A estas alturas es incierto el número de nuevos usuarios latinos que obtuvieron un plan de salud en el mercado de intercambios durante el pasado periodo de inscripción abierta y que por discrepancias en la información sobre su estatus migratorio están en riesgo de perder su cobertura médica. Hasta el miércoles pasado (24 de septiembre) una portavoz de alto perfil del gobierno federal para el sector salud aseguraba en Línea Abierta que sólo faltaban unos 20 mil usuarios por aclarar las discrepancias en su estatus migratorio y los conminaba a revisar su correo y contestar las cartas y avisos del gobierno para corregir dichas discrepancias lo antes posible y no perder su cobertura médica el martes que viene.
En las pasadas dos entregas de esta reseña, con ayuda de especialistas de alto nivel en este ramo, el director de Noticias de Radio Bilingüe, Samuel Orozco revisó los esfuerzos del gobierno federal y de California por allanar el camino a miles de polizahabientes latinos que han tenido que sortear múltiples obstáculos para tener por fin un seguro médico para ellos y sus familias, abriéndose paso en un mar de adversidades y desinformación, de fallas cibernéticas del sistema automatizado del mercado oficial de seguros, y hasta de problemas idiosincráticos, como no abrir ni leer el correo con la información del gobierno, etcétera.
En esta última entrega de la reseña damos paso a las llamadas de los radioescuchas que pacientemente esperan en la línea telefónica para despejar sus dudas, para consultar con los especialistas invitados de Línea Abierta y expresar también sus deseos y frustraciones; para convertirse en un archivo de distintos tipos de situaciones y casos casos que servirían de experiencia para la confección del nuevo periodo de inscripción abierta que se aproxima este 15 de noviembre.
Los radioescuchas comienzan a llamar
Orlando habla desde Lancaster, Pensilvania: “A mi me dio un derrame cerebral hace como 4 o 5 años, y quería saber si todavía tengo la cobertura con Medicare”.
“Nosotros no nos encargamos del programa de Medicare. Medicare es para aquellas personas que tienen más de 65 años o más, o con algún tipo de discapacidades; un derrame cerebral podría calificar para eso. Le recomiendo que hable con su doctor y ellos le pueden dar los detalles que necesita para saber si todavía está bajo el programa de Medicare, o en el programa de Medicaid, que puede ser para aquellas personas que tienen también algún tipo de discapacidad”, aconsejó Lizelda López a Orlando, y se deslindo de estos programas del gobierno. “Nosotros nada más vendemos seguros médicos, no tenemos que ver nada con Medicare ni Medidcaid”.
Para personas como Orlando, que en el pasado han estado cubiertos por el Medicare, lo más seguro es que sigan teniendo esa cobertura, pero lo recomendable es preguntar al médico de cabecera, o llamara directamente al servicio de Medicare: 1-800-633-4227, o al sitio web: www.medicare.gov
Mabel llama de Yakima, Washington: “Yo quise sacar el Obamacare, mandé todos mis papeles, y nada más quería la aseguranza para mi. Mi esposo y mis dos hijos tenían aseguranza. Yo calificaba para un crédito de 95 dólares; pero basándose en el ingreso de las personas que gana 65 mil dólares para abajo le daban ese crédito. Y yo no gano 65 mil dólares, mi esposo y yo, entre los dos apenas hacemos como 52 mil dólares. Y me cobraban por la aseguranza, al mes 277 dólares. Se me hace mucho dinero, cada mes, para una aseguranza que es demasiado básica…”.
Lizelda lópez dice que en Washington -el estado- tienen su propio mercado de salud, por lo que recomienda a Mabel que se comunique con ellos por teléfono y les explique con detalle la situación de sus ingresos. “Ellos pueden ayudarle a recalibrar la ayuda del gobierno federal que usted recibirá. Me parece que el gobierno… Me parece que ahí lo que sucedió, y no tengo los detalles, es que hubo un mal entendido en términos de la cantidad de dinero que usted y su esposo reciben… Llámeles al Centro de Llamadas de Washington, para que le ayuden a resolver su problema”. López lamentó no poder hacer más pero es que ella está en California y no tiene nada que ver con el mercado estatal en Washington, que es otro mercado.
