“Cuando ya la revisas, esta legislación en sí tiene más que ver con reformas a la policía que con migración. Lo que está planteando es balances, chequeos, derechos civiles y humanos, participación comunitaria en el diseño de políticas policiacas en la frontera. No importa la situación y el estatus legal del migrante, la Patrulla Fronteriza tiene que respetar sus derechos y su dignidad”
Como tal vez sabrá, a principios de semana viajó a Washington, D. C. una nutrida delegación de representación muy diversa de líderes sociales, religiosos y tribales de la zona fronteriza entre Texas y México ppara pedir al gobierno federal que imponga mayor transparencia, responsabilidad y exija rendición de cuentas a los agentes de migración en la frontera, y varias leyes más.
El ambiente político en que sucede esto está atizado por las recientes y desafortunadas imágenes de agentes fronterizos de la raza blanca a caballo, lazando y latigueando a inmigrantes negros haitianos que intentaban precariamente cruzar la frontera en Del Río, Texas, en busca de asilo político. Un indignante suceso que colmó la paciencia y las expectativas de respeto a los derechos humanos por parte de las autoridades en la frontera.
Esta delegación a Washington, del Grupo de Política Fronteriza de New Ellis Island, dice haber llevado la voz fronteriza a la capital del país, para solicitar al gobierno federal que supervise la conducta de los agentes fronterizos y apruebe varias leyes relativas al tema. Una de ellas es presentada por la congresista demócrata de Texas, Verónica Escobar. Otra, para el Senado, es patrocinada por el senador demócrata de Nuevo México, Ben Ray Luján, dice el Director de Noticias de Radio Bilingüe, Samuel Orozco.
Uno de los protagonistas de estos sucesos en Washington, D.C. es Fernando García, Director Ejecutivo de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos en El Paso. En esta ocasión, García se enlaza desde Washington, D.C., para esta entrevista con Orozco en Línea Abierta.
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Condiciones de hacinamiento de mujeres inmigrantes detenidas en el centro de detención de ICE en Weslaco, Texas. Foto: https://www.cato.org.
Sin moverse un ápice del guion que ha venido llevando a cabo al pie de la letra el liderazgo republicano en el Congreso, sus políticas están abiertamente encaminadas hacia el cierre de la frontera, seguir construyendo el muro y criminalizar el cruce ilegal, así como mantener el uso del llamado Título 42, una herramienta originalmente sanitaria que es usada por los gobiernos, de Trump y aún de Biden, para expulsar a los inmigrantes inmediatamente al ser capturados en el cruce ilegal, sin darles el derecho que les concede la ley al debido proceso.
La narrativa de estos republicanos, bastante manoseada por cierto, es que la frontera es un caos, señala Orozco, que está fuera de control.
–Así que la pregunta, para ti Fernando es ¿cómo se reciben estos discursos en la frontera, y cómo piensan ganarse en el Senado a gente de la fracción republicana si esta es la retórica que domina?
La respuesta es que están enfocados en una de esas leyes, que paradójicamente tienen menos que ver con la inmigración que con reformas policiales.
“Cuando ya la revisas, esta legislación en sí tiene más que ver con reformas a la policía que con migración. Lo que está planteando es balances, chequeos, respeto a derechos civiles y humanos, participación comunitaria en el diseño de políticas policiacas en la frontera. No importa la situación y el estatus legal del migrante, la Patrulla Fronteriza tiene que respetar sus derechos y su dignidad”, dice Fernando García.
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