Marco Vinicio González
Noticiero Latino, Nueva York
En la pasada entrega vimos cómo un reciente sondeo nacional de opinión halló que sólo después de la reforma migratoria el cambio climático es el asunto de mayor interés para los latinos en Estados Unidos. Que sin importar diferencias de género, edad, filiación política o ingresos, hay consenso entre los latinos sobre la importancia del medio ambiente que hereda a sus hijos. En esta segunda entrega vemos cómo esta convicción camina de la mano con el proceso político de votar, por representantes que apoyen los esfuerzos para combatir el calentamiento global o de lo contrario asuman las consecuencias en la urnas, porque resulta que los latinos apoyan mayormente el tema. ¿Escucharán las autoridades estas preocupaciones? ¿Cómo impactarán estos puntos de vista a las futuras elecciones? En esta ocasión continuamos con el análisis de la abogada Adriana Quintero, principal abogada del Consejo de Defensa de Recursos Naturales en San Francisco, California.
II
Otra noción muy arraigada en la percepción popular es que la construcción del oleoducto Keystone XL Pipeline, actualmente detenida, traería riqueza al país y crearía miles de trabajos, lo que podría despertar tanto el interés entre los latinos al grado que los haría olvidar o desplazar sus preocupaciones por el medio ambiente a un segundo plano.
“Encontramos que la gran mayoría de los latinos no cree que sea cierto el mensaje que han tratado de comunicar algunos, que esto -apoyar al medio ambiente sobre la construcción del oleoducto- nos va a costar empleos”, dice Quintero. Y señala que hasta los propios promotores de la construcción del oleoducto admiten que dichos empleos, primero que todo van a ser en su mayoría temporales; en segundo lugar, continúa Quintero, “los únicos que van a quedar van a ser máximo unos 200 empleos permanentes, y encima de eso, el riesgo para nuestras comunidades, para la calidad del aire de China; o sea que no sólo nosotros vamos a ponernos en peligro, sino que vamos a ayudar a aumentar el cambio climático, y ayudar a mejorar la economía de la China y el Canadá, sin ningún beneficio para nosotros”, deploró Quintero. Reconoció que la realidad de las cosas es las que están viviendo los latinos en sus comunidades cotidianamente. Combatir el cambió climático regulando el uso de los combustibles fósiles es una de las posibilidades para enfrentar el problema. “La energía limpia y renovable es algo que verdaderamente sí va a crear empleos aquí en Estados Unidos en el largo plazo, y además de esa va a beneficiar a nuestra comunidad”.
En este momento llama José, de Napa, California:
“A los latinos nos preocupamos de manera integral por los problemas del país. Nos preocupamos por la reforma migratoria, por el medio ambiente, la economía, por la salud, la seguridad… Estados Unidos necesita un desarrollo integral, no en partes… Necesitamos demostrar que queremos líderes en los tres poderes de gobierno, y que ya no queremos políticos; tenemos que sacar del poder a los políticos para poder seguir caminando. Poniendo como ejemplo lo que está sucediendo con el efecto invernadero, y lo que se dice sobre la capa de ozono rota… Aquí construimos casas de madera, estamos quitándole los pulmones al planeta, devastando muchos árboles…, habiendo cerros, montañas de barro y de otros materiales para construir casas de otra manera”.
“Tenemos que salir a votar, porque si no, no nos vamos a poder comunicar, ni tener la representación que merecemos, así que ¡a registrarnos y a votar! Hay soluciones. Necesitamos usar nuestra creatividad. No podemos quedarnos en el pasado, quemando combustibles fósiles, que sabemos nos está causando daño, sino avanzar a cosas nuevas que podrán traer otras oportunidades”, dice Quintero, quien sostiene que hay cosas que se pueden poner en pie desde ahora. “Es cuestión de usar nuestra creatividad e innovar”.
El descubrimiento de los hoyos en la capa de ozono fue un descubrimiento muy importante de dos científicos, dice Quintero. Uno, el doctor Mario Molina, un mexicano que se ganó el Premio Nobel por ese estudio. Pero precisamente eso, es la muestra, los agujeros en el ozono se han controlado, se han revertido, porque se adoptaron normas que limitaron la cantidad de químicos orgánicos volátiles que estaban causando la gran parte del daño. En el minuto que se logró identificar el problema que estaba causando eso, y la comunidad ambientalista y el sector salud se unieron para exigir que se pusieran límites al uso de esos químicos”. Entonces, dice la abogada que tenemos la capacidad de revertir estos daños, pero se nos está acabando el tiempo. Quintero mencionó también otro deterioro. El océano absorbe mucho del calor, y lo que estamos viendo es la acidificación. Básicamente el mar se está volviendo más ácido, y ese desbalance es muy dañino, porque por ejemplo los caracoles, los cangrejos, todos los animales que dependen de un balance para su reproducción.
