De la redacción
Este año Santa Claus está a punto de darle una alegre Navidad, pero a los más afortunados, si maña -como se teme-, el Partido Republicano vota y aprueba su ley de recortes de impuestos, que sumará 1.5 millones de millones de dólares (trillones en EEUU) al déficit, y sumirá en el descrédito el principio rector de este partido (¿), que ha sido teóricamente no aumentar la deuda del gobierno. Y aunque la inmensa mayoría de los legisladores republicanos no han leído el texto de mil 100 páginas, que el Secretario del Tesoro, Steve Mnuchin sintetiza en una sola página, los beneficios serán para el 1 por ciento de la población, y los pocos beneficios que pueda haber para el resto de ‘los mortales’ cambiarán con el tiempo, “dejándolos fuera de combate”, dice un reporte del periódico The New York Times.
En apretada síntesis reproducimos aquí, quienes serán los ganadores y quiénes los perdedores según el Times, que basa su análisis en un estudio de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO). Los desarrolladores de bienes raíces y las compañías de tecnología, por ejemplo, “podrían ver grandes recortes de impuestos, mientras que los hogares de bajos ingresos y las personas que compran seguro de salud podrían perder”.
Algunos de los ganadores
Para comenzar, el presidente Trump y su familia, así como numerosas industrias. “Pero tal vez ninguna tan dramáticamente como la industria con que la Trump y su yerno, Jared Kushner ganaron sus riquezas: los bienes raíces comerciales”. Por un lado, las tasas que gravarán estas fortunas descenderán del –hipotético- 39.6 al 29.6% nominalmente.
La cláusula conocida como “ingresos transferidos”, refiere que el dinero ganado por fideicomisos de inversión inmobiliaria y otros tipos de negocios verá grabar sus ganancias no con las tasas que les corresponden, sin que al transferir estas ganancias corporativas a sus propietarios sujetas al impuesto que pagan los individuos. Y aunque existen algunas restricciones para este renglón, “en el último minuto, los legisladores agregaron un lenguaje para facilitar que los propietarios de bienes raíces eviten algunas de estas restricciones y aumenten aún más sus beneficios fiscales”. Y las tasa impositiva del 35% para las grandes corporaciones descenderá a un 21%, dice la fuente.
“Compañías tecnológicas y farmacéuticas, como Google, Facebook, Apple, Johnson & Johnson y Pfizer”, algunas de las cuales son por cierto multinacionales, o sea, no son estadunidenses pero amasan sus fortunas en este país. Además “han acumulado cerca de 3 trillones de dólares en paraísos fiscales en el exterior”, por lo que evaden los impuestos en Estados Unidos. Y aunque la ley de marras presuntamente “los obligaría a traer gradualmente ese dinero a casa”, en el remoto caso de que esto llegara a ocurrir, este dinero “será gravado a tasas que oscilan entre el 8 y el 15.5%”. De tal suerte que “les brindará más incentivos para impulsar los ingresos a los paraísos fiscales”. Y por si fuera poco, dicha ley “incluye disposiciones que podrían alentar a las empresas a trasladar a los trabajadores al extranjero, a pesar de las promesas de que haría lo contrario”.
Están también la exención para las propiedades que los republicanos llaman el «impuesto a la muerte», y la tasa máxima que se aplica a los salarios y los ingresos por intereses se reduciría a 37 del actual 39.6%.
Además, las escuelas privadas y quienes pueden pagarlas, serían elegibles al plan 529, o “de ahorros para la educación primaria y secundaria de sus hijos”, que en la actualidad sólo es para la universidad. “Pero se ampliaría para permitir un ahorro de hasta 10 mil dólares por año a la matrícula en escuelas privadas y religiosas”. Otros beneficiaros serán arquitectos e ingenieros, y los preparadores de impuestos, que alguna vez Trump dijo que acabaría con ellos.
¿Quiénes serán algunos de los perdedores?
Con la derogación del mandato individual algunas de las personas que por ley tiene que comprar seguro de salud, “de acuerdo con la CBO es más probable que más personas sanas retiren sus seguros, dejando a las aseguradoras atrapadas con personas mayores y más enfermas”. Como es de esperarse, esto hará que las primas promedio en el mercado individual “aumenten en aproximadamente un 10 por ciento. Y en total se proyecta que 13 millones de estadunidenses perderán su cobertura de salud”.
Con el fin de mantenerse por debajo del 1.5 trillones de dólares del déficit fiscal, sostiene el Times, “los republicanos optaron por que los recortes para individuos y familias sean temporales, y que expiren a fines de 2025”. Pero claro, “los recortes de impuestos corporativos serán permanentes”, pues de lo contrario sería una pesada carga para el futuro de la población, lo que augura un gran aumento de impuestos en el futuro, pero para los más desafortunados y algunos programas sociales escenciales para estas personas de bajos ingresos.
Este dinero que se recorta a ricos y corporaciones genera una deuda que tendrá que pagarse con dinero que tendrá que salir e alguna parte. Y como el Medicare tiene una de las nóminas más altas, a excepción de las fuerzas armadas pero estas son intocables, “el programa de seguro de salud para personas mayores y discapacitadas verá recortado su presupuesto, del mismo modo que el Medicaid y docenas de otros programas”. Los republicanos afirman que “se renunciaría posteriormente a esta regla y se evitarían los recortes, pero eso requerirá un acuerdo bipartidista”, y como están las relaciones entre ambos partidos esto simplemente se mira cuesta arriba.
“Las familias de bajos ingresos que reclaman el crédito tributario por ingresos devengados perderán al menos 19 mil millones en la próxima década… debido al cambio en la forma en que se calcula la inflación”. Además, “se prevé un nuevo requisito para que las familias que reclaman el crédito fiscal por hijos tengan que proporcionar un número de Seguro Social”, lo que significa que aquellos que no tiene un estatus legal en el país no podrán reclamar esta deducción, “incluso si sus hijos hubieran nacido en Estados Unidos”.
Por último, y omitiendo algunos otros aspectos de esta ley, el Times sostiene que la agencia que colecta los impuestos, el IRS, no tiene suficiente personal ni una tecnología adecuada, por lo que ahora “tendrá que imprimir nuevos manuales y explicar a los contribuyentes confundidos cómo funcionan las cosas… mientras esta agencia trabaja bajo la supervisión de un comisionado interino que se espera será reemplazado en algún momento el próximo año”.
Feliz Navidad■