La ayuda del gobierno está sujeta a las reglas de cada mercado y otras variantes como el número de familiares, el monto del ingreso, etcétera, “pero todos sabemos que los seguros de salud no son baratos, y mil disculpas señora si piensa que está muy caro, pero llámeles allá en Washington, a ver si le pueden ayudar un poquito más para pagar el seguro”, recomienda López.
Francisco habla de Laredo, Texas: “A mi me costó 438 dólares el seguro, pero el gobierno federal me apoyó con 120, de acuerdo a mi ingreso. Pero ya sobre la marcha me fue imposible pagarlo, pagué los primeros tres o cuatro meses, pero lamentablemente mis horas de trabajo bajaron, mi ingreso bajó; y ya no pude continuar pagándolo porque o pagaba el seguro o pagaba la casa. Y en agosto lo suspendí. Mi pregunta es que yo califiqué, y llené toda la papelería y fui aprobado… lo que pasa es que ya no pude pagarlo y tuve que cancelarlo. Y mi pregunta es si en nomviembrfe, que se abre de nuevo el periodo de inscripciones, ¿puedo volver a tomarlo?”.
Orozco sostiene que que Francisco puede volver a tomarlo y quizás a un precio más bajo, tomando en cuenta su nuevo nivel de ingresos, que es inferior.
“Es una pena señor Francisco, que dejó de pagar el plan, especialmente porque lo que yo le hubiera sugerido es que llamara por teléfono al gobierno federal, porque Texas no tiene su propio mercado; y que les explicara su situación monetarias, que le bajaron las hora en su trabajo, que su ingreso cambió… le pudieron haber ayudado más para pagar las primas para el seguro de salud”, dice López, quién reitera que no era necesario cancelar. “Lo que necesitaba hacer usted, y a lo mejor hasta lo puede hacer ahora, es llamar al gobierno federal y explíqueles sus situación, a lo mejor todavía tiene la posibilidad de volver a recibir el plan en el que estaba, pero con más ayuda del gobierno federal”.
Luís llama desde San Diego, California: “Yo soy una de las personas que nomás recibe el correo, pero nunca lo revisa. Yo no sabía que estaban pidiendo información, porque yo nomás mando mis pagos, y es lo único que hago. Pero de qué manera ahora puedo regresar esa información… porque la verdad es que me han mandado muchos sobres pero no los he leído”.
Lizelda López recomienda a Luís que en la carta que le mandaron donde le piden información sobre su residencia legal, “la carta es bien específica sobre qué documentos podemos recibir; le damos un número de fax, y le damos una dirección donde nos puede mandar el correo”. Como Luís no abre su correo, dice que se enteró escuchando la radio. Para personas como él, es recomendable abrir su correspondencia, para enterarse si se hallan en el grupo de las personas que necesitan aclarar algunas discrepancias, y todavía tiene un par de días, hasta el 30 de septiembre. Y pueden hacerlo ya sea por fax, por correo regular, o electrónico.
Antonio llama de Fresno, California: “Yo tengo el mismo problema de la persona anterior. Yo, para ahorrar explicaciones horita nada más quería saber si usted nos puede dar el número de Fax, para mandarlos; porque a mi también me pasó lo mismo, yo nunca chequeo el correo”.
Orozco da esta indicación: Mande sus papeles a Covered California, al fax: 888-329-3700.
Willys llama desde Santa Rosa, en el norte de California: “Quisiera saber qué tanto hay de cierto en que para el año entrante las compañías que pasen de 50 empleados van a ayudar con el Obamacare, con eso del costo de la cobertura médica”.
“No”, aclara Lizelda. “Parte de la ley federal que requiere que compañías grandes ofrezcan beneficios a sus empleados, ese requerimiento todavía no está en pie; y creo que no empezará el próximo año, todavía faltan unos cuantos años más”.
