Como ha quedado demostrado, la mayoría de los estados rebasaron las metas que tenían previstas para la inscripción en los planes de seguros de salud bajo Obamacare. Tras el cierre de sus inscripciones el 31 de marzo, el número de personas sin seguro médico disminuyó por millones. Sin embargo, no así el número de latinos que se inscribieron en esos planes de seguro, pues continúa siendo demasiado bajo. ¿Cuáles son los obstáculos que impiden a las familias latinas la compra de un seguro de salud? ¿Qué hace la administración Obama para mejorar el sistema? Estos fueron los temas abordados en Línea Abierta, que echó un vistazo crítico al proceso de inscripción recién concluido en la nación.
Bajo la conducción Samuel Orozco, director de Noticias de Radio Bilingüe, el programa de Línea Abierta del miércoles contó con la participación de la Doctora Jane Delgado, directora ejecutiva/presidenta de la Alianza Nacional para la Salud de los Hispanos, en Washington, D.C. (http://www.hispanichealth.org); y de Annette Raveneau, Portavoz de Get Covered America, también en Washington, D.C. (www.getcoveredamerica.org/es/acerca-de-nosotros).
En esta ocasión con ayuda de las invitadas se revisó el referido proceso de inscripción a los seguros de salud por parte de los latinos, aunque la experiencia en Texas es única, y se trató por separado. Allí la inscripción de los latinos al Obamacare se dio en una proporción del doble, en relación con el número de los anglos que se inscribieron a un seguro de salud, a pesar de que los latinos tuvieron los vientos en su contra; como ser los más desasegurados en relación a su contraparte angloamericana, tener más problemas que éstos últimos para pagar sus pólizas de seguro, y tener al gobierno texano en su contra, pues no sólo no cooperó sino que obstaculizó el proceso de los latinos.
Como se sabe, el período de inscripciones en el mercado de seguros cerró hace un poco más de un mes en medio de cuentas alegres por parte de la administración. La mayoría de los estados –incluidos algunos de aquellos de filiación política republicana que rechazaron expandir el Medicaid– batieron record de inscripciones. Más de ocho millones consiguieron un plan de salud por medio del mercado de intercambio, sin contar los cinco millones que se dieron de alta al Medicaid con la referida extensión de este programa de salud para los pobres, que muchos estados suscribieron, así como los que se sumaron a CHIP, el programa médico para los niños.
Ahora hay menos millones de desasegurados en el país, y sin embargo a los latinos no les fue tan bien a la hora de conseguir cobertura. A pesar de ser los más desasegurados, muchos latinos no se presentaron a inscribir, dice Samuel Orozco en el programa de Línea, y pregunta: ¿Qué pasó? ¿Qué falló?
Ante la realidad de que los latinos representan el 14.5 por ciento de las personas admisibles a un seguro de salud bajo Obamacare, pero que sólo menos del 11% en el país resultó inscrito, la Dra. Jane Delgado señala que hay que tomar en cuenta sin embargo que “la cifra más importante es que hasta antes del 31 de marzo el 20% de los hispanos no tenían seguro; era la población más desasegurada… Así que comparar el 10.7% (que se inscribió) con el 20 o 21% que estamos sin seguro, significa que la verdad es que nuestras personas no pudieron inscribirse como debía de ser”.
Delgado sostiene que hubo un mayor enfoque en proveer información a los latinos que tenían que inscribirse, pero “la realidad es que nuestra comunidad sabía eso, sólo que no había suficientes personas para ayudar a inscribir a la gente”. A esto hay que sumar que los latinos no sólo eran los mayormente desasegurados, sino que para muchos esta era su primera experiencia, y por tanto no estaban educados para este tipo de procesos, dice Delgado. “Y recuérdese que la página web en español no estaba funcionando completamente sino hasta febrero, que fue cuando empezaron a mostrar cuánto costaban los diferentes planes para cada persona… sólo teníamos números –telefónicos- para llamar y cosas así, pero no la información que realmente se necesitaba para inscribirse en un plan”.
En cuanto a los nuevos ingresos de los latinos a los programas de salud para los pobres, Medicaid y CHIP, la Dra. Delgado señala que el gobierno carece de las cifras desglosadas por grupos étnicos. “Y recuérdese que sólo un 10% de las personas que se inscribieron dijeron si eran hispanos o no”. Y sugiere que aun si se supieran dichas cifras, los números de latinos inscritos habrían sido también insuficientes.
