Protestan en Los Ángeles frente a oficinas de alguacil Jim McDonnell, quien se opone a la SB 54
De la redacción
La Caravana Contra el Miedo, compuesta por inmigrantes de diversos países (latinos, musulmanes, de Oriente Medio y africanos cuyas familias han sido personalmente afectadas por la fuerza de deportaciones masivas de la administración Trump), termina su jornada histórica de 23 días justamente hoy, en el Día Internacional del Trabajo o Un día Sin Inmigrantes, en el Parque MacArthur de la Ciudad de Los Ángeles, dice un comunicado de David Huerta, Presidente sindical del SEIU-USWW.
Durante las celebraciones del fin del recorrido de la Caravana Contra el Miedo por cuatro estados fronterizos con México (California, Arizona, Nuevo México y Texas), sus miembros están disponibles para entrevistas y para platicar sobre las experiencias del histórico viaje, a fin de crear conciencia y resaltar la vital importancia de realizar un paro-marcha nacional hoy que se celebra el Primero de Mayo en decenas de ciudades de Estados Unidos para reivindicar los derechos civiles y humanos de los inmigrantes.
Durante las pasadas semanas la Caravana dirigió masivas manifestaciones de protesta en los centros de detención federal de Richmond y de Adelanto, California, y posteriormente viajó por los referidos estados fronterizos del sur haciendo paradas tácticas en Phoenix y Tucson, Arizona, así como en El Paso y Corpus Christi, Texas. La Caravana combina este tipo de acción directa con actos de ayuda mutua, que incluyen la rendición de testimonios y eventos comunitarios.
La caravana se unirá hoy a decenas de miles de manifestantes que salen a las calles para luchar contra las crueles políticas de inmigración de Trump, y para que esta administración deje de usar a los inmigrantes indocumentados como los chivos expiatorios de todos los males que aquejan a la sociedad, así como contra la agenda racista y anti obrera del gobierno federal. La histórica «Caravana Contra el Miedo» ha cubierto miles de millas visitando centros de detención, oficinas de sheriffs, de políticos y legisladores, instando a todos a rechazar el racismo de Trump y apoyar leyes que brindan refugio o santuario a los inmigrantes indocumentados.
Dirigida por docenas de obreros y activistas, la Caravana ha estado construyendo un movimiento para defender los derechos de los inmigrantes, mantener a las familias unidas, resistirse a las crueles y racistas políticas de inmigración de Trump y generar impulso para la huelga nacional a punto de comenzar hoy en múltiples eventos en todo el país.
La Caravana coincide con el receso de la primavera del Congreso y tiene como objetivo presionar a los legisladores para que promulguen y expandan políticas de santuario para todos, o sea que se nieguen a cooperar con los agentes de Inmigración y Control de Aduanas, ICE, y para que retengan los fondos federales destinados a solventar las deportaciones y la construcción de muros fronterizos, así como para restaurar las protecciones constitucionales a las personas que viven a lo largo de la frontera.
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