Las elecciones traen consecuencias, el Súper Martes sorpresas. Bloomberg tira la toalla

De la redacción

El Súper Martes fue más bien una súper sorpresa. Aunque el triunfo del Joe Biden en las primarias de Carolina del Sur le había infundido una bocanada de oxígeno a su campaña, tras una serie de respaldos demócratas que siguieron al pronunciamiento del congresista de Carolina del Sur, Jim Clyburn, nadie imaginó que ayer noche tendría un triunfo tan arrollador. El elector joven se manifestó en grandes números, y en particular el votante latino, pero el elctorado genearal parece no desear a una mujer para enfrentar a Trump, y rechazar una agenda muy progresista, entendida como socialista. En tanto, Mike Bloomberg tira la toalla.

Un elemento a destacar de este Súper Martes fue la alta participación de los jóvenes en general, y en estados clave como California y Texas de los adultos y jóvenes latinos. Lamentablemente esto se expresó con una alta dosis de frustración, aunque también de resistencia, por las largas horas de espera y las interminables filas que la televisión mostró en precintos de California y Texas, por las deficiencias organizativas en los lugares de la votación, donde muchos de los jóvenes ahí formaron dijeron en su mayoría que votaría por Bernie Sanders, otros dijeron no saber por quién todavía, o que había nado la decisión en las últimas 24 horas. Hay algo que simplemente no anda bien en este rubro.

Además, anoche quedó demostrado que el dinero no es crucial para ganar una elección, y el multimillonario Mike Bloomberg, que invirtió 500 millones de dólares en lo que va de esta justa electoral obtuvo resultados más que pobres, decepcionantes para su campaña.  Bloombergo acaba de anunciar que termina su candidatura presidencial, y de último minuto ofreció su respaldo a Joe Biden.

Ahora habrá que ver cómo canaliza su dinero a los otros candidatos demócratas sin violar la ley electoral ni provocar el rechazo de su apoyo económico por parte de candidatos como Brenie Sanders, en el hipotético caso de que éste gane la nominación del Partido Demócrata en julio –o antes-, para competir por la presidencia de Estados Unidos. Pues el senador  ya dijo en más de una ocasión que no aceptaría dinero del dueño del poderoso imperio de telecomunicaciones Bloomberg.

Así que Joe Biden, quien apenas hizo, o ni siquiera a hizo campaña en algunos estados del Súper Martes se llevó Virginia, Carolina del Norte, Tennessee, Oklahoma y Alabama. Incluso ganó en Massachusetts, el estado de la senadora Elizabeth Warren, quien quedó ahí, y al parecer se consolida en un distante y permanente tercer lugar, por debajo de Sanders. Biden también ganó Minnesota, un estado que se llevó en 2016 el senador de Vermont, quien por cierto ganó ayer su propio estado, además de Colorado y Utah.

Y según Prensa Asciada, Sander se llevó California, famoso por su lento conteo y donde por tanto la confirmacion del resultado aunque el número de delegados ganados no se sabrá sino hasta más tarde. En Texas, hasta hace unas horas había una ligera ventaja -3 puntos- para Joe Biden, quien sin emabrgo en términos de la suma total de delegados aventajaba a Sanders con 60 votos electorales aproximadamente. Pero como hemos visto, la dinámica de estos conteos en términos de votos, delegados y porcentajes totales está cambiando con el paso de los minutos.

De tal suerte que este martes Biden tuvo un buen desempeño en las comunidades suburbanas de los distritos donde en 2018 los demócratas recuperaron asientos de la cámara baja, tales como el norte de Virginia y las ciudades gemelas de Minnesota. Tuvo suerte también con el voto de los trabajadores blancos del sur y con los votantes educados del norte del país, aunque la ventaja de Biden ha venido mayormente del voto afroestadunidense.

Como se sabe, en Califorinia se disputan 494 delegados, y el triunfo de uno de los candidatos punteros puede darle un giro importante a su respectiva campaña. Algunos expertos piensan que gracias en gran parte a los jóvenes votantes y latinos a Sanders le puede ir muy bien. Claro que está por verse qué tantos votos podrían restarle los triunfos parciales de la senadora Elizabeth Warren, y del dueño del emporio de telecomunicaciones Bloomberg, lo que seguramente le brindará un buen número de delegados a Biden allí.

No obstante, esta pelea por la nominación se definirá tal vez en la siguiente ronda de primarias estatales la próxima semana en Mississippi, Missouri, Georgia y La Florida. Particularmente en este último estado será reñida, por el peso marcadamente ideológico de ese electorado. Vale recordar que Sanders tuvo problemas en esta zona del país en 2016.

Dos cosas aparentemente siguen quedando claras: hasta el momento, el país no está preparado para elegir a una mujer, ni tampoco se inclina por agenda muy progresista, y menos aun por una revolución democrática, dicen expertos, que tampoco han atinado mucho en sus pronósticos últimamente.

Ya veremos■

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