Los Cancioneros del Valle, tres generaciones de artistas fieles a su legado musical

Rosa Vialpando, Rubén Domínguez y Don Salomón  López, en el rancho de éste último en Antonito, Valle de San Luís, Colorado.

Rosa Vialpando, Rubén Domínguez y Don Salomón López, en el rancho de éste último en Antonito, Valle de San Luís, Colorado.

En Antonito, uno de los pueblos más antiguos del Valle de San Luís, en el sur de Colorado, una familia con profundas raíces en esta región de Río Arriba sigue cantando el cancionero heredado de los abuelos. El trio los Cancioneros del Valle se integró con músicos de tres generaciones diferentes de la misma familia, con el fin de seguir cantando las canciones rancheras, los corridos y los Alabados, Marchas de Bodas, y Entriegas de Novios para alegrar las fiestas y ceremonias veneradas en la región. Este reporte es parte de la serie «Raíces: Cantos y Cuentos de Río Arriba», preparado por Rubén Tapia.


Se escucha música…

El amor por la música lo trae en la sangre el trio Los Cancioneros del Valle, integrado por Don Salomón López, Rosa Vialpando y Rubén Domínguez.

Sigue la música…

Los tres viven en el Valle de San Luis, hogar del más antiguo asentamiento de pobladores de habla hispana de Colorado. Muchos descienden de las familias que se asentaron aquí en la época de la Colonia española. Don Salomón López es el veterano del trío y es también cantante, guitarrista y violinista.

Aquí me crie yo, y todos los de mi familia eran músicos, de parte de mi mamá, que también era música… aprendí como a los 8 años muchos instrumentos; el banjo, la guitarra, la mandolina y hasta el violín, y nos invitaba a tocar y cantar en algunas celebraciones… Y bueno, cuando se iba a casar alguien. Eran canciones viejas, como El Día de San Juan, Valses de Año Nuevo, o El Lirio era una de ellas

Música, El Lirio…

Don Salomón recuerda que su grupo generalmente era invitado a tocar en bailecitos familiares y caseros:

Chivirrines le llamaban, asina, y cada semana diferente gente nos miraban que fueran a tocarles un chivirrin…, como le digo, bailecitos

Música…

Por aquellos tiempos andaban de moda las canciones ‘Dos arbolitos’, ‘Allá en el Rancho Grande’, ‘Dos palomas al volar’, ‘Mi caballo ensillado’. Eso era lo que tocaban don Salomón y su grupo.

Tenía como nueve o 10 años. Nos parábamos en el stage a tocar y la gente se arrimaba allí cerquita y nos tiraban dinero pa’ ya a donde estábamos tocando –risas-, y me agachaba a pepenar el dinero y a echarlos en la guitarra y luego nos pagaban poco más después

En esa época, la radio era la principal fuente de entretenimiento en el campo de Colorado.

En esos tiempos casi no había mucha televisión, pero el radio sí. Es todo lo que hacíamos, nomás escuchar el radio

La familia López vivía del campo. Su abuelo Juan tenía grandes extensiones de tierra y en el rancho que le dio a su papá sembraban frijol. Él lo ayudaba, dice Don Salomón.

Todos estos ranchos que se ven aquí eran de mi abuelo y los hijos se quedaron con ellos. Hasta que se murieron y luego al fin los vendieron y otra gente los compró. Muchos ranchos… y luego ya no siembran, venía el hielo más temprano, se helaba y ya no cosechaban

Samuel Orozco entrevista a don Salomón López en su casa, en el Sur de Colorado.

Samuel Orozco entrevista a don Salomón López en su casa, en el Sur de Colorado.

Don Salomón se enlistó en el servicio militar. Desde entonces no tocaba, hasta que su sobrina, Rosa Vialpando le pidió que volviera.

Y de ahí ya comenzamos a cantar otra vez la música. Yo creo que si ella no me hubiera dicho, ‘vamos a cantar juntos’, quien sabe si ya no tocara yo

Interviene Rosa:

Platique con mi tío, y le dije que me ayudara con una canción para esa grabación…

Hija de una hermana de Don Salomón, Rosa Vialpando dice que desde niña le atrajo la música, pero le daban pena los reflectores.

Si cantaba, cantaba a lo secreto –risas–, por muchos años muy calladita. Nadie sabía que podía cantar. Los principios que comencé a cantar en público fue como el año 2000, y como era muy callada estaba yo tratando más fuerte de usar mi voz

Y esa fue la idea detrás del título de su primera canción: “Hallando mi voz”, porque además Rosa es una terapista especializada en ayudar a víctimas silenciosas de violencia doméstica.

Para mí era muy importante ayudar a mujeres que habían sido abusadas o que no tenían voces pa’ defenderse. De modo que usando mi voz en diferentes modos, porque con la voz…, es muy poderosa, puede uno herir, puede uno inspirar. La voz –digo yo– tiene mucho poder

Una de las inspiraciones de Rosa es Lydia Mendoza, la cantante texana conocida como ‘La Alondra de la Frontera’, que ganó popularidad en los años 30 y es recordada por su éxito musical: «Mal Hombre».

