Por Angela Hart
Sacramento, CA.
Los legisladores demócratas de California no han logrado convencer al gobernador, Gavin Newsom, de que el estado puede gastar aproximadamente 2 mil 600 millones de dólares al año para expandir su programa de Medicaid a todos los inmigrantes indocumentados. Ahora, están probando una nueva estrategia.
En lugar de trabajar separados, una senadora estatal acérrimamente liberal de Los Ángeles y un miembro moderado de la Asamblea del Valle Central están uniendo fuerzas para presionar a Newsom a que transforme California en el primer estado del país en cubrir a todos los residentes con ingresos elegibles, independientemente de su estatus migratorio.
Los inmigrantes ‘sin papeles’, hasta los 26 años de edad, ya pueden ser elegibles para Medi-Cal, el programa estatal de Medicaid para residentes de bajos ingresos en California.
Con energías renovadas por la victoria del demócrata Joe Biden, e impulsados por la urgencia de la pandemia de coronavirus la senadora estatal, María Elena Durazo (demócrata de Los Ángeles) y el miembro de la Asamblea, Joaquín Arámbula (demócrata de Fresno), planean presentar un paquete de dos proyectos de ley hoy lunes 7 de diciembre, que cubrirían primero a inmigrantes mayores sin papeles y, finalmente al resto de la población indocumentada de California.
“Es un problema nacional. Mira cómo todos los candidatos demócratas nacionales levantaron la mano frente al mundo para apoyar la cobertura médica a los inmigrantes indocumentados”, dijo Durazo a California Healthline: “Queremos un compromiso claro para finalmente hacer esto, no sólo de la boca para afuera”, señaló Durazo.
Newsom ha promocionado durante mucho tiempo su objetivo de lograr la cobertura de salud universal en California, e hizo promesas de campaña para trabajar por un sistema de atención médica de pagador único.
Pero después de casi dos años en el cargo, la ambiciosa agenda de atención médica de Newsom se ha desviado por incendios forestales mortales y una creciente crisis de personas sin hogar, así como por la pandemia de COVID-19. Y no ha logrado expandir drásticamente la cobertura.
California cubre actualmente a unos 200 mil niños y adultos jóvenes inmigrantes que no tienen papeles, según el Departamento de Servicios de Atención Médica del estado.
El estado presupuestó alrededor de 375 millones de dólares para cubrir a los adultos jóvenes de 19 a 25 años este año fiscal, pero no realiza un seguimiento de los gastos para los niños inmigrantes indocumentados, según el Departamento de Finanzas estatal.
Abrir el programa de salud de bajos ingresos a todos los inmigrantes indocumentados elegibles sumaría a al menos 915 mil personas, y costaría 2 mil 600 millones de dólares adicionales al año, según una proyección de este año de la Oficina del Analista Legislativo, que es no partidista.
Se estima que hay 1.5 millones de californianos indocumentados que no tienen seguro, según estimaciones. Pero no todos serían elegibles.
El apoyo público para expandir la cobertura de salud a inmigrantes sin papeles ha aumentado en los últimos años, según el California Immigrant Policy Center. Pero gastar los escasos recursos de los contribuyentes en este esfuerzo es políticamente arriesgado, dijo Doug Herman, estratega demócrata nacional con sede en Los Ángeles.
«Gavin tiene prioridades más grandes en este momento y ha sido herido, por lo que tiene que ser muy cauteloso con lo que hace», dijo Herman. “Mira los escándalos del restaurant French Laundry y del Departamento de Desarrollo de Empleo. La crisis de las personas sin hogar está arrasando y el brote de la prisión ocurrió bajo su supervisión. Esto no llega a ese nivel».
Jesse Melgar, director de comunicaciones de Newsom dijo que nadie de su oficina estaba disponible para hacer comentarios.
Desde que Newsom asumió el cargo, Durazo y Arámbula han redactado proyectos de ley separados para expandir Medi-Cal a más inmigrantes indocumentados. Durazo estuvo cerca, después de negociar con Newsom, sólo para que el gobernador demócrata se echara para atrás en el primer mandato, citando costos.
