De la redacción
En medio de masivas votaciones tempraneras en Georgia, para elegir en una segunda vuelta a los candidatos de dos escaños del Senado federal este próximo 5 de enero, organizadores locales de derechos de los inmigrantes se dieron a la tarea de elegir alguaciles demócratas en dos condados de Georgia para acabar con el programa de Inmigración 287 (g), y siguen movilizando votantes hacia las urnas, que de manera copiosa continúan haciendo largas filas de espera para votar en estas elecciones tempranas que alcanzan ya 2.3 millones de votos emitidos en persona y por correo.
Estos organizadores locales en Georgia, que ayudaron también a elegir al primer candidato presidencial demócrata nominado en el estado desde 1992, “se las ingeniaron para derrotar a ICE, la autoridad de Inmigración, y ayudaron a dar el volteón de colores políticos que vivió Georgia en noviembre. Y muy bien pudieran repetir la hazaña la próxima semana”, dice el Director de Noticias de Radio Bilingüe, Samuel Orozco en Línea Abierta, refiriéndose a los resultados de las elecciones especiales o de segunda vuelta en Georgia que concluirán el 5 de enero, por dos escaños esenciales en el Senado.
Vale saber que el Condado de Gwinnett, por ejemplo, “opera uno de los programas 287 (g) más grandes del país y este año ocupa el cuarto lugar nacional en el número de solicitudes de retención de ICE, a través de las cuales las autoridades locales mantienen bajo custodia más tiempo del debido a los detenidos para entregárselos a las autoridades federales… Los organizadores locales eligieron en Georgia a dos Sheriffes locales, dice The Appeal, una revista enfocada en las reformas al sistema de justicia penal, que le da crédito en esta historia a agrupaciones locales como la Alianza Latina de Derechos Humanos de Georgia.
Y es que efectivamente en noviembre los votantes de Gwinnett y de su cercano condado de Cobb eligieron por primera vez en décadas a dos alguaciles demócratas que hicieron campaña con la promesa de poner fin a los programas 287 (g). Caso similar ocurrió por cierto con otro candidato demócrata que se opuso a la 287 (g) y que también ganó el condado de Charleston, en Carolina del Sur.
“Ese malestar, esa inconformidad y el énfasis en la 287 (g) como tema central de campaña en ambos condados, fue el resultado del trabajo de los organizadores y defensores locales de los derechos de los inmigrantes, que han aumentado sus acciones bajo la presidencia de Trump y que han activado comunidades de color”, señala el Director de Noticias de Radio Bilingüe, Samuel Orozco.
Agrega: “Su organización también contribuyó a que Georgia eligiera a un candidato presidencial demócrata por primera vez desde 1992, o sea, en más o menos 30 años”.
Para desmenuzar el tema Línea Abierta tuvo como invitada a la Directora Ejecutiva de Alianza Latina de Derechos Humanos de Georgia, Adelina Nicholls, quien participó desde su sede en Atlanta.
“Este programa 287 (g) en Gwinnett y Cobb ha venido funcionando desde 2007 y 2009 respectivamente, y han impactado a nuestras comunidades de una manera muy profunda… es como una campaña de carácter personal… y en esta ocasión decidimos que íbamos a explorar una estrategia electoral… pensar cómo mover el voto para acabar con la 287 (g)”, explica Nicholls..
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Retomando la importante energía de la que habla Nicholls acerca de los votantes en Georgia durante estas votaciones tempranas, “se reporta unas desusadas votaciones muy copiosas enn las urnas, para votar por adelantado, afirma Orozco.
-¿Cómo se ve esa participación en los distritos latinos y negros? –pregunta.
“Bueno, leyendo algunos números, empieza a levantar el voto latino en un 25 por ciento hasta el día de ayer (lunes), pero efectivamente creo que algo que ha identificado las elecciones a nivel presidencial, y en esta ocasión, por el Senado, ha sido devastador en el sentido de que una cantidad inmensa de personas que han salido a hacer su voto temprano… en las casillas electorales no se dan abasto, hay muchisísima gente con ese interés, esperemos que continúe hasta el día 5 de enero”, dice Nicholls.
Otro rasgo distintivo de las elecciones en Georgia son las distintas formas de supresión del voto, señala Nicholls, donde “no sólo figura la disminución de los horarios para votar, sino también la disminución de los lugares para votar y así mismo lo que podríamos llamar como, rasurar los padrones electorales. Eso ha sido una constante batalla de carácter legal, en algunos condados en particular…”.
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