Acerca de la respuesta de las autoridades ante los señalamientos que hicieron organizaciones como Alianza, por las múltiples dificultades para los latinos al realizar el proceso de inscripción, la presidenta de esta organización sostiene que había tanto entusiasmo que se pensaba que sólo con darle la información a los solicitantes era suficiente para que estos se inscribieran. “Pero yo te puedo decir, Samuel, esa última noche del 31 de marzo, solamente ese día aquí en Alianza hablamos con mil 121 personas, tratando de darles la información para inscribirse. Lo que pasaba es que ellos llamaban, o trataban en la página web, y nada estaba funcionando para ellos”. Delgado dijo además estar muy preocupada de que se esté culpando a los latinos por los bajos números. “No era nuestra gente, ellos estaban tratando de inscribirse, pero había muchos problemas… muchas veces eran técnicos, pero más que eso, no había suficientes navegadoras para ayudar a las personas a inscribirse”. Y como la ley determina que el beneficio era exclusivamente para las personas que están en el país legalmente, “eso era una complicación”, dice Delgado. “Porque los niños de DACA (‘soñadores’)…, por alguna razón se decidió que esos niños no podían comprar seguro… que no eran legales para esta ley, aunque el Presidente haya dicho que ellos estaban aquí con permiso legal”.
Samuel Orozco:
Hay que hacer la aclaración que en California -y esto merecería un aplauso-, se permitió el acceso a Medical (la versión en California del Medicaid federal), para estos jóvenes dreamers… una excepción en el panorama desierto del país.
Con una notable y extraordinaria excepción, en el estado de Texas los latinos tendieron a inscribirse en los planes de seguro de Obamacare en una proporción de más del doble que la de los residentes blancos del estado. Esto a pesar de que tenían todos los vientos en contra. Los latinos están mucho más desasegurados que los blancos, tuvieron más problemas que los blancos para costear sus pólizas de seguro, y el gobierno del estado de Texas no sólo no cooperó para inscribir a su gente, sino que puso bastantes piedras en el camino.
¿Qué funcionó en Texas y qué falló en el resto del país al inscribir a los latinos en los planes de salud?
Esos números en Texas le dan un valor más alto, dice la Dra. Delgado, pero acota: “La realidad es que esto no vale; porque es mucho mayor el porcentaje en Texas de los latinos que no tienen seguro, en comparación con otros estados”. En Texas, afirma Delgado, 59% de los latinos adultos no tienen seguro. “Entonces teníamos muchos hispanos en Texas que no tenían nada”.
Para Annette Raveneau, Portavoz de Get Covered America, en el promedio general fueron alrededor de 734 mil texanos los que se inscribieron en el mercado de seguros médicos. Hay un promedio del 34% de las personas que al inscribirse en el mercado de seguros contestaron a qué grupo étnico o a qué raza pertenecían, dice Raveneau. De este universo, un 24% se identifica como latino. Agrega que hay alrededor de 223 mil de los encuestados que no dijeron a que raza o grupo étnico pertenecen. “Entonces, a mi me parece que pueden haber sido muchísimos más los que hayan tenido este beneficio, pero lamentablemente no han dicho si son o no latinos”.
La amplia red de conexiones que los latinos han desarrollado con grupos gestores de asuntos sociales como las iglesias, los profesores, los activistas comunitarios que Covered America ha venido impulsando con sus campañas, dice Ravenau, “nos ha permitido tener esta coalición de organizaciones, con distintos líderes de la comunidad para hacer llegar la información, que era la prioridad… En el momento que el latino sabía que Obamacare estaba allí para servirles, que sí había ayuda financiera para comprar sus seguros, allí es cuando ya estaban tomando acción”, asegura Reveneau. “Pero lamentablemente todavía muchas personas no saben, y por eso estamos aquí buscando en la comunidad no solamente de Texas, sino en muchos estados más, para que ellos sepan que la ayuda financiera está ahí; que la inscripción abierta (para el ciclo 2014-2015) empieza el 15 de noviembre, y que concluye el 15 de febrero de 2015, para que más personas sepan que cuentan con la ayuda que necesitan”.