Arturo, que llama de Fresno, se muestra escéptico y disiente. “Creo que no nos ganamos nada con preocuparnos y a los políticos les importamos un bledo los latinos”. Afirma que en el valle central, en Corcoran hay una planta de materiales tóxicos y peligrosos que afecta a una mayoría latina y que no se ha hecho nada. “Esperar al cambio de políticos, mientras la gente latina se está muriendo… Nacen niños deformes acá en el pueblo de Corcoran… Ya vinieron e inspeccionaron, y dicen que todo está bien. Pero siguen naciendo niños deformes y siguen muriendo”.
Quintero elogia el comentario de Arturo, y dice que “hay que reconocer la importancia de los impactos tan reales y severos que están viviendo tantos en nuestra comunidad, y que pasan desapercibidos por muchos años; es una injusticia ambiental que la vemos repetirse en las comunidades de más bajos recursos”. Lo que no se puede dejar de hacer, continúa la experta, es dejar que las empresas se sigan saliendo con la suya, y que los políticos, como dijo Arturo, sigan ignorándolo. “O ayudar a tapar, para así proteger los intereses de la industria. Tenemos que actuar, y hay comunidades que lo han hecho con muy buenos resultados”. Quintero informa a todos aquellos que están viviendo en una comunidad con este tipo de impactos, que se comuniquen con una abogado o con una organización local especializada, de las varias que hay en el valle central, dice, “que están luchando por darle un ejemplo de las posibilidades que hay y volver a llamarles la atención a los que tienen el poder para exigirle que hagan el cambio”.
La abogada Quintero afirma estar actuando a nivel nacional el Concejo de Defensa de los Recursos Naturales “junto con una coalición de otros líderes latinos, de industrias, organizaciones, ya sea en el área de inmigración, o del sector salud, estamos a diario hablando con la Casa Blanca para que reconozcan que esto es importante. Y por ahora, parece que nos están escuchando”. Por eso, “como les decía antes, cuando vayamos a votar, cuando vayamos a una audiencia digamos, a mi me interesa e tema del agua, preguntemos: Si yo le doy mi voto, y es verdad que usted está buscando mi voto porque lo necesita, ¿qué va a hacer usted para ayudar a mi comunidad?” Quintero dijo estar optimista en que se va a lograr algo, “pero el trabajo sigue… esto es sólo el principio. Tenemos buscar más protecciones, y realmente buscar el cambio para todos los latinos en Estados Unidos”.
Como estrategia Quintero propone hace públicas estas opiniones. Apelar a los políticos republicanos de una manera simple para que pueda haber algún entendimiento. “Decirles, aunque no estamos de acuerdo en todo, estamos de acuerdo en que el cambio climático necesita una solución”. Porque después de todo hay propuestas que el Partido Republicano puede adoptar, subraya Quintero, “como mejorar la energía; adoptar prácticas que son buenas para los negocios, como la eficiencia energética, y así empezar a buscar beneficios para ambos”. No importa el partido con el que nos afiliemos, todos estamos respirando el mismo aire, todos estamos tomando la misma agua y estamos viviendo en el mismo planeta”, por lo que es responsabilidad de todos, y el retos es “empezar a ver a si podemos quitarle el velo de misterio al tema en los círculos políticos”.
El que vive en Washington (DC) no va a tener el mismo impacto que quien vive en Dakota del Sur… puede ser que una fábrica, si no está en mi comunidad no lo vea como urgente; pero si alrededor están mis hijos impactados… El presidente Obama nos dijo que si este proyecto iba a aumentar el calentamiento global, no se aprobaba. Vamos a ver si realmente va a cumplir con su palabra”. La abogada exhorta a entrar al próximo ciclo de elecciones diciendo: “Ya no queremos que nos digan palabritas bonitas. ¡Queremos acciones! Queremos resultados”.
El oleoducto K stone es un proyecto de larga magnitud
Julio César llama de Clear Lake, California. Dice que ya hay muchos estudios científicos que ya conocen cómo solucionar el problema de la contaminación, y tienen la tecnología para no contaminar. “Ya hay magnetos que pueden dar electricidad, ya hay carros que pueden correr con agua, con energía. Pero nos enfrentamos al monstruo que controla al mundo, que no tiene cara, y que los políticos son sólo sus títeres”. Y se pregunta: “¿Cómo vamos a cambiar el mundo si la gente que tiene el poder no lo permite. Cuando ya en 1986-94, ya circularon carros eléctrico en Los Ángeles, y la General Motors los asesinó”.
“Donde haya el impulso de nuestra comunidad y de otros que tengan la misma conciencia”, dijo en clara referencia a Julio César, podemos lograrlo. No podemos dejarnos decepcionar, podemos usar nuestro voto y podemos decidir que cada que compremos algo esto nos portege, o preguntarle a las compañías ¿usted que va a hacer para proteger a la comunidad”. Adriana Quintero concluyó diciendo que es hora de elevar la voz, hacerla publica, “porque de otra manera los que tienen el poder, van a seguir en el poder y van a seguir contaminando. Ya es hora de nosotros volvamos a tomar las riendas de este problema”.