La obesidad, un problema de inequidad socioeconómica en comunidades minoritarias

Familias trabajadoras en California complementan su alimentación sana con ayuda del gobierno de California. Foto: www.ca.gov.

Familias trabajadoras en California complementan su alimentación sana con ayuda del gobierno de California. Foto: www.ca.gov.

Marco Vinicio González

La obesidad es un grave problema de salud pública en Estados Unidos, y un factor de riesgo importante para una serie de enfermedades crónicas: cardíacas, cerebrovasculares, diabetes tipo 2, osteoartritis y ciertos tipos de cáncer, dice el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, CDC.

La información acusa profundas disparidades en la incidencia de la obesidad, que afectan a casi la mitad de las personas negras (49.6%) y latinas (44.8%), en comparación con sólo el 42.2% de los blancos.

Y los niños negros y latinos se ven afectados de manera desproporcionada por la obesidad infantil. El CDC indica que desde 2017 la obesidad afecta a 1 de cada 4 (25.6%) niños hispanos no blancos, y a casi 1 en cada 4 niños negros (24.2%), en comparación con sólo el 16.1% de los niños blancos.

Estas disparidades en la incidencia de la obesidad son resultado de una compleja confluencia de factores socioeconómicos, ambientales, culturales y psicológicos que afectan, como se puede apreciar, de manera desproporcionada a las comunidades de color.

Línea Abierta exploró una encuesta de salud pública del condado de Los Ángeles, California, dada a conocer a propósito del Mes Nacional de la Diabetes. En ella encontró que entre otras causas, “las bebidas azucaradas son las principales contribuyentes a la alta prevalencia de la obesidad infantil y adolescente, las caries y la diabetes tipo 2”… Las autoridades advierten además que los niños negros y latinos tienen los índices más altos de consumo de bebidas azucaradas.

Chelis López, conductora de Línea Abierta platicó con la Dra. Eloísa González, directora de Salud Cardiovascular y Escolar, del Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles.

“Creemos que estas disparidades son producto de desigualdades -socioeconómicas- sistémicas… que incluyen la comercialización de alimentos y bebidas poco saludables y la falta de agua potable”, afirma la Dra. González.

Y afirma que las investigaciones han encontrado lo siguiente: “Los vecindarios con una mayor concentración de pobreza y de mayor residentes afroamericanos y latinos tienen más publicidad de esas bebidas azucaradas que en los otros vecindarios”, de los blancos. “Los niños de bajos ingresos tienen más probabilidades de experimentar una menor disponibilidad ilimitada de alimentos y bebidas saludables debido al costo, la proximidad o la falta de recursos… de agua de la llave saludable y atractiva”.

La Dra. González indica además que “la probabilidad de no beber agua de la llave aumentó para los niños afroamericanos y latinos después de las recientes crisis de agua, como la de Flint, Míchigan; eso también induce a aumentar el consumo de bebidas azucaradas, porque ya no están tomando agua”.

Las bebidas azucaradas se hallan principalmente en las sodas regulares, las bebidas de frutas, bebidas deportivas y bebidas energéticas, dice la doctora.

Los hallazgos del informe son muy preocupantes, sostiene, “consideran que las bebidas azucaradas son la principal fuente de azúcar añadida a la dieta de los estadunidenses… contribuye a la alta tasa de obesidad infantil y adolescente, y aumenta el riesgo de tener caries dentales, enfermedades cardiacas, hipertensión, diabetes tipo 2, y hasta de muerte por cualquier causa”.

¿Qué recomendaciones deberían echarse a andar para estas disparidades en el consumo de bebidas azucaradas, primeramente a nivel estatal, comunitario, Eloísa?

Se necesitarán estrategias multisectoriales a través de todo el condado de Los Ángeles y de todo el país; y de parte de los legisladores, para reducir estas desigualdades y mejorar la salud y el futuro de los niños, sostiene la Dra. González.

“Todos estos programas de salud pública tienen muchos recursos para abordar el problema de las inequidades. Por ejemplo, tenemos CalFresh Utily, que trabaja con Distritos Escolares calificados, y con niños de edad escolar y bajos ingresos… a través de proyectos para aumentar el acceso y el consumo del agua de llave. Dichos proyectos se pueden replicar en todo el país… trabajamos con todas las escuelas públicas para promover un movimiento… y realizar cambios de bajo costo, o sin costo, en el entorno de la cafetería escolar».

Agrega: «La presentación de alimentos y bebidas, como las sodas y la leche… es para hacerlos atractivos y asequibles… y educar a los miembros de la comunidad para que sepan cómo sustituir las bebidas azucaradas por opciones alternativas, de bebidas saludables. Por ejemplo, cómo hacer que el agua de la llave sea mejor, agregándole rodajas de fruta o manteniendo una jarra de agua en el refrigerador”.

¿Y qué cambios a nivel nacional se deben y pueden hacerse?

  • Primero, limitar la comercialización de bebidas azucaradas en edificios y en espacios públicos.
  • Segundo, hacer que el agua potable sea segura, accesible y gratuita en todas las comunidades y en las escuelas.
  • Tercero, se pueden asignar los ingresos fiscales de bebidas azucaradas a programas dirigidos a comunidades que han sido desproporcionadamente impactadas por la comercialización y alto consumo de esas bebidas azucaradas.
  • Cuarto, se pueden implementar las estrategias económicas conductuales, para promover opciones de bebidas más saludables en las escuelas y restaurantes.
  • Quinto, disuadir el consumo de bebidas azucaradas.
  • Y sexto, se puede expandir la educación sobre la alimentación con programas nutricionales.

Otras recomendaciones sobre lo que se debe hacer, cómo y quienes deben hacerlo, incluidas las autoridades y las familias, puede hallarlas en este programa de Línea Abierta

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