Las escuelas charter, también llamadas semiautónomas, han crecido rápidamente en los 25 años que llevan a partir de que se les dio luz verde legalmente. Estas son escuelas que reciben fondos del gobierno, pero que se manejan por su propia cuenta o de manera privada. Según sus defensores, el movimiento de las escuelas charter vino a mejorar la enseñanza, sobre todo de los estudiantes pobres y de color; porque presuntamente da a los padres de estos alumnos más opciones de lugares dónde inscribir a sus hijos. Importantes gremios del magisterio cuestionan sin embargo sus resultados, y dicen que aunque las charter reciben fondos públicos, no se les somete al mismo escrutinio de rigor que al de las escuelas públicas regulares. En este programa de Línea Abierta, su conductora, Chelis López entrevista a dos conocedores del tema, que revisan aquí dos caras de esta misma moneda, como parte de nuestra serie, Diploma en Mano y de “American Graduate -Let’s Make it Happen!, una iniciativa de los medios públicos para tratar la crisis de deserción escolar, con apoyo de la Corporación para la Difusión Pública.
Las escuelas charter nacieron legalmente en 1990 y desde entonces han experimentado un muy notable crecimiento. Hoy en día hay más de 4 mil escuelas charter en Estados Unidos, con más de dos millones de estudiantes, y tanta es la demanda que un millón más está en lista de espera. Más de las dos terceras partes del estudiantado de las charter provienen de comunidades pobres y de color, muchos de ellos latinos. Estas escuelas reciben dinero público para su sostenimiento pero se manejan sin rendir cuentas al gobierno que las financia, y establecen sus propios estándares de conducta y sus propios planes de estudios. Sólo rinden cuentas a sus propias juntas de gobierno.
Entre quienes defienden a las escuelas charter se halla Ana Ponce, Directora Ejecutiva de la Academia Charter, Camino Nuevo, que tiene su sede en la ciudad de Los Ángeles, CA. Ella fue invitada a este programa de Línea Abierta el día de ayer (10/22/14), y sostiene que este tipo de escuelas está prosperando porque vienen a llenar un vacío.
Durante tres años Ponce se dedicó a la enseñanza en el salón de clases, para posteriormente pasar a formar parte de la administración de lo que hoy conocemos como The Accelerated School, que fue la primera escuela independiente charter en el Sur de Los Ángeles, calificada por la revista Time como la Escuela Primaria del Año en 2001.
Ponce dice también que al competir por los estudiantes con el sistema de enseñanza pública las charter dan a los padres mayor libertad de opción para decidir dónde inscribir a sus hijos, y que esa competencia significa la búsqueda de nuevos métodos de enseñanza y mejores programas educativos para los estudiantes.
-Nos puedes decir ¿cuáles son algunos de los logros de las escuelas charter? -pregunta Chelis López.
“En términos de la innovación de programas hay muchos tipos de escuelas charter que están innovando en diferentes modos: con el horario académico, con diferentes programas que están atrayendo a los estudiantes y sus familias, y también hay mucho a través del uso de tecnología para complementar la instrucción académica… entonces hemos visto diferentes éxitos en diferentes partes del país, y también el interés de los padres en los diferentes enfoques de las escuelas charter; ya que pueden tener un enfoque en las artes, en la tecnología, y ahora hay muchas escuelas que están poniendo el foco en las ciencias, la ingeniería y matemáticas”.
Por lo menos en el estado de California, la ley de las charter pide que incluyan alguna innovación en su currículo, afirma Ponce. “Pero no necesariamente todas las escuelas charter tienen algo que sea increíblemente innovador.
-Y en términos académicos, ¿qué tan mejor preparados salen los estudiantes de esas escuelas en otros estados más allá de California?
