De la redacción
Cuando un trabajador huésped o con visa H-1B viene a Estados Unidos a trabajar legalmente, es lógico suponer que vendrá a pasar una temporada de su vida, a veces larga o muy larga, y que por tanto viajará a Estados Unidos con su conyugue. Pues bien, este es un nuevo blanco de los ataques de la administración Trump contra la inmigración.
Un nuevo peligro para la comunidad inmigrante en estados Unidos se abre paso en los oscuros pasillos del gobierno federal. Se trata por cierto de una administración hundida en problemas de corrupción, con media docena de excolaboradores de alto perfil recientemente declarados culpables de crímenes serios, y otros tantos legisladores de su partido republicano, como Duncan Hunter (y su esposa), de San Diego, y Chris Collins de Nueva York también indiciados; además de alguno que otro Secretario que tuvo que salir corriendo del gabinete presidencial, “renunciado” por corrupto, como es el caso de Scott Pruitt.
Aun así, la administración Trump se da tiempo para seguir maquinando sus virulentos ataques contra los inmigrantes. Este jueves el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) dejó ver la posibilidad de que pronto va a eliminar la visa H-4, para los y las conyugues de los trabajadores con visa H-1B, y esto tiene muy preocupados a defensores de los inmigrantes.
Porque como probablemente se sabe, desde 2015 los conyuges de los titulares de una visa H-1B se hicieron acreedores a una visa H-4, gracias a una medida establecida bajo la administración Obama para favorecer el sector tecnológico, un importante empleador de titulares de las visas H-1B, para trabajos altamente calificados. Estas visas son otorgadas a muchos ingenieros que compiten por una de las 85 mil que genera el programa cada año, y que suelen ser además preámbulo de las ‘tarjetas verdes’.
Lo que no están claro todavía son las razones de la medida que DHS se trae entre manos, pues la agencia federal sostiene que sólo actúa para cumplir con la orden ejecutiva, «Compre estadunidense, contrate estadunidenses».
La Secretaria de DHS, Kirstjen Nielsen dejó entre ver que el proceso formal para rescindir la visa H-4 aún se está detallando. Y si bien esta nueva regla no evitaría que los conyuges de los poseedores de una visa H-1B busquen otras vías para conseguir un permiso de trabajo, se teme que la supresión de la H-4 va a tener un fuerte efecto disuasivo para atraer a una gran cantidad de inmigrantes altamente calificados. Pues es de preverse que muchos no querrán seguramente dejar atrás a sus familias.
El nuevo documento fue presentado en un tribunal de Washington D.C, lo que hace suponer que “el DHS ha avanzado a su aprobación”, según reporta The Mercury News, citado por CNN.
Ya DHS había dicho en febrero que habría cambios. Y este lunes presentó una moción en un caso judicial federal, donde informaba al tribunal que “la nueva regla estaba en la ‘revisión de autorización’ final, y que la intención de DHS, de imponer la prohibición, no se modificó”.
Los afectados, dice el anuncio de DHS serán aquellos con la visa H-4, creada en parte para ayudar a lidiar con la masiva acumulación bajo la administración Obama de las peticiones de green card por parte de portadores de visas H-1B de la India y de China.
Según el periódico de Los Ángeles, La Opinión, la visa H4 ya enfrenta un desafío legal. «Un grupo llamado Save Jobs USA presentó una demanda en abril de 2015 argumentando que amenaza empleos en Estados Unidos”. Y una vez ganada la elección, Trump y el Fiscal General, Jeff Sessions dijeron que la visa H-4 «perjudica a los trabajadores estadunidenses».
Además, existen planes de la administración Trump para revisar el programa H-1B, que “han causado particular alarma en India”, por ser este el país que representa el 70 por ciento de todos los trabajadores H-1B.
Según cifras de la agencia federal de Inmigración y Ciudadanía, USCIS, más de 104 mil cónyuges han recibido autorización para trabajar desde que la visa H-4 fue promulgadas■