De la redacción
Los latinos están una vez más en la mira de intereses especiales que buscan ganar puntos políticos a costa de los inmigrantes. Esta vez, la idea es agregar una pregunta de ciudadanía al Censo 2020, que comienza exactamente dentro de un año a partir de hoy. Por tanto, una pregunta sobre la ciudadanía disuadirá la participación de los latinos en el próximo censo.
De consumarse la nlcusión de la pregunta sobre ciudadanía en el Censo 2020, actualmente atorada en tribunales, ésta tendrá un impacto perjudicial a largo plazo en temas tales como la asignación de miles de millones de dólares en fondos federales para el presupuesto de las comunidades en las distintas ciudades del país; en el trazado de nuevos límites de los distritos legislativos de los estados, para elegir representantes al Congreso, y en consecuencia supone la posible marginación de los votantes en nuestras comunidades, asediadas ya por una acendrada supresión del voto, dice un comunicado de LatinoJustice PRLDF.
Como se ha dicho ya, desde 1950 las preguntas de ciudadanía se eliminaron del Censo, un registro nacional de población que se viene efectuando desde 1790, en parte debido al temor de que dicha información pudiera ser utilizada nuevamente para dirigirse a segmentos específicos de la población, como la comunidad latina, por ejemplo.
En el comunicado de LatinoJustice PRLDEF, su director ejecutivo Juan Cartagena señala que “No podemos dejar que esta pregunta se agregue. Nos comprometemos a garantizar que a lo largo del próximo año los latinos aprenderán más sobre nuestros esfuerzos para asegurarnos de que nuestras comunidades sean escuchadas y tengan acceso a los procesos que afectan su futuro”.
Con todo, todavía el 26 de marzo de este año y después de una controvertida decisión del Departamento de Comercio, de agregar la pregunta sobre la ciudadanía estadunidense al Censo de 2020, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders defendió la medida como “nada fuera de lo común… Es una pregunta que se ha incluido en todos los censos desde 1965″, dijo, «con la excepción de 2010, cuando se eliminó».
De hecho, desde 1950 ha habido dos formularios del censo, uno corto y otro largo, que inlcuye la pregunta sobre ciudadanía. Y ese año no hubo un formulario largo, sino que fue reemplazado por la Encuesta anual de la comunidad estadunidense, el formato corto, que no inlcuye dicha pregunta.
Además, el censo de 2020 preguntará a los afroestadunidenses sobre sus orígenes nacionales exactos. Servirá también para contar las tropas desplegadas en las bases militares de Estados Unidos, y los presos en las cárceles de este país.
En un memorando que explica su razonamiento, el Secretario de Comercio, Wilbur Ross desestimó las preocupaciones sobre los incentivos para participar. Primero dijo que la pregunta surgía del Departamento de Justicia, pero luego investigaciones de varios medios periodísticos revelaron que a pedido de la Casa Blanca el Departamento de Comercio solicitó al Departamento de Justicia que ordenara incluir en el censo 2020 la referida pregunta sobre la ciudadanía.
«El Departamento de Comercio no puede determinar definitivamente cómo la inclusión de una pregunta de ciudadanía en el censo decenal tendrá un impacto en la capacidad de respuesta. Sin embargo, incluso si hay algún impacto en las respuestas, el valor de datos más completos y precisos derivados de encuestar a toda la población supera tales preocupaciones. La ley federal exige completar y devolver los cuestionarios del censo decenal, esas respuestas están protegidas por la ley y la inclusión de una pregunta de ciudadanía en el censo decenal de 2020 brindará información más completa para quienes respondan «, escribió Ross, según reporta la Radio Pública Nacional, NPR.
Pero si el formulario del censo de 2020 finalmente pregunta sobre el estado de ciudadanía, será la primera vez que se hará la pregunta a todos los hogares de Estados Unidos desde 1950.
El estado de California ya ha presentado una demanda para bloquear la adición de la pregunta de ciudadanía al censo de 2020, y la Fiscal General del estado de Nueva York, Letitia James ha anunciado planes para una demanda multiestatal. Liderando una coalición de 18 estados, 16 gobiernos locales y la Conferencia de Alcaldes de Estados Unidos presentó un informe de fondo en la Corte Suprema, en el caso que cuestiona las intenciones de la Administración Trump de agregar dicha pregunta sobre la ciudadanía al Censo de 2020. Al respecto, la Procuradora James dio a conocer la siguiente declaración:
“La preocupación expresada por los estados con grandes poblaciones de inmigrantes indocumentados es que preguntar sobre la ciudadanía asustará a la gente, los formularios no se completarán y el conteo no será exacto, afectando los fondos federales y la cantidad de escaños en el Congreso… El intento del gobierno federal de agregar esa pregunta es antitético y falta a su responsabilidad básica de proteger y servir a nuestro país; esta pregunta perjudicaría en gran medida la precisión del Censo. No podemos permitirnos que nadie se quede fuera. Esperamos presentar nuestra posición ante la Corte Suprema».
En enero de 2019, el Tribunal estadunidense para el Distrito Sur de Nueva York falló a favor de la Oficina del Fiscal General de Nueva York en una demanda para impedir que la Administración Trump exigiera información de ciudadanía en el Censo de 2020. La Corte Suprema de Estados Unidos escuchará el caso este mes de abril de 2019. La demanda inicial se presentó en abril de 2018. La demanda del gobierno local y de varios estados se consolidó con un caso presentado por múltiples grupos sin fines de lucro■
Breve historia de la pregunta:
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La última vez que la Oficina del Censo hizo a todas las familias de Estados Unidos una pregunta sobre la ciudadanía fue en realidad en 1950, preguntando dónde había nacido cada persona; y en una pregunta de seguimiento, preguntaba que «Si nació en el extranjero, ¿está naturalizado?». Pero esa pregunta sobre la ciudadanía desapareció en 1960, y en su lugar sólo se preguntaba por el lugar de nacimiento.
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En 1970, la Oficina del Censo comenzó a enviar alrededor de dos cuestionarios: un cuestionario breve para recopilar información básica sobre la población y un formulario largo que hacía preguntas detalladas sobre todo, desde los ingresos del hogar hasta la plomería. La forma corta fue a la mayoría de los hogares en Estados Unidos. El formulario largo se envió a una muestra de hogares mucho más pequeña, 1 de cada 6. Pero la mayoría de las personas no lo recibieron, dice la fuente.
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A partir de 1970 las preguntas sobre ciudadanía se incluyeron en el cuestionario de formato largo, pero no en el formulario corto. Por ejemplo, en el 2000, se les preguntó a los que recibieron el formulario largo, «¿Es esta persona un CIUDADANO de Estados Unidos?».
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Posteriormente, el censo agregó la Encuesta de la Comunidad Estadunidense, realizada cada año y enviada a 3.5 millones de hogares. Comenzó a implementarse en su totalidad en 2005. Hace muchas de las mismas preguntas que las encuestas de censo largo de 1970 a 2000, incluida la pregunta de ciudadanía.
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La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders dijo que en 2010 se eliminó la cuestión de la ciudadanía. De hecho, ese año no hubo un formulario largo, sino que fue reemplazado por la Encuesta anual de la comunidad estadunidense. El formulario del censo decenal hizo sólo 10 preguntas en esa ocasión.