“Pues mira, Chelis, hay varios estudios que se han hecho para ver cómo están las escuelas charter en diferentes regiones, y los resultados han sido mixtos. En unas partes lo están haciendo muy bien, y en otras no tanto, y esa es la realidad”. Pero agrega que esa es también la misma realidad para las escuelas públicas: “Lo que yo veo es que en las escuelas charter tenemos el enfoque de graduar a los niños; y esa es una cosa que nos diferencia: estamos enfocados en que los estudiantes terminen, que se gradúen, que estén listos para una carrera o para seguir estudios universitarios”.
-Si los resultados mixtos de las escuelas charter son los mismos que están obteniendo las escuelas públicas, como dices, ¿qué sentido tiene entonces crear estas escuelas?
Aunque las escuelas charter arrojan resultados mixtos en cuanto a los porcentajes de sus alumnos graduados, no se trata sin embargo de que son idénticas estas escuelas entre sí, dice Ana Ponce. Y se refiere al estudio ‘Credo’ (de evaluación para las charter en diferentes regiones del país), y a cómo en California se enseña mejor a los estudiantes que entran a la escuela sin hablar inglés.
“Esa es una área de enfoque donde lo estamos haciendo bien. También estamos demostrando que las escuelas chater están poniendo un programa donde los estudiantes están aprendiendo más, en términos de días, en un año regular que en otras escuelas. Pero voy a ser honesta, hay unas escuelas charter que son buenas y otras que no son tan buenas y también son charter”.
-En un reporte que se refiere a Oakland, California se menciona que las escuelas charter estaban cerrando la brecha en cuanto a la preparación de los alumnos para la universidad, sobre todo enfocándose en la educación de los estudiantes latinos. Pero por otra parte, hay quienes dicen que las escuelas charter están brindado en realidad muy poco acceso a los alumnos con más alto riesgo y necesidades especiales, como en Arkansas, donde dicen que no nada más no están dando atención a los alumnos, sino que incluso acusan a estas escuelas charter de quitarle recursos que podrían estar destinados a las escuelas rurales y urbanas que atienden a familias de muy bajos recursos económicos.
Ponce afirmó no tener información a la mano, a cerca de Arkansas, “pero lo que puedo decir es que la ley, y creo que es para todos los estados, indica que no se puede discriminar contra ningún tipo de estudiante, para que pueda participar en las escuelas charter”.
La administradora de Camino Nuevo señala que esta es una organización que tiene mayormente estudiantes latinos. “Más del 90 por ciento de nuestros estudiantes califican para el programa de almuerzos del gobierno, y tenemos entre el 10 y 13 por ciento de los estudiantes con esas necesidades especiales en nuestras escuelas”, sostuvo, refiriéndose específicamente a California.
Ponce agregó que Camino Nuevo es un modelo de cooperación de las escuelas charter con las comunidades de bajos recursos, “con necesidades muy personalizadas por las comunidades a las que sirven, y que estas comunidades no han tenido éxito en escuelas que no han sido charter tradicionales. Pueden tener éxito si se pone un programa que responda a las necesidades específicas de los estudiantes, y de las comunidades donde los estudiantes viven”.
Recientemente Radio Bilingüe desarrolló un foro comunitario en la Ciiudad de Los Ángeles sobre la crisis escolar de los latinos. En ese foro hubo quienes elevaron la voz para quejarse de que las escuelas charter y las del sistema de educación pública brindaban muy poco acceso, o nula atención a los niños con necesidades especiales.
-Otro de los asuntos que pone el dedo en la llaga sobre las escuelas charter es que son autónomas y se manejan por separado de los estatutos legales; a veces se quejan de la poca transparencia en los asuntos financieros y administrativos, y a veces las escuelas charter, en tanto que son innovadoras en sus programas, que involucran a los padres, incluso tienen personal en puestos no certificados, que fungen como estudiantes aveces, lo que arroja un resultado dudoso en cuanto al aprovechamiento académico, plantea López.
“Eso no es necesariamente cierto; porque sí tenemos parte de la ley, del código educativo del estado de California, que como en los otros estados, dice específicamente los requisitos que tenemos que asumir como institución que recibe fondos públicos… no tenemos todo el código, sino parte de él, y también operamos como organizaciones sin fines de lucro”.
