De la redacción
La pandemia de Covid-19 se enfurece en el Centro de Detención del Noroeste, sumando a la lista de víctimas a otro funcionario confirmado positivo, mientras continúa una huelga de hambre en demanda de medidas sanitarias y trato humanitario hacia los detenidos. La situación ha alarmado a la comunidad, y grupos de apoyo y abogacía de los detenidos llaman la atención sobre los casos que siguen dando positivo entre los detenidos y el personal de esa cárcel de ICE en Tacoma, Washington.
La compañía de prisiones privadas GEO Group notificó al servicio de Inmigración y Control de Aduanas, ICE, sobre otro funcionario que se suma a otros casos de coronavirus del personal que trabajaba en el Centro de Detención del Noreste (NWDC).
El grupo La Resistencia, con sede en Tacoma, Washington y que defiende los derechos de los inmigrantes detenidos en el referido NWDC, afirma en un comunicado que este nuevo oficial que dio positivo al Covid-19 “se convierte en el tercer caso entre ese personal en las últimas dos semanas”.
De acuerdo con Maru Mora Villalpando, activista y co-fundadora de La Resistencia, “ICE dio a conocer esta información por ser parte de un litigio en curso que obliga a la agencia gubernamental a revelar a un juez de distrito cualquier nuevo caso positivo de COVID-19” que surja en esa cárcel.
Este caso se suma al creciente número de detenidos que han resultado víctimas del Covid bajo la custodia de ICE dentro de ese centro de detención, que La Resistencia ha venido denunciando oportunamente a través de estas páginas informativas. “12 guardias y 3 miembros del cuerpo de servicios de salud de ICE (IHSC) han dado positivo”, sostiene Villalpando.
El informe de ICE establece que el oficial «comenzó a experimentar síntomas el 17 de enero y se le volvió a hacer la prueba el 20 de enero para detectar anticuerpos del COVID», después de haber dado negativo previamente el 13 de enero. «Los resultados de la segunda prueba fueron positivos», se lee en el informe, que continúa diciendo, «GEO le ha recomendado al oficial que permanezca en cuarentena y consulte con su proveedor de atención médica personal».
Según el comunicado, el referido oficial anónimo que contrajo el virus, “fue puesto en cuarentena y examinado por primera vez después de estar en contacto con otro oficial que dio positivo el 12 de enero. Este nuevo caso subraya las crecientes tasas de COVID-19 en el NWDC tanto entre el personal como entre los inmigrantes detenidos”.
Villalpando sostiene que el lunes 9 de enero dos personas detenidas en el NWDC dieron positivo al Covid-19. “Una cápsula, que asciende a 10 personas, fue puesta en cuarentena”.
De acuerdo con la declaración de Drew H. Bostock, oficial a cargo, “ICE no vuelve a examinar a los detenidos que contrajeron y se recuperaron del COVID-19 en el pasado. Sólo el 20% de los detenidos en todas las unidades de vivienda, excepto una, realizan degustaciones de rutina de prevalencia en las instalaciones. ICE continúa moviendo a personas a través de unidades por razones desconocidas”.
Con todo, el aumento de casos de Covid-19 se produce en medio de “tres unidades puestas en cuarentena, con un total de 50 personas cautivas; y una huelga de hambre que se prolonga durante más de dos meses”, dice la activista.
Como publicamos en su oportunidad, Víctor Fonseca, detenido en NWDC, ha cumplido 63 días de huelga de hambre. “Exige que ICE lo libere a él, así como a otros inmigrantes médicamente vulnerables que se hallan detenidos… Dos mujeres en huelga han cumplido 42 días sin comer”.
Un comunicado emitido por los huelguistas declara: “Exigimos nuestra libertad. Estamos cansados de que los oficiales no usen máscaras aquí y nos expongan al COVID. Por tanto, exigimos nuestra libertad. Nos tienen encarcelados aquí ¡como si fuéramos criminales! No somos criminales que necesitan ser encarcelados esperando una audiencia penal. Este es un proceso civil y podría hacerse mientras lo esperamos junto a nuestras familias. Estamos en condiciones peligrosas; esta gente nos ignora. Las circunstancias a las que nos exponen estas personas son inhumanas. Necesitamos estar con nuestras familias. Estamos pidiendo ser liberados», concluye el comunicado de La Resistencia■