Tales propuestas han recibido un amplio apoyo entre los legisladores demócratas, que tienen el poder de la mayoría en ambas cámaras de la Legislatura estatal.
Sin embargo, la empeorada crisis económica y las presiones presupuestarias a largo plazo podrían desviar una vez más sus esfuerzos.
Debido a que el gobierno federal prohíbe a los estados usar dólares federales de Medicaid para cubrir a inmigrantes indocumentados, excepto para servicios de emergencia, California tendría que pagar la mayor parte del costo, que podría superar los 3 mil millones de dólares anuales para cubrir a todos, incluidos niños y adultos, según la Oficina del Analista Legislativo.
Newsom se verá obligado a sopesar una avalancha de demandas presupuestarias mientras administra y gasta por la emergencia actual de COVID-19.
«Eso le da a Newsom la capacidad de retrasar u oponerse a cualquier cosa que no se ajuste a su agenda», dijo Herman.
Pero algunos legisladores, activistas de derechos de inmigración y defensores de la atención médica argumentan que la pandemia de COVID ha hecho que su campaña sea más urgente ya que los residentes latinos (de todas las razas) y las personas de raza negra se enferman y mueren a tasas desproporcionadas.
Los políticos no pueden ignorar que la pandemia ha puesto al descubierto un sistema de salud quebrado, que ha dejado a millones de californianos contribuyentes sin cobertura médica porque no son elegibles por su estatus migratorio, dijo Sarah Dar, directora de salud y beneficios públicos del California Immigrant Policy Center, que ya ha presionado al gobernador para que apoye la expansión de Medi-Cal.
«Ahora tenemos una imagen completa de lo que es esta crisis y las flagrantes disparidades que enfrentan nuestros trabajadores esenciales, así que no hay excusa», dijo. “Las comunidades de inmigrantes, los campos, las plantas empacadoras de carne, han sido literalmente focos de propagación de enfermedades”.
Dar reconoció los desafíos financieros que se avecinan para el estado y dijo que los defensores presionarán por formas de generar dinero para pagar la expansión, posiblemente incluyendo aumentos de impuestos.
Podría haber alguna esperanza de una inyección de efectivo por única vez. Las estimaciones fiscales muestran que California podría obtener un superávit de 26 mil millones de dólares el próximo año, en gran parte por los impuestos a la renta de personas de altos ingresos que no han sufrido pérdidas económicas devastadoras durante la pandemia, según analistas fiscales del estatado.
Durazo y Arámbula están considerando esos ingresos para la expansión de Medi-Cal.
“Newson ha manifestado su visión de manera rutinaria, pero nos gustaría que brindara atención médica para todos durante su mandato”, dijo Arámbula. «No me voy a sentar a esperar».
Durazo afirmó que presentaría un proyecto de ley para expandir Medi-Cal a inmigrantes californianos de 65 años o más. Dejó en suspenso un proyecto de ley similar en 2019, a cambio del compromiso de Newsom de incluir la propuesta en el presupuesto estatal de este año.
Newsom incluyó la propuesta en la primera versión de su presupuesto estatal en enero, pero luego la sacó, citando el aumento del desempleo, el cierre de empresas y una economía diezmada por la pandemia.
Durazo y otros patrocinadores de la propuesta decidieron diseñar un nuevo enfoque: junto con el proyecto de ley de Durazo para cubrir a los adultos mayores, Arámbula planea introducir una legislación complementaria para cubrir a todos los adultos indocumentados.
Los legisladores están utilizando los dos proyectos de ley como táctica de negociación. Arámbula y los defensores de los indocumentados dijeron que esperan lograr la cobertura para inmigrantes sin papeles de 65 años o más en 2021, mientras desarrollan un plan con Newsom para expandir la cobertura a toda la población en algún momento durante su mandato.
Durazo dijo que ambos proyectos de ley son igualmente importantes y que se están utilizando intencionalmente para presionar al gobernador a que actúe el próximo año.
“Esta es nuestra manera de tener finalmente una conversación real sobre lo que se necesita para que todos tengan cobertura, dado que tendremos socios federales con la administración Biden-Harris”, dijo Orville Thomas, director de asuntos gubernamentales del California Immigrant Policy Center.