Comité organizador de la Unión de Inquilinos Concord en San Francisco, California. Foto: http://www.tenantstogether.org.
De la redacción
Como informamos ya en estas página, el presidente Trump anunció que firmaría un paquete de estímulo económico de 2 millones de millones de dólares, o el más grande jamás diseñado para inyectar dinero directamente a los bolsillos de los estadunidense y al mismo tiempo apuntalar hospitales, empresas y gobiernos estatales y locales que luchan contra el coronavirus. De esta forma, el Senado aprobó ayer el referido paquete de estímulo en una abrumadora votación bipartidista de última hora, que está programada para ser votada en la Cámara de Representantes mañana viernes.
El gobernador de California, Gavin Newsom anunció este miércoles a los dueños de casa golpeados por los efectos económicos de COVID-19, que varios bancos importantes y otras instituciones financieras habían acordado retrasar los desalojos y proporcionar alivio hipotecario a los propietarios de vivienda del estado que luchan para hacer sus pagos mensuales debido a la pandemia del coronavirus.
De esta suerte, para suavizar el daño económico causado por la propagación de la pandemia, diversas ciudades y estados del país están ordenando prohibiciones de desalojos de inquilinos que no pueden pagar su renta debido a COVID-19. Y es que el gobierno federal anunció algo parecido a una “moratoria” sobre los desalojos de propietarios con hipotecas que son respaldadas por el gobierno federal, y California está pidiendo a los bancos que congelen temporalmente las ejecuciones hipotecarias.
Por su parte, la abogada Elena Popp, Directora Ejecutiva de Eviction Defense Network/Red de Defensa contra los Desalojos, dijo ayer a Línea Abierta de Radio Bilingüe que su organización, con sede en Los Ángeles, ha sido prácticamente inundada con llamadas telefónicas y correos electrónicos de inquilinos y propietarios de vivienda que saben de antemano que no van a contar con dinero suficiente para hacerle frente a sus rentas e hipotecas debido a la debacle económica generada por esta crisis de salud del coronavirus.
El mensaje de Popp a los californianos es que “ya tienen suficiente estrés, por todo lo que involucra esta crisis de coronavirus», y que por lo pronto «California ya ha tomado medidas para por lo menos poder posponer el problema”.
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Además, los propietarios elegibles a esta suspensión temporal podrían diferir los pagos de la hipoteca durante al menos tres meses y tal vez más si sufren dificultades debido a la pandemia, mientras que de los más de 3 millones de estadunidenses que han solicitado beneficios de desempleo este mes en la nación, 1 millón de californianos sometieron sus solicitudes debido a despidos o reducción de horas de trabajo y de salarios.
Así mismo, la medida anunciada por Newsom sobre los pagos atrasados contempla que éstos no se informarán a las agencias de crédito. El paquete de alivio hipotecario se negoció con cuatro de los bancos más grandes del país: Wells Fargo, U.S.Bank, CitiBank y J.P.Morgan Chase, así como con 200 bancos y uniones de crédito autorizadas por el estado.
En una conferencia de prensa para anunciar la medida, Newsom señaló sin embargo que Bank of America acordó sólo permitir que los clientes pospusieran los pagos de la hipoteca durante un mes, pero dijo que espera que la institución «haga lo correcto» en el futuro cercano.
No obstante Bank of America disputó la afirmación de Newsom, de que era resistente a proporcionar un alivio hipotecario más generoso a los propietarios de viviendas.
«Bank of America está aplazando los pagos de la hipoteca mensualmente hasta que termine la crisis», dijo a Los Angeles Times el portavoz de Bank of America, Bill Halldin.
Al parecer, la orden ejecutiva que anunció Newsom la semana pasada pidiendo a las ciudades y condados que prohíban temporalmente los desalojos para inquilinos afectados por el coronavirus ha sido seguida sólo por una fracción de las localidades. Sin embargo, la abogada Popp enfatizó que esta solución anunciada por el gobernador es sólo temporal, o hasta que él considere que ha pasado la crisis.
“Así que lo que necesitamos son soluciones permanentes”. Porque por ejemplo, “un inquilino que vive bajo el nivel de la pobreza y paga más del 50 por ciento de sus ingresos en renta, jamás va a poder recuperar lo que ha perdido durante esas semanas o meses sin empleo”.
De esta suerte, la ciudad de Los Ángeles ha implementado una prohibición temporal de los desalojos durante el nuevo brote de coronavirus. El alcalde Eric Garcetti dijo ayer por la noche que las agencias del área podrían recibir más de mil millones de dólares en ayuda, como parte del paquete masivo de ayuda de emergencia que pasó en el Senado federal. Y entre otros lugares, Sacramento y varios condados y ciudades del Área de la Bahía también han aprobado ordenanzas de emergencia para proteger a los inquilinos del desalojo.
La respuesta del gobierno federal hasta ahora también ha dejado vacíos. La semana pasada, el presidente Trump anunció que el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano estaba «brindando alivio inmediato a los inquilinos y propietarios suspendiendo todas las ejecuciones hipotecarias y desalojos hasta finales de abril».
Pero ese no fue el caso. La administración Trump ha ofrecido en cambio alivio de ejecución hipotecaria para propietarios de viviendas unifamiliares y propietarios de apartamentos con hipotecas respaldadas por el gobierno federal, pero ese beneficio estará disponible sólo si los prpietarios aceptan no desalojar a sus inquilinos.
Diane Yentel, presidenta y directora ejecutiva de la Coalición Nacional de Vivienda de Bajos Ingresos, dijo que la respuesta más fuerte a la pandemia debería ser del gobierno federal porque tiene la capacidad de proteger a los inquilinos y propietarios de viviendas más allá de los presupuestos del gobierno estatal y local, y que cuenta con el poder para obligar a los bancos a brindar apoyo también.
En cambio, la administración Trump ha pedido a las agencias de vivienda pública estatales y locales de todo el país que sean ellas las que implementen una moratoria de desalojo■