Se escucha un corte de Lydia Mendoza…

Ella fue también la que le dio voz también a las mujeres para que cantaran, porque más antes estaban en el background (trasfondo), nomás pa’ mirarlas

A escondidas de su familia Rosa grabó su primer disco compacto, y contrató un estudio ajeno a la música tradicional. Musicalmente hicieron buen trabajo pero no era lo que ella buscaba.

En el estilo de tocar, porque como yo estaba haciendo esto sola. El acompañamiento que tengo con otros instrumentos si está muy bonito pero no es el mismo de la cultura de nosotros

Por eso antes de finalizar la producción, Rosa buscó a su tío Don Salomón, para que agregara una canción tradicional.

Pusimos dos canciones. Las combinamos: Amazing Grace.

Trio Los Cancioneros del Valle: Don Salomón López, Rubén Domínguez y Rosa Vialpando. Foto: Daniel Sheehy.

Trio Los Cancioneros del Valle: Don Salomón López, Rubén Domínguez y Rosa Vialpando.

Música…

Y ‘Buenos Días Paloma Blanca’, dando gracias a Dios y a nuestra virgencita por haber podido hacer esa grabación

Música…

Cuando finalizaron el disco, Rosa le pidió a Don Salomón que siguieran tocando juntos.

Y luego de ahí comenzamos yo y mi tío, a cantar la música que él sabía que siempre me ha gustado a mí. Él tuvo y tiene mucha paciencia conmigo porque yo me tardo más para aprender» (Risas).

Cuando se corrió la voz que tocaban juntos los empezaron a contratar.

Para ocasiones de casorios en la iglesia, tocando la música de la iglesia, cuando entran los novios, todas las respuestas del padre de la misa, todo eso. Cantamos pa’ funerales, cantamos pa’ diferentes ocasiones

Música…

Tiempo después se les unió un sobrino y nieto: Rubén Domínguez.

La música de nuestras raíces me encanta muncho y me inspira todos los días”, dice.

Desde muy pequeño Rubén supo de la vida en el escenario. Junto con su madre acompañaba a su papá, un reconocido músico de Nuevo México, en las giras musicales. A los 10 años se interesó por la guitarra.

Tenía muchas guitarra ahí. Un día me fui, agarré una de ellas y le dije: ‘papá, dame una lección de tocar la guitarra, y comenzó a enseñarme como tres acordes y ahí me picó la hormiga, bien picada. Toco todo tipo de música, toco Country, Rock and Roll, Boleros, Corridos, la música que más me encanta es Rancheras, Corrido y todo eso

De su abuela Griselda Domínguez, aprendió varias canciones.

Frijolitos Pintos, Cielito Lindo. Muchas canciones que cantaba ella eran de los Alabados, me acuerdo mucho de los Alabados que cantaba ella

‘Dios te salve María, llena eres de gracia’…

Un año antes de la muerte del padre, tuvo el gusto de tocar con él, dice Rubén. Y con estudios sobre el negocio de la música, se mudó a Colorado a formar con su familia el trio Los Cancioneros del Valle.

Los padres de Don Salomón López.

Los padres de Don Salomón López.

Música…

Y los planes del trio Los Cancioneros del Valle son producir un disco con las enseñanzas musicales de su Don Salomón.

Ahora que tenemos a mi tío Salomón aquí todavía, gracias a Dios, quiero agarrar todo en disco de las canciones que me ha enseñado él a mí y a mi madrina; y también cómo ha sido la música de generación a generación

Música…

“Quisiéramos que siguiera la música. Que no se olvide, porque es parte de nosotros, de nuestras raíces de España, de México y de aquí. La combinación de la música es siempre parte de nosotros y no quisiera que eso se perdiera. Y como hay un dicho que la sangre llama, así la música llama

Música…

“Yo también le voy a enseñar a mis hijos la música de nuestras raíces, ese es mi sueño, estar en una banda con mis hijos

Música. Caballo Ensillado…

Que aprendan de sus abuelos, de sus padres, porque un día se van a ir de este mundo y van a pensar: quería hablar con los abuelos, con los padres de este tema, de esta música de nuestras tradiciones; y vale más que se aprendan ahora porque el tiempo en este mundo es muy poquito y vale más que aprenda todo lo que pueda

Caballo ensillado me estas pegando ya

Mi vida te la debo y mi corazón se va.

Para la Edición Semanaria del Noticiero Latino, Rubén Tapia.

Foto: Daniel Sheehy.

Grabaciones de campo: Samuel Orozco.

Download
This entry was posted in Arte y Cultura, Homepage Feature. Bookmark the permalink.

Encuéntranos en Facebook

Síguenos en Twitter

Suscríbete

Suscríbete a nuestra lista de correo