Al centro de los congresistas demócratas que se oponen a incluir la prengunta de la ciudadanía en el Censo 2020, el representante por un distrito de Nueva York, José Serrano.
La bancada latina del Congreso condenó en fuertes términos la decisión de la administración Trump de incluir una polémica pregunta sobre la ciudadanía en el Censo del 2020. Los legisladores consideran que la pregunta está encaminada a intimidar a los residentes indocumentados y si resultan contados de menos, esto perjudicaría tanto la representación política como el reparto de recursos a los estados con alta población inmigrante. Líderes del grupo de congresistas latinos preparan legislación y se disponen a entablar una demanda judicial a fin de impedir que la pregunta se incluya en el formulario del censo. Con los detalles, desde la ciudad de Washington, José López Zamorano.
Lo molestia era visible en el rostro y en la voz de los miembros del Grupo Legislativo Hispano de la Cámara de Representantes por la pregunta sobre ciudadanía que el secretario de Comercio, Wilbur Ross, propuso que se incluyera en el censo del 2020.
“Estamos aquí para oponernos a esta pregunta”
Adriano Espaillat es el primer legislador dominicano americano que representa a un distrito de la ciudad de Nueva York.
“Es una pregunta mal intencionada que impacta no solamente a las familias indocumentadas, sino también a los residentes que tienen su residencia legal y su ciudadanía, que tienen miembros de su familia que son indocumentados y que tendrían miedo”
El temor de los legisladores demócratas es fundado. Si los hispanos no participan en el Censo podrían perder representación política en la configuración de distritos electorales, así como en la asignación de más de 700 mil millones de dólares en recursos para servicios educativos o de salud ligados al conteo poblacional.
Norma Torres, representa al distrito 35 de California, uno de los estados que podrían estar entre los más afectados no sólo por ser el más poblado del país sino porque alberga a unos 2.3 millones de indocumentados, la cuarta parte del total nacional. Su distrito es nuevo y fue creado precisamente por una comisión ciudadana gracias al Censo.
Congresista Norma Torres, del distrito 35 de California.
“Nosotros vamos a llevar este caso a la Suprema Corte, pero más importante, vamos a llevar este caso a las elecciones de noviembre; porque nuestros pueblos, nuestra gente está con mucha energía y no van a seguir aceptando estas políticas racistas de esta administración”
Los legisladores no están solos. Desde el anuncio de la inclusión de la pregunta sobre ciudadanía, al menos 161 alcaldes, 19 procuradores de justicia estatales y seis exdirectores del Censo se han manifestado contra la referida decisión por considerarla “políticamente motivada”.
El primer procurador de Justicia afroamericano, Eric Holder interpuso una demanda a nombre de siete residentes de Arizona y Maryland, alegando que la pregunta es inconstitucional porque viola el principio de que el Censo debe contar a todos los habitantes del país, indocumentados o no.
“La idea es tratar de quitar esa pregunta”, dijo.
José Serrano es un legislador boricua (puertorriqueño) de Nueva York que introdujo una enmienda en una iniciativa en trámite en el Comité de Gastos de la Cámara de Representantes, a fin de que la Oficina del Censo quede impedida de usar recursos federales si incluye la pregunta:
Congresista José Serrano.
“Usted no quiere que su comunidad pierda la habilidad de elegir a un congresista hispano, por ejemplo, porque no fueron contados todos los residentes. Entonces es muy importante que todos se cuenten”
Los legisladores rechazan por ello el llamado de algunos a boicotear el Censo del 2020, pues lo consideran equivalente a darse un disparo en el pie, dice la legisladora Nydia Velázquez, quien señala al actual presidente como principal instigador de esta pregunta.
“Le pedimos a todos que hay que hacerlo, que nosotros vamos a pelear con este hombre, vamos a hacerle la batalla ya sea aquí en el Congreso o en las cortes federales. No nos vamos a quedar con los brazos cruzados”
Otra de las esperanzas de los demócratas es que continúe creciendo la ola política azul que el año pasado les dio triunfos en Virginia, Nueva Jersey y Alabama, y que arrase a los republicanos en noviembre y devuelva el control del Congreso a los demócratas, para eliminar la pregunta definitivamente■