El alto número de inscritos latinos en Texas puede explicarse tal vez a un mayor conocimiento por parte del usuario. Muchos latinos ni siquiera saben qué es un seguro médico, dice la Portavoz de Covered… citando una opinión de la Dra. Delgado. Para muchos inmigrantes, lo que conocen como el Seguro Social, “No quiere decir lo mismo que en nuestros países; entonces, cuando tú asumes que te están descontando el seguro social en tu cheque, y tú ves que en tu cheque te están deduciendo X cantidad para el seguro social, muchas personas asumen que eso es seguro médico…, y pues no lo es”.
Muchos de los obstáculos que frenaron en momentos críticos del proceso de inscripción a los latinos fueron sorteados por los ‘ejércitos’ de voluntarios y navegadores, bilingües muchos de ellos, dispuestos a ayudar a la comunidad, sostiene Reveneau. “La gente prefiere escuchar a las personas que ellos conocen, o a alguien que luce como ellos”. Para la vocera de Covered, “tener esa relación de tú a tú es muy importante”.
Añade que la Internet no es perfecta, y que como en todos lados a veces se va la señal… “Pero yo fui a muchos eventos que organizamos exclusivamente para inscribir a los latinos, hicimos varios en Texas. En San Antonio tuvimos un evento por ejemplo en donde más de ¡831 familias!, o sea, más de mil 500 personas asistieron. No todos se pudieron inscribir, y no todos fueron a inscribirse tampoco; la gran mayoría fue a buscar información. Entonces, era un proceso de varios días, no era solamente hoy, de ‘escucho por primera vez, qué es lo que es, y ahora me voy a inscribir’… ¡No!
En estos momento Covered realiza una encuesta para entender cómo mejorar “lo que nosotros mismos, Covered America hicimos y no solamente en Texas sino a nivel nacional». Este organismo, con organizadores en todos los estados según dicen, analiza los datos de la experiencia recientemente pasada para compartir dicha información con otras organizaciones sin fines de lucro, y también gubernamentales. Buscan que toda esta coalición de fuerzas tenga mucha más solidez, mucha más unión, de cara a la próxima inscripción abierta. “Para que más personas, más latinos se puedan inscribir con mucha más información y puedan tomar la decisión que necesiten para conseguir el seguro; que sea económico, y que se ajuste a las necesidades de salud de cada quien”, recomienda Reveneau. En McCallen, por ejemplo, y en muchos otros lugares en Texas, dice, “tú veías unas filas kilométricas el último mes de inscripción. Uno: Querían seguro médico. Y dos: se acercaba la fecha límite”.
“La realidad es que yo tengo que decir algo porque no me puedo aguantar más”, interviene la Dra. Delgado. “Parte de la conversación es que había muchas personas que estaban dando información de marzo 31. Nosotros en La Alianza estamos certificados para asistir a las personas. Es un proceso por el que tenían que pasar las personas que estaban contestando el teléfono… Yo lo hice también. Porque yo quería estar segura de poder asistir a la gente”. Más allá de eso, continúa la Dra., estaban los navegadores. “Y yo te puedo decir, que no había suficientes navegantes en el país; y cuando yo le pregunté a las personas, ‘Mira, yo quiero saber cuántos hispanos se han inscrito en la página web en español, ¡jamás pude conseguir esas cifras!, hasta este día…”.
El problema es que las autoridades no saben cuántos de los que se inscribieron a su página web son latinos, dice Delgado. “Y yo les dije, ‘Mira, si alguien se va a inscribir en español, yo voy a decir que cuando menos son hispanos”.
Ante la percepción un tanto generalizada sobre la idea de que los latinos no quieren ser parte del programa, Delgado declara: “Nosotros queremos seguro de salud”. La Alianza Nacional para la Salud realizó en marzo de este año una encuesta de opinión en la que “encontramos que las personas que no tenían seguro, muchos no sabían”. También se desconoce de los que se han inscrito ahora, cuántos se han inscrito a un programa nuevo, o tenían seguro antes y cambiaron. “Hasta febrero la página web en español no funcionaba… ¡y eso es un problema grave!”.
Continúa…