Y añadió que sí tienen que atender a cierta parte de las leyes educativas, de las leyes del trabajo, de las leyes de reportar… “cómo se usan los fondo públicos que recibimos; tenemos que tener un auditor que realiza una auditoría cada año, que se somete a la organización que nos autoriza, al Condado, y al Estado”. Y agregó que las charter siempre ponen a la disposición de quien sea la documentación que deben tener, el currículum, los reportes financieros, el récord público… «Sí estamos regulados por el Estado, por el Condado, y por la organización que nos autoriza. También, si recibimos financiamiento bajo el título 1, para los niños de bajos ingresos, tenemos que tener maestros certificados en los salones. Esa no es opción si recibes dinero del Título 1».
-El periódico Huffington Post menciona que a veces las escuelas charter contratan maestros no certificados, o bien utilizan a los padres y voluntarios, un personal mal pagado.
“Hasta en las artes, o en todas aquellas materias que tienen un crédito, y en donde los maestros están en contacto con los alumnos tienen que ser certificados”.
Ponce añadió que algunas escuelas charter de Los Ángeles y en California, si no pueden mostrar un manejo eficiente y claro de los recursos entonces las cierran. “No es así en cambió para las escuelas públicas… Si un distrito no maneja correctamente su dinero, entonces el Estado viene y le ayuda, pero las escuelas nunca cierran. Es bien diferente con las escuelas charter: si nosotros no tenemos suficiente dinero, o si no lo manejas bien, entonces cerramos como organización”.
Durante los últimos cinco años en California, “hemos tenido el problema de que los fondos públicos han llegado retrasados hasta por 8 meses; entonces, todas esas escuelas han tenido que operar, sin saber necesariamente cuándo van a recibir los fondos públicos…, para una escuela pequeña, abunda Ponce, que quizás no tenga mucho tiempo de operar y no haya podido agregar, y no haya podido poner dinero en su cuenta de ahorros, va a ser muy difícil poder operar en una situación fiscal como en la que estábamos especulando”.
-Otro asunto importante es la aparición de las escuelas charter, pero también entre los mismos defensores de los derechos civiles está empezando a aparecer un debate, que tiene que ver con estas escuelas charter. ¿Qué tanto aparecen estas escuelas en barios urbanos?, que a estas alturas, generalmente están ya aislados y que por ende quizás por razones de tiempo sería donde los padres quisieran llevar a sus hijos, porque les quedan más cerca.
“En Los Ángeles tenemos más de 200 escuelas charter, y muchas opciones en ciertas áreas de la ciudad, y también en otras partes de la ciudad no tenemos escuelas charter. Y eso creo que es parte de que son organizaciones individuales”.
Y como Camino Nuevo no tienen la posibilidad de abrir una escuela charter, en todas las partes de la ciudad, “nostros nos concentramos en lo que llammos el greater McArthur park Area, y en las comunidades al lado de McCarthur Park”.
-¿Cuáles serían las fallas de las escuelas charter y qué están haciendo para mejorarlas?
“Para mejorar la falla académica, que es la principal en nuestras escuelas que no están demostrando resultados, por lo menos igual a las otras escuelas, creo que tenemos de veras que ver si podrían continuar operando o no. En el estado de California estamos trabajando con la Asociación de Escuelas para tener un mejor acercamiento y nosotros mismos ver cuáles son las escuelas que no están sirviendo a los estudiantes”.
Luego se tiene que investigar si estas escuelas traen un beneficio a las comunidades o no. “Y si la respuesta es no, tenemos que ver como organización, qué se hace. Pero también, como organizaciones debemos tener un sistema para mejorarlas; porque las escuelas, las necesitamos; los niños están aquí. Nuestras familias merecen opciones y los niños merecen una educación de calidad”■
Continúa…