Marco Vinicio González
Es temprano y los resultados finales de la totalidad de estas históricas elecciones intermedias aún están por definirse. Pero hasta esta mañana una cosa era cierta: el triunfo masivo o “la marea roja” que los republicanos esperaban para cambiar el control del Congreso simplemente no sucedió. Hasta esta mañana los demócratas tenían 48 senadores confirmados contra 47 republicanos (MSNBC); o 48 a 48 (CNN), proyectándose un empate. Sin contar el voto 51 de la vicepresidenta Kamala Harris.
Echando un vistazo a vuelo de pájaro, diversas firmas encuestadoras afirman que podrían pasar días y hasta un mes para que se proyecte un partido ganador en el Senado, si por ejemplo la contienda en Georgia termina en un epate; actualmente se ha contado el 96% de los votos entre el senador titular, Raphael Warnock (49.2%) y el contrincante republicano, Herschel Walker (48.7%).
En la Cámara de Representantes, hasta esta mañana los republicanos proyectaban 220 escaños a su favor, contra 215 demócratas, faltando 12 contiendas aún por definir, la mitad de ellas en California, donde por cierto Alex Padilla se se reafirmó como senador demócrata, faltando por definirse también otras contiendas en Nueva York.
A propósito, la Cámara de Representantes podría tener un número récord de miembros latinos, que se volcaron a las urnas en números altos y son el grupo minoritario racial y étnico más grande del país, con el mayor y más rápido crecimiento del padrón electoral; podrían alcanzar hasta 45 escaños según proyecciones. Actualmente hay 38 miembros latinos en la cámara baja, con una población de 62.1 millones en el país según en el censo de 2020, o uno de cada cinco habitantes (19%) de Estados Unidos.
Los republicanos sin embargo podrían ganar la Cámara de Representantes, aunque con una mínima mayoría, si acaso, y sin marea roja arrolladora. Hasta esta mañana sólo había información suficiente para proyectar que ganarían 197 escaños, 21 menos que los 218 necesarios para poder aprobar o rechazar un proyecto de ley.
De las gubernaturas en juego, los demócratas ganaron en seis estados alcanzando el gobierno de 21 estados mientras los republicanos ganaron 8 gubernaturas, alcanzando el gobierno en 22 estados. Alaska, Arizona, Kansas, Nevada y Oregón aún no se han declarado, pero Arizona, Pensilvania, Nevada y Michigan probablemente tendrá un enorme impacto en los derechos de la comunidad LGBTQ y en el aborto, que por cierto fue rechazado en casi todos los estados en favor de los derechos reproductivos plenos.
El derecho al aborto, sometido a la consideración del votante en cinco estados, fue aprobado en California, Michigan, Vermont, Kentucky y Montana, ya sea a través de enmiendas propuestas a las constituciones estatales o por referéndum legislativo, como en Montana.
En uno de los temas de interés de los jóvenes mayormente, con una participación récord en estas elecciones intermedias, la marihuana se legalizó en Maryland y Missouri.
Con todo, contrastando las expectativas de unos y otros hasta antes de que el elector ejerciera su decisión -la más importante- la noche de ayer, los demócratas superaron encuestas, proyecciones y expectativas. ¡No hubo baño de sangre!
Esta nota es parte de nuestra serie especial Hacia el Voto 2022.