Por Emily Bazar y Ana B. Ibarra
James McLelland nació con una rara forma de enanismo y pasó sus primeros nueve meses de vida en el hospital conectado a tubos, máquinas y monitores.
Cerca de siete meses antes de su nacimiento, en 2011 entró en vigencia una disposición de la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA): la prohibición a las aseguradoras de imponer límites de por vida en la cobertura de salud.
«Si el Obamacare no hubiera estado vigente, habría alcanzado el límite de por vida de 1 millón de dólares antes de salir del hospital», dijo su madre, Jennifer McLelland, de 35 años, usando la forma popular de llamar al ACA.
James, ahora de 6 años, depende de un ventilador para mantenerse vivo cuando duerme. La familia McLelland, de Clovis (CA), tiene seguro a través del empleador; pero temen que la ley de salud que la Cámara de Representantes aprobó el jueves 4 de mayo, para reemplazar al Obamacare, pudiera tener consecuencias de vida o muerte para James. Le preocupa recibir menos cobertura en el futuro, enfrentarse a un límite de por vida en la cobertura o incluso perderla por completo.
Su congresista, el republicano Devin Nunes, apoyó la medida:
«Tengo amigos y familiares que votaron por Devin Nunes y por el presidente Trump», dijo Jennifer McLelland. “Dicen que rezan por James. Mi hijo no necesita oraciones. Necesita un seguro de salud”, subrayó.
Nunes dijo en una declaración escrita el mismo jueves que la votación de la Cámara era «un gran paso… para abolir el fallido programa Obamacare y reemplazarlo con un sistema que proporcione mucho mejor cuidado a precios más bajos». El proyecto de ley, agregó, «hará que la atención de salud esté a disposición de todos los estadunidenses que la quieran, mientras que protege a aquellos con condiciones preexistentes».
Nunes y los otros 13 congresistas republicanos de California votaron a favor del proyecto de la Cámara de Representantes, llamado ‘Ley Americana de Cuidado de Salud’ (AHCA), aunque algunos habían sugerido antes que se opondrían. Los demócratas se opusieron al proyecto de ley a nivel nacional, de manera unánime.
Analistas políticos y defensores de la salud comunitaria dicen que muchos de estos representantes republicanos de California -al igual que otros en todo el país- podrían pagar un precio en las urnas. Aquéllos que estarían en mayor riesgo representan distritos donde hay un gran número de personas que tienen cobertura gracias a ACA, o distritos que han mostrado una reciente tendencia azul (demócrata).
Fuera de California, algunos de los representantes vulnerables incluyen a Carlos Curbelo (republicano de La Florida) y Erik Paulsen (republicano de Minnesota). Ambos representan distritos en los que la candidata presidencial demócrata Hillary Clinton derrotó a Trump por un margen significativo, según Daily Kos Elections.
Casi dos docenas de representantes republicanos representan distritos en los que Clinton ganó, lo que algunos observadores políticos creen que pone en riesgo sus asientos en 2018. Esa lista incluye al representante de Texas, Pete Sessions, que fue elegido para su 11º período el otoño pasado.
En la mitad de los distritos republicanos de California, Clinton venció a Trump en noviembre.
La región agrícola de California, el Valle Central, tiene más que perder con el proyecto de ley de la Cámara de Representantes porque su elevada tasa de pobreza hace que sea altamente dependiente del Medi-Cal, la versión estatal del programa federal Medicaid, que se expandió con el Obamacare.
Este proyecto eliminaría gradualmente esa expansión y también reduciría de manera significativa el financiamiento para el Medicaid en su conjunto. En los condados de Tulare y Fresno, parte de los cuales están en el distrito de Nunes, al menos la mitad de los residentes están cubiertos por el Medi-Cal.
El proyecto de ley republicano, que se aprobó por 217 a 213, cambiaría drásticamente los créditos impositivos que actualmente ayudan a las personas a comprar seguros en los mercados estatales y federal, permitiría a los estados renunciar a las regulaciones críticas del Obamacare y pondría fin a la penalidad para las personas que no tienen seguro.
Algunos partidarios del ACA creen que los votos de los republicanos del Valle Central a favor de la medida contradicen directamente las necesidades de sus electores.
«La comunidad no va a olvidar esto», dijo Sarah Hutchinson, coordinadora de políticas de ACT for Women and Girls, una organización del condado de Tulare que fomenta el liderazgo juvenil y aboga por el acceso a la atención médica.
Los jóvenes que participan en su programa viven en distritos electorales que representan Nunes y David Valadao, también republicano. Hutchinson dijo que los jóvenes de su grupo visitaron la oficina de Valadao varias veces durante los últimos meses, pidiéndole que votara en contra de la ley de rechazo al Obamacare.
