preparatorias del Condado de Kern, en el valle central de California, aprobó hace semanas por la vía rápida una medida pro armas en el interior de las escuelas. En este reporte, Rubén Tapia nos da la crónica de la campaña de peticiones ciudadanas contra las armas en las escuelas, que se redobló en diciembre y que continúa hasta la fecha.
Se escucha música navideña, el Burrito Sabanero…
Es temporada navideña, época de fiestas y celebración. Para la joven activista Gabriela Fernández, organizadora de la Fundación Dolores Huerta es también una buena oportunidad para recaudar firmas:
“Hola, ¿le gustaría firmar mi petición? No sé si ha oído que los maestros que pueden estar en las High Schools ya pueden portar armas de fuego, y lo que queremos hacer es una petición para que los maestros no puedan tener eso”
Gabriela tiene 22 años y se graduó recientemente del distrito de preparatorias de Kern. Le preocupa el futuro de su distrito y quiere involucrar a todos en esta campaña.
“Muchos papás todavía no saben que esta ley es parte de lo que van a vivir sus hijos. Es triste, y los padres tiene mucho miedo”, continúa la joven.
Una de las afectadas es Lorena Rojas. Su hija de 14 años de edad y su hijo de 16 estudian en este distrito escolar donde más de la mitad de los estudiantes son latinos. Además, cuenta con una larga historia de tensión y demandas judiciales por discriminación en contra de estudiantes latinos y afro americanos.
“Asustada. Indignada. Preocupada porque ya no sé si mis hijos están seguros o no en la escuela”, dice Rojas.
Lorena Rojas señala que hace como dos meses su hijo de 16 años, que padece Autismo, fue esposado y arrestado por la policía escolar cuando tuvo un ataque de pánico en el salón de clases. Su maestra llamó a la policía y el hijo de Rojas fue suspendido durante ese día.
“Mi hijo es autista con retraso mental y él se quedó impactado al ver que los maestros carguen una arma. Como él ya tuvo una experiencia con los policías en la escuela, al saber que ya hay armas me dice: si hago algo malo ¿me van a matar, mami?”
A mediados de noviembre durante una repentina sesión especial al mediodía, la Mesa Directiva aprobó que los maestros puedan portar armas en el salón de clases.
“Nunca tuvimos la oportunidad de discutir esta propuesta, ya que sólo la conocimos 24 horas antes de que fuera sometida a votación”, dijo Jesse Aguilar
Aguilar es el Vicepresidente de la Asociación de Maestros de las Escuelas Preparatorias de Kern.
“Aun después de la votación no sabemos exactamente cómo será implementada porque aún no escriben las regulaciones administrativas”, apuntó.
El debate duró como una hora y media. Es aquí cuando Aguilar se enteró que la asistente del Superintendente escolar había viajado a Texas para hablar con personas de ese estado, pero asegura que no se molestaron en consultar a la gente del propio distrito:
“No hablaron ni siquiera con la gente de Bakersfield. No fueron a ninguna escuela. No hablaron con algún director, ni con algún maestro. Pienso que fue una decisión motivada políticamente. Fue parte de una agenda política y no tiene nada que ver con la seguridad de los estudiantes del distrito escolar”, señaló Aguilar.
La decisión fue aprobada por 3 votos a favor y 2 en contra. El Superintendente Escolar no estuvo disponible para responder. Miembros de la Junta Escolar que votaron a favor no respondieron a la solicitud de una entrevista. Solamente Jeff Flores, uno de los que se opuso a la medida:
“No presentaron documentos con las pólizas. No hay un análisis legal. Tampoco de control de daños ni reporte de personal”, acusó Flores.
Señaló que durante los comentarios del público que asistió a la sesión especial, la mayoría se opuso a la controversial propuesta.
“La única gente que yo vi hablar en favor de la medida eran entrenadores de armas de fuego, que tiene intereses en ese negocio. No vi a ningún padre de familia o maestro que la apoyara”
Una de las mayores preocupaciones de Flores es la posibilidad de que suceda un tiroteo accidental.
“Con 30 mil estudiantes y 3 mil 500 empleados interactuando diariamente, es alta la posibilidad de un tiroteo accidental, más que la de un francotirador o un terrorista que ingrese al campo escolar. Si esto llegara a suceder, ya contamos con una fuerza policiaca para que enfrente esa emergencia”
Dicha fuerza policiaca escolar está armada. Además, cuenta con 25 rifles semiautomáticos, AR-15, y hace dos años recibieron 30 porta cargadores con munición para rifles de asalto M4, por parte de un programa del Departamento de Defensa según confirmo a la prensa local la vocera del Distrito Escolar, Lisa Krch:
“Te lo digo, yo he estado en tantas balaceras que las cosas nunca terminan como tú piensas que van a terminar”
Thomas Russel es un policía retirado y ex maestro en prisiones del estado. Es uno de los críticos más duros de esta política.
“No necesitamos más armas y punto. Y de seguro no las necesitamos en las escuelas. Especialmente para que algún maestro idiota demuestre que es el más bravo y va a resolver el asunto con un arma. Quiero decir que es una estúpida fantasía que existe en este pueblo, de querer ser un John Wayne”, ironizó Russel.
Las regulaciones administrativas aun necesitan ser determinadas por el Superintendente Escolar. Mientras que por su parte grupos de estudiantes, padres de familia y activistas de la comunidad como Gabriela Fernández siguen recaudando dos mil firmas para que esta política de permitir maestros armados en las escuelas sea rechazada por la Junta Escolar:
“En enero vamos a empezar campañas para tocar de puerta en puerta, diciendo lo que está pasando… Claro que vamos a lograrlo porque al final del día nosotros sabemos que es algo malo que haya pasado esto en nuestra comunidad, y que necesitamos tener esta lucha; ¡y claro que lo vamos a lograr!”■