“¡Caray! Porque realmente estamos pagando mucho, estamos pagando 520 dólares por mes”, dice Willys, “…llegamos al hospital, a emergencias y todavía quieren 2 mil dólares más; y si estamos más tiempo nos están pidiendo el 20 por ciento. Y si es un pago de 20 mil dólares, quieren 6 mil 500 dólares más. No nos están explicando lo que es preventivo y lo que no es preventivo. Y es un problema, porque también tienen dos clases de medicina: una que es barata, y otra que es más cara; y están dando la medicina al precio más caro. Y como no sabemos, pues la estamos comprando así…”.
José llama de Fresno: “Si dicen que el seguro es caro, ¿por qué quieren obligar a la gente a tomarlo?… Los políticos no se ocupan de uno”.
-¿Usted ha comprado seguro, José?
-No. Porque francamente no alcanzo. Yo gano 24 mil dólares, y no me alcanza como quien dice ni para comer. Las cosas están muy caras, y el gobierno no entiende eso.
-¿A cuánto le salía el costo de su póliza, tomando en cuenta el nivel de ingreso?
-Me salía a 70 dólares y no tengo ni para pagar eso… pero eso sí, después de cinco mil dólares te comienza a cubrir, y quitando eso, a 65 dólares la consulta… en realidad no sirve pa nada…
Aunque todo es relativo, en realidad 70 dólares podría ser algo muy costeable, y habría que ver de qué viene acompañada esa prima mensual… los co-pagos, los deducibles, etcétera.
“Estoy de acuerdo contigo, Samuel, 60 dólares no es muy caro”, dice Lizelda López, “pero como comentábamos, los servicios de salud son caros, y la razón del gobierno federal en pasar esa ley fue en reconocimiento de que si alguna persona tiene algún accidente, nosotros no la vamos a dejar si protección; le vamos a mandar una ambulancia, lo vamos a llevar a un hospital, o lo que sea; y todos terminamos cubriendo esos costos”, apunta Lizelda. Y afirma que es por eso que están buscando la manera no sólo de conseguir un seguro de salud, sino uno que sea barato para todos usuarios en California, y también en todo el país. “Pero también empezar a bajar los costos de los servicios médicos. Sabemos que todo esto es muy caro, y es lo que está haciendo que el seguro sea más caro”.
-Sabemos que el 15 de noviembre es el nuevo periodo de la inscripción abierta, y que las autoridades han lanzado una masiva campaña de publicidad de alcance, pero, aparte de eso, ¿qué más se hace para abrirle las puertas a los aproximados 3.5 millones que siguen sin seguro en California?… Hay mucha confusión en cuanto a los costos, no se explica lo que es preventivo, lo que no lo es… ¿cómo se le va a hacer de nuevo llegar la información directa, a cada uno de los consumidores? -pregunta por último Samuel Orozco.
“Pues fíjate que lo que hemos estado haciendo aquí en Covered California, con ese reconocimiento de que muchas personas necesitan esa atención personalizada, de uno a uno, para que puedan hacer sus preguntas, y entender bien el sistema de salud aquí en Estados Unidos y en California, anunciamos hace poco nueva ayuda financiera a organizaciones de la comunidad para que nos ayuden a educar a la comunidad latina y a otras comunidades también importantes; para que tengan ese contacto personal. Que sepan que si tienen alguna pregunta pueden ir a esos consejeros, tenemos ya aproximadamente unos 7 mil 500 consejeros certificados, tenemos unos 12 agentes de seguros médicos que pueden contestar todas esas preguntas. Entonces, estamos más bien organizando para que a las organizaciones de la comunidad que tienen ese contacto con la comunidad le puedan hacer todas las preguntas que tengan si son referentes a un seguro médico, o referentes a recibir algún servicio de salud”, concluyó la portavoz oficial de Covered California■
Department of Health and Human Services, Washington, DC,
www.hhs.gov
Covered California:
www.coveredca.com/espanol
National Immigration Law Center, Los Angeles, CA,
www.nilc.org