Trabajadores angelinos demandan 15 dólares la hora. Foto: Rubén Tapia.

De la Redacción

El presidente del Banco de la Reserva Federal de Dallas, TX, dice que “los inmigrantes y sus hijos son esenciales para la fuerza de trabajo y el crecimiento económico. Ellos representan más de la mitad del crecimiento de la fuerza laboral en las últimas dos décadas”. Y agrega que en Nueva Inglaterra, “los expertos dicen que el crecimiento continuo de las ya fuertes economías de Massachusetts y New Hampshire depende de la inmigración”.

Las contribuciones de los inmigrantes causan salarios más altos para los trabajadores estadunidenses nativos, según recientes paneles de discusión de los principales economistas, que cita en un comunicado el Foro Nacional de Inmigración/National Immigration Fórum.

Sostiene que aumentar el número de visas de trabajo a inmigrantes altamente calificados en Estados Unidos ayudará a aumentar los ingresos de la población estadunidense en general. Los inmigrantes que tienen títulos en ciencias e ingeniería son propensos a hacer que los ingresos aumenten en general a largo plazo, así como fortalecer nuestra economía, asegura la fuente.

Señala que según la publicación electrónica Inside Sources, “Los economistas pueden tener diferentes puntos de vista sobre la política de inmigración, pero abrumadoramente aseguran que aumentar el número de visas a inmigrantes calificados repercute positivamente en los salarios de los estadunidenses”.

No hay certeza de que el Congreso impulsará políticas que fortalezcan el programa de Visas H-1B, pero los referidos economistas, sostiene Inside sources, afirman que derogar dicho programa de visas terminará por lastimar la economía doméstica y a los trabajadores en este país.

Por su parte, el presidente del Banco de la Reserva Federal de Dallas, TX, dice que “los inmigrantes y sus hijos son esenciales para la fuerza de trabajo y el crecimiento económico. Ellos representan más de la mitad del crecimiento de la fuerza laboral en las últimas dos décadas”.

Y agrega que en Nueva Inglaterra, “los expertos dicen que el crecimiento continuo de las ya fuertes economías de Massachusetts y New Hampshire depende de la inmigración”.

California no es la excepción, pues por ejemplo, alberga en sus fronteras a la mayor población mexicana después de la Ciudad de México. Texas, La Florida y ciudades como Chicago y Nueva York son también el hogar de millones de inmigrantes con hijos ducados y educándose.

Siguiendo con esta tónica, hace uno días el periódico The Wall St. Journal (WSJ) publicó un artículo titulado, “Cómo los empleos de los inmigrantes de EEUU están cambiando”, en el que afirma que “Ahora son más propensos a tener títulos universitarios y llenar funciones profesionales y técnicas”.

El reporte del WSJ sostiene que “los inmigrantes recién llegados tienen mayores niveles de educación que las generaciones anteriores”, y que es probable que llenen puestos de trabajo que requieren habilidades técnicas y profesionales. “Casi la mitad de los inmigrantes de 25 años o más que llegaron a Estados Unidos después de 2010 tienen una licenciatura”.

‘Soñadores’ en Thalahassee. Foto: Coalición de Inmigrantes de La Florida.

Como es sabido, una las amenazas de campaña del nuevo presidente, Donald Trump, reiterada luego de haber asumido el puesto, es en contra los inmigrantes protegidos por la orden ejecutiva del presidente Obama, DACA; los llamados Dreamers o Soñadores. Mientras tanto, los líderes de todo el país están hablando a la luz de los hallazgos que publicó el miércoles el Instituto Cato sobre lo que costaría al erario público una derogación de este programa de Acción Diferida para los Llegados de Niñez (DACA): “Costaría a los estadunidenses miles de millones de dólares”.

Recientemente Radio Bilingüe reportó sobre los exorbitantes costos económicos para la nación si como dice Trump se deporta a los11 millones de indocumentados, O sea 1.3 trillones de dólares. y lo que pasaría al Ingreso Interno Bruto si sólo deporta de dos a tres millones, como dice dice que hará la nueva administración federal.

Sin embargo, un grave problema para la actual administración, así como lo fue para el pasado gobierno, es la falta de una definición jurídica clara para saber a ciencia cierta qué o quién se considera como criminal. Cuando Janet Napolitano encabezaba el Departamento de Seguridad Interior, justo poco antes de dejar el puesto, en una conferencia de prensa en Phoenix, Arizona, dijo que cruzar la frontera ‘sin papeles’ no era considerado como crimen sino como una falta administrativa. Pero esta definición se ha desvanecido con el tiempo, porque ya nadie la cita más.

En el citado comunicado del Foro Nacional de Inmigración se pregunta: «¿Cómo podemos encontrar una manera de ayudar a estos jóvenes a tener una esperanza y un futuro que nos beneficie a todos?”. Y Bruce Ashford, del Seminario Teológico Bautista del Sureste de Wake Forest, responde un post de su blog: “La mejor manera de ayudar a los Soñadores es construir un programa multifacético de reforma migratoria que deporte a los criminales violentos, pero proporcione múltiples caminos para el estatus legal de otros inmigrantes indocumentados».

Y en comunicado reciente John Wible, ex asesor jurídico jefe del Departamento de Salud Pública de Alabama, afirma que «Un intento de deportar repentinamente a personas indocumentadas elegibles para DACA es malo para los negocios… El enfoque mucho más viable desde el punto de vista económico es ofrecer algún mecanismo legal para dar cuenta de esas personas».

Por último, el Director Ejecutivo del Foro Nacional de Inmigración, Ali Noorani señala que «Para los trabajadores estadunidenses, los inmigrantes, incluidos los receptores de DACA son una clave para la fortaleza económica a corto y largo plazo… El Congreso y la administración entrante deben actuar en soluciones para los trabajadores estadunidenses que permitan a los inmigrantes contribuir a su pleno potencial».

El periódico La Opinión de Los Ángeles publica hoy que la página web de la Casa Blanca eliminó su página en español.

Por otro lado la fuente reproduce una declaración del reverendo Samuel Rodríguez, quien hizo historia como el primer latino evangélico de las Asambleas de Dios en participar en una investidura presidencial, la de Donald Trump, en donde asegura que el flamante presidente de Estados Unidos “se ha comprometido a no separar a las familias” inmigrantes de los dacamentados.

Rodríguez señala haber recibido la confirmación de Trump: “He visto un cambio muy lindo, muy positivo… se ha comprometido en no tocar (deportar) a nuestros niños de DACA y no separar familias”, dijo, al referirse a los 750 mil Dreamers o Soñadores que sometieron su información personal al gobierno a partir de 2012 para adscribirse al programa de la “acción diferida”.

En días pasado trascendió en un programa de noticias de la cadena televisiva MSNBC, que funcionarios de la administración Obama se apresuraban a desmantelar todos los archivos con los datos de los dacamentados, antes de que Trump asumiera la presidencia■