La popularidad o la promesa de un gran beneficio largamente esperado por la sociedad estadunidense puede estar causándoles más dolores de cabeza que ganancia política a la administración Obama en el corto plazo, con los sucesos de último momento ocurridos en el sitio web de la ley de salud, que obligaron al gobierno federal a extender un día más, o sea hasta la media noche de hoy martes 24 de diciembre, la fecha límite para inscribirse a un seguro de salud, como deja asentado en nuestras páginas hoy nuestro corresponsal en Washington, DC.
Hay desde luego quienes prefieren ver el vaso medio vacío y critican este embotellamiento de usuarios en la red como un síntoma inequívoco del fracaso de la Ley de Salud Costeable, destinada a dar seguro de salud a millones de habitantes en Estados Unidos que carecen de cobertura médica y que podrían tener esta protección social quizás por primera vez en su vida.
Sin embargo, para miles de usuarios que conservaron sus seguros de salud los problemas no terminan al navegar el sitio healthcare.gov, sino que se extienden al descubrir que ahora sus viejos seguros les están resultando más caros, y la falta de educación en este rubro, tanto del usuario como de la prensa en general crea la percepción de catástrofe, sin ver claramente que esta nueva situación pudiera estar ofreciendo una cobertura más amplia o real por este nuevo precio, que incluye por ejemplo la prohibición a las compañías de seguro para negar cobertura médica a personas con enfermedades preexistentes, mantener a los hijos en la póliza de los padres hasta los 26 años de edad, no pagar por el seguro de salud en algunos casos más del 10 por ciento del ingreso económico, y recibir subsidios de acuerdo precisamente al ingreso salarial, etcétera.
No obstante, educarse en este rubro para saber aprovechar las ventajas de dicha reforma a la ley de salud puede resultar en un trámite engorroso, pero como dijera alguien por ahí, cuando se propone uno a navegar por la referida red, no es para comprar un dulce, sino una cobertura médica que puede hacer la diferencia en la calidad de vida de una persona o de una familia. Tener por ejemplo la paz mental de saberse cubierto por una póliza de seguro de salud es un valor considerable, pues los accidentes y las enfermedades pueden estar asechando para asaltarlo a uno en cualquier momento.
Aquellos que demonizan los desperfectos, ciertamente graves del proceso de adquisición de la cobertura médica bajo la Ley de Salud Costeable, incluidos algunos congresistas federales acérrimos enemigos de Obamacare, como Marco Rubio, quien se ha beneficiado de los subsidios, según la prensa, no pueden ocultar las buenas nuevas. Más de un millón de personas que habían iniciado una sesión de búsqueda de su plan de salud en el sitio web del gobierno federal hasta las 5 pm del días de ayer, de acuerdo con reportes de las autoridades citados por The New York Times, representan ahora una cantidad cinco veces mayor que la del el lunes previo. La avalancha de visitantes provocó rápidamente que se estableciera un sistema de respaldo que invita a los usuarios a volver en tiempos más tranquilos.
Más de 60 mil personas proveyeron una dirección de correo electrónico ayer para conseguir invitaciones a volver, dijo la Casa Blanca. El alto volumen hizo por tanto que las autoridades de la Casa Blanca establecieran rápidamente un período de gracia de 24 horas que extenderá de manera efectiva el plazo, permitiendo a aquellos que se inscriban el martes a que todavía reciban cobertura a partir del 1 de enero.
El período de gracia es el más reciente ejemplo de la voluntad de la administración, al flexibilizar la fecha límite, que antes parecía un reto político inamovible, dice la fuente. El lanzamiento inicialmente fallido de la página web, que ha obligado a la Casa Blanca a ajustar sus planes en varias ocasiones (recuérdese el año de gracia a los empleadores con 50 trabajadores o más), da muestra de voluntad política, en un intento de adaptarse a los usuarios y evitar otros ejemplos que envíen señales de que el programa no está listo para iniciar a tiempo.
Con todo, los próximos días serán cruciales para la evolución y ulterior desarrollo de este programa federal que ofrece, en el largo plazo, atacar un problema mayor de este país, el de la cobertura de salud para millones de desasegurados, relacionado entre otros rubros a problemas de salud pública y de economía, como el empleo por ejemplo, en un país como este que observa un significativo retraso en la atención médica a su población respecto a los países desarrollados.
Y aunque este empeño se mira cuesta arriba, Obamacare echó a andar, veremos que le depara el destino en los próximos días. Mientras tanto hay unas horas más para intentarlo. Los expertos, y quienes ven el vaso medio lleno recomiendan persistir con paciencia.