Centenares de alcaldes y legisladores de varios estados llegaron a la capital del país a demandar que en el multibillonario plan de gasto social, el Congreso no deje de lado el gasto de reforma migratoria, argumentando que esto ayudaría en la recuperación económica. La inusual manifestación se da mientras que negociadores demócratas trabajan los detalles del plan para asegurar el visto bueno de la parlamentaria, la especie de árbitro del Senado, antes de someterlo a votación. Desde la ciudad de Washington José López Zamorano tiene el reporte.
“Gracias. Puedo sentir la energía”
Raquel Terán, la representante demócrata de la Legislatura estatal de Arizona no puede ocultar la emoción de formar parte de un cabildeo inédito, de más de 700 líderes electos del país, para buscar aprobar una reforma migratoria digna para dreamers, tepesianos, trabajadores agrícolas, trabajadores esenciales y otros.
“Ahora es el momento, este es el año. Y queremos dejarle muy en claro. Para reconstruir mejor, tenemos que asegurarnos que no dejemos a nadie. Se necesitan las manos de todos, incluidos los inmigrantes”
Los líderes electos enviaron una carta al presidente Joe Biden, a la vicepresidenta, Kamala Harris y a los líderes demócratas del Congreso, Nancy Pelosi y Chuck Schumer.
Su exigencia: que el paquete de infraestructura humana incluya una ruta limpia a la ciudadanía para por lo menos 5 millones de inmigrantes indocumentados que trabajan en sectores esenciales.
Anna Eskammani forma parte de la Cámara de Representantes de La Florida:
“El momentum está de nuestra parte y estamos llenos de optimismo y empujando para que se convierta en una realidad la modernización de nuestro país, incluido nuestro sistema migratorio”
Helen Gym, miembra del Consejo Municipal de la ciudad de Filadelfia, apelo a la conciencia de los legisladores.
“Es inmoral que la espera de regularización para los inmigrantes mexicanos en mi ciudad sea de casi 20 años. El Congreso les debe acción a nuestras comunidades inmigrantes”
El cabildeo de líderes electos provenientes de las minorías tiene lugar en momentos que el Congreso reanudó la redacción de la masiva resolución presupuestal de infraestructura humana, por 3.5 millones de millones (billones) de dólares.
Los demócratas ya incluyeron un presupuesto de 107 mil millones de dólares para la reforma migratoria; la propuesta aún debe ser aprobada por la experta parlamentaria del Senado, para ser votada bajo el proceso de reconciliación, que sólo requiere de una mayoría simple (50 votos). Schumer se reunirá con la parlamentaria para tratar de convencerla.
Michaelle Solage, asambleísta de origen haitiano en la legislatura de Nueva York, argumenta que la necesidad de una acción legislativa permanente es urgente.
“Han sido años traumáticos, primero la pandemia de Covid 19 y ahora la tormenta Ida. Queremos que la administración Biden y el Congreso prioricen una ruta a la ciudadanía para trabajadores esenciales y sus familias”.
Pero la aprobación del paquete de infraestructura humana enfrenta otros obstáculos dentro de sus propias filas de legisladores de orientación conservadora.
En el Senado, el senador demócrata de Virginia del Oeste, Joe Manchin ha dejado en claro que no apoyará un presupuesto de más de 1.5 billones de dólares. En la cámara baja, la demócrata Stephanie Murphy dijo que se reserva su voto hasta conocer el impacto fiscal del presupuesto y las iniciativas de energías limpias, entre otros temas.
Greisa Martínez, directora ejecutiva de United Dream, les recordó a los demócratas que los votantes no los apoyarán por sus buenas intenciones sino por sus logros.
“El Congreso debe satisfacer la urgencia moral de este momento y asegurar que no termine este año sin la ciudadanía para millones de personas”