«Continuamente nos dijo, ‘No estoy seguro de cómo voy a votar. Me inclino por el no», afirmó en la ocasión.
El jueves 4, Valadao votó por el sí.
«Se negó a reconocer quiénes son sus electores», expresó Hutchinson. «Más del 50 por ciento utiliza el Medi-Cal, por lo que literalmente se hizo de la vista gorda ante estas personas y sus familias».
El distrito de Valadao, compuesto por el condado de Kings y partes de los condados de Fresno, Kern y Tulare, no sólo tiene muchos residentes con cobertura a través del ACA sino que también votó por Clinton en noviembre, con una diferencia de 15.5 puntos porcentuales sobre Trump.
El voto de Valadao podría convertirse en su tormento, predijo Hutchinson.
Antes, dijo, estaba volando bajo el radar debido al fuego político contra Nunes, quien ha sido criticado por su papel como presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara y su investigación sobre la presunta intromisión de Rusia en las elecciones presidenciales del año pasado.
Ahora, «la gente va a comenzar a dirigir su energía hacia Valadao debido a su votación sobre el cuidado de la salud», afirmó Hutchinson. Ahora le están prestando atención.
Los votos a favor de la revocación del Obamacare, de Valadao y Jeff Denham, un republicano cuyo distrito del Central Valley escogió a Clinton por 3 puntos porcentuales más en noviembre, podrían no haber sido decisiones políticas inteligentes, dijo John Capitman, director ejecutivo del Central Valley Health Policy Institute, de la Universidad Estatal de California en Fresno.
«Se han vuelto tremendamente vulnerables», agregó Capitman.
A principios de este año, el Democratic Congressional Campaign Committee designó a Valadao y Denham, junto con otros cinco congresistas republicanos de California, como objetivos que esperan derrotar en las elecciones de mitad de período de 2018. Los siete representan distritos que votaron por Clinton el año pasado.
Capitman dijo que anticipa que una vez que los electores empiecen a ver el impacto del voto del jueves, arrancarán a Valadao ya Denham de sus puestos. Sin embargo, debido a que las consecuencias del proyecto de ley republicano podrían no sentirse de inmediato, los dos congresistas pueden mantenerse en sus asientos el próximo año, dijo.
«Pero para 2020 la gente realmente comenzará a sentir el impacto y estarán enojados», dijo Capitman. «Estos representantes prometieron mejorar la atención médica. Si esto no sucede, la gente se sentirá decepcionada. Van a querer respuestas”.
Denham defendió su voto diciendo que el proyecto de ley es «un buen primer paso para poner el control sobre las opciones personales de atención médica de nuevo en manos de los individuos, no del gobierno federal».
Melissa Santos, coordinadora regional de Mi Familia Vota, un grupo de defensa de la participación de los votantes en Modesto, dijo que muchas personas en el distrito de Denham se sienten traicionadas.
El mes pasado, Denham organizó una reunión en el ayuntamiento que atrajo a unas mil personas, según The Modesto Bee. «Nos prometió votar ‘no’ al proyecto para rechazar el Obamacare”, recordó Santos.
Denham encontró una feroz oposición en aquella reunión, lo que demuestra que su asiento no está asegurado, dijo.
«Mucha gente lo quiere fuera de la oficina. He conocido a mucha gente que votó por él, pero ese apoyo ya no existe».
Stephanie Burtch y su esposo, que viven en el distrito de Denham, fueron elegibles al Medi-Cal bajo la expansión de ACA, pero después del jueves ella está preocupada por el riesgo de perderlo. Su matriculación en Medi-Cal marcó la primera vez que la pareja de Modesto tuvo seguro de salud en unos 15 años, a excepción de un corto período cuando estaba embarazada, dijo. Burtch, de 35 años, tiene la enfermedad de Crohn, un trastorno inflamatorio intestinal crónico, pero no tuvo ni medicación ni tratamiento mientras estuvo sin cobertura.
Ahora que tiene seguro y está recibiendo atención nuevamente, ha recuperado fuerzas y ha hecho planes para regresar a la escuela en el otoño, a convertirse en maestra.
Pero esos planes pueden frustrarse si ella, su esposo o sus hijos pierden la cobertura de salud, dijo.
«El costo de la matrícula no parece factible si vamos a pagar por nuestro propio seguro», señaló. «Esto es desgarrador para mí. Siempre fui una buena estudiante. Simplemente no pude seguir en la escuela cuando era más joven y no tenía medicamentos».
Burtch dijo también que desearía poder hablar con Denham sobre el efecto que la cobertura del Medi-Cal ha tenido en su familia:
«Ojalá pudiera sentarme con él y decirle: Dios, si pudiéramos permanecer en el Medi-Cal por un par de años más, podría permitirme terminar mi educación. Mis ingresos aumentarán y luego puedo ayudar a pagar en el sistema»■