Activistas de Arizona escalan acciones de protesta ante el número récord de deportaciones que se ha batido durante la administración Obama. Un grupo de deportados pide reingreso con permiso humanitario al país, y una madre busca santuario en una iglesia para demandar que se libere a su hija detenida. Valeria Fernández reporta desde Arizona.
Musica…
Ardani Rosales entona una alabanza a escasos metros del muro fronterizo para darse animo antes de ingresar a la garita de Nogales, Arizona y pedir que lo dejen volver a Estados Unidos por razones humanitarias.
Sigue música…
Ardani Rosales y su hijo Pablito
Rosales fue deportado a Guatemala el pasado diciembre, después de una intensa campaña para impedir su deportación. No tiene antecedentes delictivos, pero sí una previa deportación. Ahora regresa a Estados Unidos para reunirse con su pareja y sus hijos estadunidenses. No había visto a su pequeño hijo en un año y medio. Antes de entrar otra vez a Estados Unidos, activistas llevaron al niño de tres años de edad para que lo abrazara su papá.
Rosales:
“El volverlo a tener en mis brazos fue lo más hermoso que pude sentir, sentir ese amor de padre a hijo… le prometo que lucharé hasta el final para poder estar con ellos y darles lo mejor”
Rosales llegó a Estados Unidos hace ocho años huyendo de las amenazas de pandilleros que cobraron venganza contra él por evangelizar a jóvenes y alejarlos de las pandillas. Por eso ahora pide asilo político.
Rosales:
“No tenía la seguridad de que podía pasar el día que llegara a Guatemala, incluso estuve todo el tiempo escondido”
Rosales es uno de muchos deportados que están desafiando a la administración Obama, entrando de nuevo a Estados Unidos por las puertas principales, a lo largo de la frontera y pidiendo asilo humanitario.
Sonido ambiente: bring jaime home, bring jaime home…
Jaime Valdez
El mexicano Jaime Valdez se presentó el martes a la garita. También pide asilo político. Su hermano fue asesinado en el estado de Michoacán después de su deportación.
Valdez:
“Y vamos a llevar el mensaje al presidente Obama de que pare las deportaciones, las injusticias y los maltratos en los centros de detención….”
Jaime Valdez fue deportado mientras su padre, José Valdez hacía huelga de hambre, pidiendo su liberación, junto con varias madres de familia, incluyendo a Herminia Gallego.
Gallego:
«Yo quisiera que Rosie saliera y peleara su caso como los demás, no entiendo… no comprendo tampoco por qué a ella no le han dado esa oportunidad de salir”
Herminia Gallego busca refugio en la parroquia de San Agustín, en Tucson, Arizona
La hija de Herminia Gallego, Rosie, tiene 20 años y creció en Estados Unidos. Ella también pidió asilo político, pero lleva 6 meses en el centro de detenciones de Eloy.
Gallego:
“Y por eso vine aquí a ver al obispo»
Herminia busca santuario en una parroquia en Tucson, Arizona, temiendo que las autoridades migratorias intenten deportarla por presionar para la liberación de su hija.
Gallego:
«Por eso estoy aquí para que me ayuden y me apoyen…yo sé que el obispo puede hacerlo”
Sonido ambiente, música…
Más de 10 obispos de todo Estados Unidos oficiaron una misa en el muro fronterizo, exigiendo un alto a la separación a las familias, como las de Herminia Gallego, Jaime Valdez, y Ardani Rosales.
Rosales:
«Humanamente nosotros tenemos el derecho a demostrar que no somos ningunos delincuentes…que lo único que queremos es luchar por nuestras familias… y estar bien, en lugar de tener el temor de que un día salgas y ya no regreses”
Los grupos proinmigrantes continúan la presión con una marcha y protesta, con destino al Centro de Detenciones de Eloy.
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino, Foto y Texto de Valeria Fernández.
