De la redacción
Los republicanos avanzan una cruzada en contra de los derechos del votante en casi todo el país, que está poniendo a prueba los métodos disponibles para suprimir el voto de decenas de millones de estadunidenses. Es decir, las Legislaturas gobernadas por republicanos revisan, o han pasado ya al menos 250 nuevas leyes en 43 de los 50 estados. Pero ironías del destino, estas leyes afectan estados donde los republicanos han tenido mucho éxito votando por anticipado o por correo, algunos debido a la condiciones extraordinarias impuestas por la pandemia de covid-19 y otros por pertenecer a las fuerzas armadas.
Datos compilados a principios de este año por el Brennan Center for Justice denuncian que un conjunto de leyes restrictivas sometidas por los republicanos están limitando la votación por correo; la votación anticipada en persona o en mismo día de las elecciones.
Además, exigen requisitos más estrictos y limitados horarios para votar; una elegibilidad también más limitada para votar en ausencia; reducción de buzones y de casillas electorales o sitios para sufragar; suprimen la votación los domingos; es decir, eliminan una tradición de los afroestadunidenses conocida como “Soul to the Poll”, o ir a votar después de misa.
También incluyen el control de las Juntas Electorales para certificar una votación; o sea, si no les gustan los resultados los podrían someter a escrutinio las veces que consideren necesarias hasta obtener resultados a su favor; y penalizan con multas y cárcel a quienes ofrezcan asistencia, como agua y comida, a las personas que esperan en las larguísimas líneas para sufragar que los propios republicanos han provocado con sus reglas restrictivas. Y eliminan la opción de que al elector se le envíe una boleta automáticamente en cada ciclo electoral, y agregan requisitos de identificación, notariada con testigo.
Y es que el Partido Republicano controla completamente ambas cámaras legislativas y sus respectivas gubernaturas en 38 estados; 23 de ellos tradicionalmente republicanos y 15 que hasta el momento han sido demócratas a la hora de votar.
Ahora bien, muchas de las propuestas más restrictivas han surgido en estados donde el Partido Republicano tiene un control total de poder. Tales son Arizona, Georgia, Carolina del Sur, Missouri y La Florida, a pesar de que esas poblaciones apoyan políticas de la nueva administración Biden, sobre todo a partir de que pasó la Ley de Rescate Estadunidense y destinó ayuda en efectivo a todos los habitantes de cualquier partido político en el país. Y se discute la incorporación de leyes que otorguen días pagados por enfermedad, cuidado de los hijos y otras medidas francamente populares aún entre los republicanos.
De acuerdo con The Washington Post, estas leyes de los republicanos “se produce después de que muchos estados expandieron temporal y exitosamente la votación por correo y anticipada en la pasada elección presidencial debido a la pandemia de coronavirus. Esto provocó la mayor participación de votantes en más de un siglo… con la asombrosa cantidad de 116 millones de personas, o el 73 por ciento del electorado votando antes del día de las elecciones”. Casi 85 millones, o más de la mitad del padrón electoral nacional utilizaron uno de esos métodos para sufragar en dichos estados, en las elecciones presidenciales de 2020.
Pero ironías del destino, estas perniciosas leyes republicanas afectan también estados como Arizona, Carolina del Sur, Georgia, Missouri La Florida y Pennsylvania y Texas, entre otros estados, donde los republicanos han votado con éxito y en algunos estados desde hace mucho tiempo, a través del voto por correo o anticipado; y desde luego están también los efectivos de las fuerzas armadas que se hallan estacionados en el extranjero.
En Georgia por ejemplo, la cámara estatal aprobó un proyecto de ley que limita las horas de votación anticipada los fines de semana y restringe el uso de buzones para las boletas electorales por correo, mientras el Senado estatal aprobó una medida que eliminaría por completo el voto ausente sin excusas, y limita la elegibilidad de las personas de 65 años o más, así como la de los incapacitaos.
Sin embargo, los referidos proyectos de ley están causando angustia también dentro de las filas republicanas, dice la fuente, y “algunos temen que el apoyo a dichas medidas pueda perjudicar a los legisladores republicanos en esos distritos competitivos”.
Un estratega republicano en Georgia que habló bajo condición de anonimato con The New York Times reveló la estrategia interna de su partido: “Los líderes republicanos estatales dieron a los legisladores luz verde para retirar cualquier proyecto de ley que quisieran… a fin de aplacar a los leales a Trump y evitar un desafío en las primarias”. Es decir, hacer excepciones a las prohibiciones de votar por correo anticipadamente, por ejemplo, y permitir a los republicanos retirar dichas leyes cuando así les convenga.
Académicos y defensores del derecho de voto dijeron a la fuente que “Argumentar que algunas de las propuestas podrían afectar de manera desproporcionada a las personas de color es una perspectiva legal más complicada, debido a la historia de la Corte Suprema de definir estrictamente la intención racista bajo la Ley de Derechos Electorales”.
Con todo, Marc Elías, un abogado demócrata que monitorea a estas leyes de supresión del voto en todo el país, dijo al Times que «Puedo prometer a esas legislaturas republicanas que si violan los derechos de sus votantes en un esfuerzo por ganarse el favor de un presidente fallido, nos veremos en la corte»■